Se enciende empresa de oxígeno y acetileno, ¡la llama obrera vive!
Brasa Obrera
Un grupo de obreros de diversas áreas de la empresa OXIGENO Y ACETILENO (OASA) de la ciudad de Mexicali, Baja California, han tomado la decisión de organizarse debido a los constantes malos tratos que han tenido de parte de sus jefes inmediatos, la indiferencia de R.H., las pocas prestaciones y beneficios que los dueños están dispuestos a quitar para ahorrar dinero.
Todo esto no ha ocurrido en días o semanas. Como un caldo de cultivo, vivimos desde hace años un constante sentimiento de presión por la descalificación a todas las actividades que realizamos los trabajadores, por las explosiones emocionales del gerente y los frecuentes hostigamientos del jefe de almacén. Sumado al no obtener casi ningún incentivo que genere ese sentir de querer lograr las métricas establecidas por los patrones.
A partir de lo anterior, hay que sumarle que el único bono que hay es de puntualidad y este representa aproximadamente el 0.015% de la ganancia mensual de ventas. La falta de herramientas para las áreas, la ineficiencia del sistema ERP, la falta de capacitación formal, el alto riesgo de las áreas (ya que se trabaja en un almacén de 4 pisos donde todos los días es un continuo subir y bajar escalones con mercancía en manos), que en tiempo de verano llega a superar los 51°C con sensación de humedad de hasta 60%. Para mitigar la deshidratación el gerente del área proporciona gatorade caduco para liberar el área de productos no conformes, sin tomar importancia de las infestaciones de roedores que muerden estos consumibles. La bebida hidratante que todavía le queda tiempo de caducidad y que está mejor cuidada de plagas se deja para la venta o, en el mejor de los casos, se distribuyen escasamente paquetes de sueros de vía oral proporcionados de forma gratuita por el seguro social.
Peticiones de mejores suministros para paliar el calor acarrean comentarios como los dichos por el dueño de la empresa: “que tomen lo que vendemos o que se chinguen”. Vivimos descalificaciones constantes a los trabajadores sobre sus quejas del área con: “en otros trabajos estarías peor”, “en mis tiempos ni eso nos daban”. Como si no fueran capaces de escucharse a mismos y darse cuenta de su rendición ante la explotación y, no menos importante, estando a un lado de una planta de producción de gases con un reactor de acetileno industrial que ya cuenta con historial de haber estado a punto de estallar más de una vez. Creando así un ambiente de descontento e inconformidad en la empresa.
No siendo suficiente el mal entorno laboral, hace un par de semanas (de que fue escrito este texto) las pocas consideraciones en cuestión de tener salidas y emergencias, que se ofrecían a los empleados, por parte de la empresa, se están retirando de un día para otro, deliberadamente por decisión de la patronal. Se endurecen las sanciones por retrasos e inflexibilidad por contratiempos de causa mayor. Siendo una compañía que tiene 75 años anunciándose como una empresa “familiar”; situaciones como enfermedades de los hijos, problemas escolares, problemas familiares son altamente cuestionados y constantemente tachados como mentiras o verdades a medias para no trabajar, queriendo hacer creer a los trabajadores que están abusando de la generosidad que les brinda la compañía. Estas semanas ha llegado a tomar un giro más drástico, donde se han modificado las reglas sin previa consulta, endureciendo y complicando los requisitos para no ser sancionado administrativa y económicamente. Ahora contamos con solo 2 permisos (que se tiene que avisar máximo tres días antes) o una incidencia al mes.
Aunado a lo anterior, los patrones y R.H. maquillan la situación y se escudan con aumentar 50 pesos al paupérrimo bono de puntualidad y asistencia porque “ahora la empresa se está portando chida”. ¿De qué sirve ganar 50 pesos más a la semana y tener 10 minutos más para obtenerlo, si un día de la semana el hijo del obrero se enferma perdiéndote la mitad del bono? Y pobre de que a uno se nos ponche una llanta u ocurra un accidente automovilístico porque para la empresa “eso no es posible, no pasa”, perdiendo así todo el bono solo por “no levantarse más temprano”.
Podríamos pensar que los únicos afectados son los obreros operativos de la empresa (trabajadores del almacén, repartidores, llenadores de tanques, pintores), sin embargo, aunque ellos son los más afectados por ser los que se encuentran en la base de la jerarquía de la empresa por ser los de abajo, el resto del personal que incluye a los que son vendedores, administrativos, técnicos y cajeras tampoco se salvan del abandono, el enojo y la decepción de ver cómo los pocos beneficios que tenían se esfuman poco a poco.
Por último, la gota que derramó el vaso fue que, a mediados de julio, se presentó en la empresa la F.R.O.C. (Federación “Revolucionaria” de Obreros y Campesinos), pero no con quienes se supone que van en su representación (ósea los trabajadores), sino que se fueron directo a la oficina del patrón, a puerta cerrada. Cuenta la jiribilla entre pasillos que la reunión se llevó a cabo con el director operativo Juan Manuel García Montaño y la gerente de recursos humanos Francisca Aguirre. Se cuenta que finalizaron de manera muy animosa estrechándose las manos.
De la nada, al mes siguiente, llegó un borrador de contrato colectivo bastante confuso donde se presentan las responsabilidades de los trabajadores en los puestos pero los beneficios que obtendrían los trabajadores eran las mismas prestaciones de ley sin nada nuevo. Para ser un sindicato “revolucionario” lo que vemos es que este contrato que avaló la dirección no mejora en lo más mínimo las condiciones materiales de los obreros y deja a libre interpretación aspectos muy importantes como comisiones de los vendedores de tienda, repartidores de mercancía y distribuidores de gases y el bono de venta. Además, no toma en cuenta las cuatro principales peticiones de los trabajadores:
- 30 días de aguinaldo (solo se cuentan con 16).
- Fondo de ahorro (Que hasta la fecha sigue siendo inexistente).
- Jornada laboral de 40 horas (dicen que trabajan jornada de 48 horas, pero en realidad se trabaja una de 51 horas).
- Garantía de transporte (vales de gasolina o transporte de personal).
Ya es momento, la empresa por más de 75 años ha crecido conforme a la industria en la localidad. Esto ha generado concentración de trabajadores en masas considerables, como en el caso de la sucursal matriz. Ante esto se vuelven comunes las necesidades y exigencias, la fuerza de presión aumenta y la masa obrera adquiere mayor conciencia de sí misma, de que unidos podemos hacerle frente a los patrones y sus ocurrencias. Ellos tendrán la fuerza económica, pero la fuerza productiva está en el trabajador y estos se dan cuenta que están solos, desde hace años —si no es que desde siempre—. La situación está que arde en Oxígeno y Acetileno, la brasa de la llama obrera está encendida.
No hay producción sin el trabajador. Nada se mueve, se vende, se transporta y se entrega, nada se envasa, nada se repara sin el trabajador.
La creciente competencia entre la clase burguesa y sus negocios en la zona, las complicaciones económicas internacionales en torno al acero, aluminio y cobre, hace que los salarios y prestaciones se vean en riesgo en todo el sector industrial de la ciudad. El trabajador debe organizarse también para crear su barrera contra esta ola de abusos o serán barridos por la marea, vayan a donde vayan. El constante aceleramiento de la maquinaria capitalista, las reestructuraciones empresariales, la sistematización de la mejora continua a partir de la productividad y no de la mejora en las condiciones laborales y materiales de los empleados sumen a todos los obreros en situaciones cada vez más precarias. Oímos el famoso: “cada vez vamos de mal en pior”; pero aquí no caemos en el: “ni que hacerle”. Hay mucho que hacer y es parte del desarrollo material e histórico de la lucha de clases.
Los conflictos individuales entre trabajadores y patrones que suceden dentro de esta y muchas otras empresas, adquieren más y más el carácter de colisiones de clases. Los que no tienen nada por perder comienzan a realizar coaliciones y los que tienen millones por repartir están en constante conflicto entre ellos mismos. En El Manifiesto Comunista, Marx y Engels dicen:
“Los obreros empiezan a formar coaliciones contra los burgueses y actúan en común para la defensa de sus salarios, llegan a conformar asociaciones permanentes para asegurarse los medios necesarios en previsión de estos choques circunstanciales, aquí y allá la lucha nace con la sublevación.”
El Partido Comunista Revolucionario insta a la lucha obrera, a la resistencia sindical organizada democráticamente, insta a la clase obrera de Mexicali, Baja California, la zona norte del país, a la república entera a no perder de vista la situación de los trabajadores de esta empresa, pues su verdadera lucha no termina con el éxito inmediato de la movilización para el voto negativo del F.R.O.C., pues la empresa ha contraatacado y despidió a 2 empleados por motivos de “reestructuración empresarial” con todos los pagos de la ley en menos de 2 días después de empezada la propaganda para la movilización sindical interna vía whatsapp a toda la plantilla de trabajadores. Claramente fue para escarmentar a los demás trabajadores y que desistan de organizarse, pero la falta de evidencias para la terminación del contrato laboral los llevó a no tener de otra que liquidar a estos dos trabajadores con todas las de la ley, indemnización y carta recomendación ante conciliación y arbitraje. La empresa tenía alrededor de 7 años que no hacía, pues tergiversaba las situaciones para llevar a la renuncia voluntaria a un sinfín de trabajadores que fueron parte de la moledora de carne capitalista.
Pero esta táctica no dio más que la señal clara de que se va por el camino correcto, el actuar con miedo y sin cautela ante la amenaza de la organización obrera los hizo actuar sin darse cuenta que ahora hay afuera clase obrera con tiempo libre y recursos para seguir luchando. Las facilidades dadas por el desarrollo de los medios de comunicación creados por la misma burguesía facilitan la organización obrero sindical. Son herramientas que los trabajadores no deben perder para conquistar la coyuntura y utilizar la indignación laboral como chispa para hacer una gran explosión de organización obrera en Mexicali, llamar a la organización obrera en el estado, en el país, en una lucha nacional obrera.
¿Quién dijo que la lucha obrera no debía ser política? Toda lucha de clases es política. Para ello está el Partido Comunista Revolucionario, esta organización de proletarios en clase y por tanto un partido político sin una estrategia electorera que está para apoyar a los trabajadores de Oxigeno y Acetileno y a todos los obreros, haciendo a un lado la competencia entre los mismos por el adoctrinamiento individualista anti comunal. Reconocemos que la llama nunca se apaga y siempre resurge más fuerte, más firme, más potente, aprovechando las resistencias y contradicciones de los burgueses para obligarlos a reconocer por ley el interés de la clase trabajadora en organizarse y representarse a sí mismos en sus centros de trabajo, como una fuerza unida y organizada para mejorar sus condiciones materiales, sus vidas.

“El que no se mueve no escucha el sonido de las cadenas.”
Rosa Luxemburgo.
