Escrito por David García Colín Carrillo
Los compañeros de CNI eligieron a la compañera María de Jesús Patricio Martínez, nahua de Jalisco y médico tradicional, como su candidata indígena para 2018. Aunque se buscará que la candidatura aparezca en la boleta electoral, no se busca administrar el poder político. Según parece, será una candidatura de carácter simbólico que se impulsa para organizar y llamar a la organización, sobre todo, a las bases y adherentes zapatistas, en la lógica de autonomía que el EZLN viene impulsando desde hace mucho tiempo. Si es así no necesariamente los compañeros que le apuestan a un cambio a través de las elecciones vía AMLO deberían-deberíamos- confrontarnos con la candidatura del CNI y viceversa. Dos trenes que van en rieles diferentes no tienen por qué chocar.
Los compañeros que apoyarán a María no iban a votar por AMLO de todas formas, pues no se ven identificados con una candidatura con muchos vicios burocráticos y una política de conciliación y reformas- y no se les puede culpar por ello-. Pero lo compañeros adherentes al CNI también deberían se sensibles al hecho de que muchos millones no se conforman con una candidatura simbólica, le apuestan a un cambio real de régimen y ven en AMLO esa alternativa- y no se les puede culpar por ello-. Los acontecimientos en Edomex demuestran que grandes sectores del pueblo sí están luchando por un cambio vía Morena, que es un movimiento real al que no podemos darle la espalda.
En este escenario, conforme se acerque el 2018 la polarización en el terreno electoral será más extrema y la sombra del fraude será más apremiante, mal harían las bases de Morena y el EZLN en atacarse mutuamente. No somos enemigos, si apuntamos las baterías contra la derecha será posible lograr un cambio de régimen- que abrirá un nuevo escenario de lucha y nuevas perspectivas- como el EZLN salir fortalecido en sus bases y municipios autónomos-que es lo que se ve hay realmente detrás de esta campaña-.
Desde nuestro punto de vista, sin embargo, la lucha en el plano electoral sólo será una tribuna más para organizar, luchar por la unidad, contra los métodos burocráticos y oportunistas, y plantear la necesidad de construir una verdadera alternativa socialista de masas, codo con codo con las bases de Morena, los sindicatos y demás organizaciones de izquierda. Si queremos desmontar al estado burgués, más allá de discursos simbólicos, debemos conformar un movimiento de masas del pueblo trabajador y éste sólo se puede construir partiendo del movimiento tal y como se nos presenta.
Saludos, pues, a la candidatura indígena del CNI, ojalá logremos algunos acuerdos mínimos para acompañarnos y caminar juntos contra el régimen, el sistema y la derecha.