Desde el 8 de diciembre del pasado año, el Sindicato Estatal de Trabajadores al Servicio de la Universidad Veracruzana (SETSUV) comenzó, en la ciudad de Xalapa, a colocar lonas con consignas como antesala para su emplazamiento a huelga dentro de la universidad, si estas no son resueltas.
Los trabajadores del sindicato piden el 20% de aumento salarial, así como reformas al contrato colectivo de trabajo. El sindicato menciona que el emplazamiento podrá iniciar desde 60 días previos a la fecha del 2 de febrero de 2022 y que, dado el caso de no llegar a acuerdos, comenzaría la huelga.
Dentro de este sistema de explotación capitalista, los trabajadores y sus familias somos los que salimos más afectados. La pandemia del COVID-19 y la creciente crisis económica han afectado a innumerables familias, entre ellas las de los trabajadores de la Universidad Veracruzana. Sus mismos representantes dentro del sindicato expresan que en estos tiempos es urgente la dignificación de sus salarios. Nuestra postura como marxistas, referente a los sindicatos institucionalizados, no es el de conciliar con la autoridad ni mucho menos frenar el movimiento obrero ni callar su voz, nuestro apoyo ha sido siempre el de otorgar mayor independencia y democratización, el poner bajo dirección obrera estos aparatos y luchar por lo que los trabajadores merecen por derecho. La situación que observamos actualmente es un claro ejemplo de la urgencia de la organización obrera democrática y de clase para una verdadera superación de las condiciones de vida de la clase trabajadora.
Existen muchas quejas de los sectores de trabajadores más precarizados dentro de la pandemia en esta Máxima Casa de Estudios desde la anterior administración. Mencionan que Martín Aguilar Sánchez, el ahora rector de la universidad, ya tiene en su poder el pliego petitorio con estas demandas, aunque, por lo que se ve, pretenden negociar otros términos menos ventajosos para los trabajadores. Esto se puede observar claramente con la actitud y postura de la secretaria del Trabajo, Previsión Social y Productividad (STPSP), Dorheny García Cayetano, mencionando que el 20% del aumento salarial no es sostenible, concluyendo que es inevitable el que se hagan negociaciones: “Hay que recordar que la UV no es un negocio como tal y depende mucho de las cuotas y las inscripciones”. Palabras de la secretaria las cuales nos recuerdan la pésima situación en la que se encuentra esta universidad y lo poco que ofrece no solo a los trabajadores, como podrán observar, sino también a los estudiantes que, siendo una universidad “pública” (demasiadas comillas), y perteneciendo a diversos estratos socioeconómicos son obligados a pagar altas sumas de dinero no solo en la inscripción, también en las cuotas del “promejoras”, trabajo de mantenimiento que debería hacer el Estado Veracruzano. Nosotros como estudiantes organizados denunciamos estos hechos y nos posicionamos en contra del cobro de cuotas y a favor de la defensa de la educación pública y gratuita.
Dentro del presupuesto para el estado de Veracruz, cuyo monto es de 135 mil 763 millones, la Universidad Veracruzana tendrá 5 mil 884 millones 031 mil 915 pesos. Dinero hay, siempre hay, pero el principal problema es la falta de una distribución adecuada de estos recursos y su manejo transparente y democrático. Los burócratas de la dirección de la universidad son los que más ganan, mientras que los trabajadores recogen las migajas que caen de la mesa y los estudiantes deben financiar su educación pública con sus bolsillos, por lo que hay que recordar que no existe nada que los patrones concedan de buena voluntad, por lo que debe ser arrebatado por la acción de los trabajadores, con organización y con una dirección completamente obrera, olvidándonos de los líderes charros y de las instituciones conciliadoras.
Los estudiantes y trabajadores de la UV: una sola voz ante las injusticias
Como anteriormente se había mencionado, las lonas del SETSUV con las consignas han sido colocadas en diversas facultades que iniciaron en la ciudad de Xalapa y se han extendido a lo largo del estado. Es interesante ver que, a pesar de estar expuestas en facultades y zonas a la vista de estudiantes (los pocos que frecuentan, debido al periodo vacacional y la pandemia), esta situación no ha llegado a oídos del estudiantado, ni se ha mencionado en el periódico de la institución, el famoso “Universo”, ni las redes sociales de la universidad.
El movimiento sindical y la lucha de los trabajadores tiene una larga tradición dentro de las universidades y dentro del estudiantado. Si miramos universidades como la UNAM o el Politécnico Nacional, podremos observar que, si existe una movilización de estudiantes en contra del aumento de cuotas o una lucha por el aumento de la matricula, por poner un ejemplo, el sector de los trabajadores se suma a estas protestas, al igual que de manera contraria, si existe una contra reforma que afecta a los trabajadores de la universidad los estudiantes se suman y unen su lucha en una sola voz por un bien común. Esto es lo que debe pasar dentro de la Universidad Veracruzana, una unión de trabajadores y estudiantes, dejar de mirar por el lado del individualismo y comenzar a preocuparnos por la situación tan grave que nos deja el capitalismo y que, tarde o temprano, nosotros también padeceremos como trabajadores.
El inicio de las clases presenciales debe ser el comienzo de la reflexión y la organización de los estudiantes en solidaridad con los trabajadores del SETSUV, apoyando su pliego petitorio, exigiendo mayor presupuesto del Estado y el cese completo del pago del promejoras.
Sólo unidos, trabajadores y estudiantes de la Universidad Veracruzana, podemos hacer valer nuestra voz por lo que invitamos a compartir las siguientes consignas:
¡Resolución de las demandas de los trabajadores del SETSUV!
¡Por el aumento salarial del 20% de los trabajadores del SETSUV!
¡Trabajadores SETSUV y estudiantes unidos por el aumento salarial del 20%!