La dirección del IEMS ha solicitado a la Junta Local de Conciliación y Arbitraje que declare la inexistencia de la huelga del SUTIEMS y como prueba solicita un recuento de todos los trabajadores de base del IEMS a favor o en contra de la huelga del SUTIEMS. Está votación podría realizarse en próximos días.
No es la primera vez que el SUTIEMS se enfrenta a un recuento. El 3 de febrero del 2009 se realizó en la Junta Local de Conciliación y Arbitraje el primer recuento por la titularidad del CCT entre el sindicato charro SITIEMS y el SUTIEMS. Con una votación de 1056 trabajadores el SUTIEMS arrasa con 699 votos contra 356 para los charros. Luego vino el recuento por la titularidad del 2016 contra la criatura de Pablo Franco, el SITRAIEMS, en donde, de un padrón de 1727 trabajadores acudieron a votar 1010, el SUTIEMS gana con 601 votos, 135 para el SITRAIEMS y 360 para el SITIEMS. Este resultado se dio, a pocos días de que el SUTIEMS cumpliera 10 años de existencia, y después de una campaña brutal contra el SUTIEMS por parte de la administración de Ulises Lara —personaje represor y corrupto, ahora parte de la administración de Sheinbaum—, donde se despidió a 60 compañeras de intendencia, sin la instalación de mesas mixtas y el congelamiento de las cuentas sindicales por casi medio año e incluso el despido de la Secretaría de Prensa del SUTIEMS.
Si SUTIEMS ganó estos recuentos fue porque a ojos de propios y extraños es el único sindicato democrático del IEMS, que ha sido un instrumento efectivo para la defensa del modelo educativo y para el mejoramiento de la condiciones de trabajo y el CCT, que explica la existencia de múltiples prestaciones como permisos para padres, horas de estudio, días económicos y un largo etcétera.
Ahora tocará al sindicato y a los trabajadores de base del IEMS, afiliados y no afiliados, repetir la hazaña, pero ahora para hacer valer el derecho a huelga, para validar una huelga que pretende romper el tope salarial que el gobierno de la CDMX ha impuesto, un 3.5% que no es siquiera la mitad de la inflación estimada de este año, y un miserable 2% a prestaciones que equivale al 0.07% del total de las percepciones. Es una huelga que pretende hacer valer una promesa presidencial de aumentos por encima de la inflación que el gobierno de Claudia Sheinbaum niega en los hechos.
El gobierno cuenta que con el desgaste y el estrangulamiento económico por la falta de la quincena los trabajadores de base del IEMS actuarán como esquiroles. Sería un precedente nocivo para otros sindicatos y movimientos de huelga. Pero, a fin de cuentas, el colapso del poder adquisitivo y la inflación galopante la experimentan todos los trabajadores, y un aumento digno beneficiaría a todos sin distinción. Las guardias de huelga han recibido apoyo por parte de compañeros no afiliados, y también de estudiantes, y cientos han firmado en cartas de apoyo que el sindicato tiene como evidencia. ¿Habrá la suficiente conciencia política de los trabajadores del IEMS para refrendar el derecho a huelga y un salario digno? Si el SUTIEMS gana este recuento habría un mensaje contundente que obligaría al gobierno de la CDMX a sentarse a negociar con una correlación de fuerzas muy favorable para el sindicato, al menos se vería obligado a mejorar su pírrica propuesta. Así pues el recuento es un arma de doble filo. Muchos trabajadores que votamos por la 4T no lo hicimos para quedarnos con los brazos cruzados, lo hicimos para seguir luchando por un verdadero cambio y en la convicción de que el gobierno no dará nada que los trabajadores no ganemos en las calles y en la lucha.
Evidentemente si se pierde sería un golpe para el sindicato, el derecho a huelga y un salario digno, pero aun así será una experiencia para aprender y prepararnos para futuras batallas. El SUTIEMS puede ganar, tenemos pocos días para convencer. Estamos sin duda en otro momento histórico para el SUTIEMS.