El regreso a clases ha empezado en las aulas incorporadas a la Secretaría de Educación Pública (SEP), de nivel preescolar, primaria y secundaria, además de algunas aulas de nivel medio superior, tanto incorporadas a la SEP como de carácter privado. Esto hizo que nos preguntáramos, ¿cuándo volverían a presenciales las principales instituciones educativas de México? Refiriéndonos a la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), el Instituto Politécnico Nacional (IPN) y la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).
Ante esta situación, los “periodistas” de TV Azteca cómo Javier Alatorre, hicieron un reportaje hablando de la situación de la falta de aprendizaje y la prolongación de las clases en línea. Como nos tiene acostumbrados, la televisora preferida de la burguesía, su intento de reportaje no era más que un linchamiento a los docentes de las instituciones en vez de una crítica a la ineficiencia de las instituciones educativas ante la falta de aprendizaje, la deserción escolar, la falta de pagos, los casos de acoso y violencia que siguen en las instituciones, etc.
Esto nos demuestra que a TV Azteca no le importa en lo absoluto el aprendizaje de los jóvenes, que se supone era de lo que trataba el reportaje, sino el linchamiento a los profesores. Citando el reportaje hecho por Daniel Sangeado nos dice que: “41 mil 542 profesores han seguido cobrando su sueldo, un sueldo que nos cuesta a los contribuyentes 28 mil 314 millones de pesos al año”, (TV azteca, 2020).
Estas palabras, refiriéndose a los profesores de la UNAM, nos parece, un ataque con afán de exhibir y hacer creer al pueblo que los profesores son los enemigos. A este medio de comunicación “se le olvida” el movimiento UNAM NO PAGA, donde se evidenció que muchos adjuntos de profesores no recibían salario o que tardaban demasiado en dárselos. Eso es algo que va en contra de la ley federal del trabajo e incluso es anticonstitucional.
Siguiendo en el reportaje, Daniel Sangeado ahora habla de la situación de la UAM y nos expresa lo siguiente: “con un presupuesto de 7 mil 830 millones de pesos, esta institución también se da el lujo de mandar a su casa a sus 53 mil 900 estudiantes, pero sus pocos mas de 6 mil profesores siguen cobrando puntualmente su sueldo”
Hay que recalcar una de las palabras dichas: “lujo”. Estas personas, tan desapegadas de la realidad, piensan que es un lujo cerrar las instalaciones por la crisis sanitaria. Piensan que es un lujo que muchos profesores, tanto de la UAM, como de la UNAM y del IPN, hayan tenido que buscar nuevas formas de enseñanza y aprendizaje para los alumnos y las alumnas. Para ellos es un lujo que gastos que tenía que absorber la institución, como la electricidad o infraestructura como computadoras e Internet, ahora los tenga que absorber los profesores y alumnos. La gente que ve todo desde una silla junto con Ricardo Salinas Pliego (uno de los hombres más ricos de América Latina y dueño de grupo México, donde se encuentra TV Azteca) puede decir que esto es un lujo, siendo que los únicos que tienen lujos en plena crisis sanitaria son ellos.
Para este punto el espectador tuvo ya que ver un intento de investigación llena de incongruencias y desapegada totalmente de lo que vivimos la clase trabajadora. Por desgracia, tenemos que seguir observando este reportaje para conocer que dice acerca del IPN y la conclusión de esta mal llamada investigación periodística. El atrevido, por no decir que es un palurdo iletrado, Daniel Sangeado, nos habla acerca del IPN, del cual nos dice lo siguiente: “sus 18 mil estudiantes, están varados, pero sus 16 mil 500 profesores siguen cobrando cada quincena a pesar de que dejaron las aulas hace más de un año y medio”, (TV azteca, 2020).
Seguimos viendo la misma estructura argumental de no decir nada sobre el problema sistemático que nos afecta en todo, incluyendo el nivel educativo, y sacar enemigos individuales y personales como lo son los profesores. Los profesores tienen que seguir cobrando por su trabajo, que desde sus casas o cibercafés no han dejado de realizar. Suficiente tenemos con la plusvalía (que es el trabajo no remunerado) como para que regresemos al esclavismo a trabajar sin recibir ningún pago por el trabajo.
Como vemos, el reportaje no atacó a los rectores y directivos de ninguna de las universidades e instituciones de educación superior, mucho menos se metió con la junta de gobierno o el patronato de la UNAM o los Consejos universitarios, sino que se dedicó a atacar a los docentes por ejercer su trabajo con el salario que les corresponde.
Se dedicaron a olvidarse de que muchos profesores tuvieron que llegar a tener dos trabajos por la emergencia sanitaria y de aquellos que lamentablemente fallecieron por el COVID-19. Se olvidan de los alumnos que tuvieron que dejar la escuela por no tener las posibilidades de conectarse a través de una computadora o tan siquiera de tener acceso a un servicio de internet.
Trataron de hablar de la falta de aprendizaje, pero ni eso pudieron hacer bien. En un momento del reportaje se cuestionan cuál fue la peor consecuencia de las clases en línea y del cierre de las instalaciones y ellos mimos se contestan diciendo que fue la perdida de la competitividad, porque, claro, en este sistema capitalista se trata de competir por quién es la mano de fuerza más productiva, eficaz y barata. Nos dan tres migajas y nos ponen a pelear por ellas, a eso se refiere con la competitividad de la que hablan.
TV Azteca nos demuestra cada vez más, que son un medio vendido a las grandes cupulas empresariales, porque su dueño es uno de ellos. Nos demuestra que están tan encerrados en su mundo meritocrático e idealista, que se olvidan de que la vida real no es como lo piensan. Simplemente porque no lo viven ni les interesa entenderlo. Nos demuestra que no hacen periodismo serio y que sólo buscan atacar a nuestros compañeros de clase para dividir la lucha proletaria, eso les ha funcionado por años, que nos ataquemos unos a otros, cómo clase trabajadora. Eso es TV Azteca, la esencia de la podredumbre en los medios vendidos a la oligarquía.
El capitalismo nos afecta en todos los sentidos, nos niega la educación, la vivienda la salud y los medios necesarios para una vida digna. Nosotros como organización marxista hablamos de la ineficacia de las clases en línea y de las decisiones tomadas por las instituciones burocráticas desde la perspectiva de clase. Nosotros, en un primer momento, abogamos por la cancelación inmediata del semestre en línea porque sabíamos que este significaba un riesgo para los estudiantes en el ámbito educativo. Abogamos por un regreso a clases seguro, público y gratuito, para todo el alumnado, sin embargo, debemos de ser conscientes de la problemática principal no fue la pandemia, fue el capitalismo y su ineficacia de acción tras la crisis sanitaria, debemos de seguir llevando una actitud combativa y organizativa, por que luchar por la educación pública, significa luchar por el socialismo.