Escrito por: Fanny Casillas Ilich
En el 2015, Morena, comenzó con la creación de una serie de universidades que pagan directamente los funcionarios de su partido con el 50% de su salario, producto de esto se encuentran las carreras en: Agricultura y Agronomía, Contabilidad y Administración Pública, Derecho, Ingeniería Civil, Ingeniería en Computación, Medicina Integral Comunitaria, Normal de Educación Primaria y Escuela Normal Intercultural Bilingüe. Estás ubicadas en la CDMX, el estado de Campeche, Yucatán y Tabasco, aunque hace unas semanas se anunció la inauguración de cinco universidades más extendidas a lo largo del estado de Oaxaca.
En el último año solo la Escuela de Derecho Ponciano Arriaga EDPA, ha obtenido la REVOE y las otras escuelas siguen en pendiente. Es notorio que la política federal de la SEP es alargar y obstaculizar dicho proyecto educativo, pero no solo de la SEP, sino del gobierno federal, muestra de ello ha sido la campaña mediática, en cada ocasión que puede, para postular en periódicos que estás son universidades patito, que son fantasmas y que los estudiantes de ahí son adoctrinados o frustrados por ser rechazados de cualquier otra universidad pública.
Estas universidades son privadas ya que quien las financia es todo funcionario público de la bancada de Morena, aunque la política es becas totales en la matrícula de cada estudiante, la planilla docente es en muchos casos de personajes importantes de izquierda en el país, vaya que hay estudiantes y entre sus filas están jóvenes desde 18 años hasta adultos con gran entusiasmo de estudiar ahora que tienen una posibilidad concreta, a la que el actual gobierno federal no puede brindar.
Se dice que esas escuelas son solo para politizar y este discurso ha calado incluso a los propios profesores y autoridades de las diferentes escuelas universitarias. Estas universidades son un factor importante en la política de Morena y también politizador, la primera corresponde a que el gobierno federal tiene una política de privatización de la educación y desmantelamiento de la educación pública existente. La segunda ocurre de forma hasta lógica en el entendido que el grueso de los estudiantes de estas universidades son simpatizantes o militantes de Morena y lo que hacen en la escuela es encontrar compañeros que coinciden en principios o ejes de lucha, como producto de las manifestaciones que la base de morena libró y ha librado desde el 2006 y concluyendo en el 2012. No es necesario que los profesores o autoridades eviten el dialogo sobre las posiciones y el entusiasmo de los jóvenes al querer participar activamente en la construcción del Movimiento de Regeneración Nacional, incluso es ocioso imaginar que se puede contener de manera permanente. Estas escuelas son producto de innumerables ataques a derechos de la clase trabajadora, por poner un ejemplo está la EDPA, que no solo plantea formar abogados sino defensores de derechos humanos, está tarea importantísima y fundamental requiere plantear la problemática social y real sin tabúes o complejos.
Son necesarios los ejercicios de organización estudiantil independientes que permitan fortalecer y cohesionar a los estudiantes que hoy se adscriben al proyecto educativo y político de Morena para demostrar que es posible ofrecer educación de calidad y gratuita, pero sobre todo para hacer efectiva la educación como medio de transformación social. Por otra parte hay que mencionar que este proyecto de educación tiene sus limitantes, aunque es un enormísimo esfuerzo en primera parte para distribuir los ingresos de los funcionarios públicos en segunda parte por las oportunidades que ofrece de estudio estas universidades.
Sin embargo, hay que decir que estas universidades, al menos por ahora, están sujetas a donaciones y al pago emanado de la estructura de Morena. Esto le da un carácter volátil a quienes entran con una beca total, pero en realidad no sabemos si será posible mantener esta condición al termino de sus estudios, esto depende de los procesos políticos, cargos obtenidos, pero también de las donaciones recibidas.
Creemos que este proyecto educativo debe ser fundamental en el programa de Morena rumbo al 2018, convertir estas universidades en escuelas públicas -vinculadas al impulso de la educación pública y gratuita (como se hizo con la UACM y el IEMS cuando AMLO gobernó la Ciudad de México) que permitan incrementar la matrícula y ahora si ser un referente contra el número de rechazados que hay en nuestro país y contra las limitantes económicas de la sociedad para seguir estudiando.
Admiramos la autodeterminación de los compañeros que han fundado cada universidad, es sabido que hay profesores que incluso no cobran de manera solidaria para ocupar esos gastos en actividades que requieran las universidades, sin embargo, es justo luchar porque cada profesor pueda tener un salario bien retribuido por su trabajo, universidades abiertas a todos como lo son las escuelas universitarias.
El próximo periodo será fundamental, la juventud y trabajadores necesitamos ocupar cada trinchera y espacio para organizarnos y defender un proyecto que verdaderamente adscriba las demandas que nos han arrebatado.
Organización, organización, organización. Cada espacio debe plantearse no solo la salida del PRI sino las conquistas a las que aspiramos por ejemplo que las escuelas que hoy nos brindan educación de calidad sean para más personas sin limitante alguna.
“Instrúyanse, porque necesitaremos de toda nuestra inteligencia;
Conmuévanse, porque necesitaremos todo nuestro entusiasmo;
Organícense, porque necesitaremos de toda nuestra fuerza»
Antonio Gramsci.