Este año se llevarán a cabo elecciones para gobernador en el Estado de México (Edomex) y en Coahuila, entidades que siempre han sido gobernadas por el PRI. El Edomex no es solamente un estado bastión o de dónde obtienen sus recursos económicos, es la cuna del priismo nacional. Familias enteras nacidas del famoso grupo Atlacomulco son quiénes han gobernado el estado por décadas y de dónde surgieron la mayoría de los presidentes que estuvieron al frente del país por casi noventa años. El claro ejemplo está en el actual gobernador, Alfredo del Mazo Maza, quien pertenece a la tercera generación de una de estas familias que ha gobernado el Estado de México. Los gobiernos del PRI no han significado en absoluto ningún avance, al contrario, solo se han preocupado por seguir controlando al Estado, ya que sus grandes fortunas, negocios y beneficios vienen precisamente del control total del Estado, dejando en el abandono a la población y preocupándose solamente por exprimir las riquezas y los recursos del Estado.
Todos los trabajadores, tengamos o no conocimiento pleno de la política mexicana, sabemos que el PRI fue el partido dominante durante el siglo XX. Esto debido a que obtuvo el control del Estado, de los recursos económicos, de la información y, sobre todo, mantuvo el control de la población. En la actualidad este control ha disminuido, lo que ha permitido a los trabajadores buscar nuevas alternativas. Ahora se cuestiona de una forma más abierta la honestidad y el trabajo del partido que por décadas ha gobernado; es claro que no tienen un compromiso real con la población de la entidad.
El partido tricolor busca vanamente hacer ver su historia como si fuesen los herederos de la Revolución Mexicana, la cual utilizaron para posicionarse y enriquecerse. Fundado el 4 de marzo de 1929 por el ex presidente Plutarco Elías Calles, con el nombre de Partido Nacional Revolucionario, en menos de una década se vio en la necesidad de transformarse. Es, por tanto, que el 30 de marzo de 1938, el general Lázaro Cárdenas lo “transforma” en el Partido de la Revolución Mexicana y en 1946 adquiere el nombre de Partido Revolucionario Institucional.
Los gobiernos del PRI han significado lo mismo: autoritarismo, corrupción, clientelismo político y electoral, represión, violencia, pobreza, etc. Cuántas veces hemos escuchado “El PRI trajo el desarrollo a México” y debemos hacer énfasis en que el desarrollo llegaría, gobernara el PRI u otro partido político, esto debido a las condiciones que fueron dadas después de la Revolución.
Al paso de los años, todo este poder acumulado en las mismas familias hizo que se replantearan para qué y por qué quieren el poder. No es para apoyar y luchar por los trabajadores ni por las mujeres, mucho menos por los estudiantes, simplemente es por seguir manteniendo su lujoso estilo de vida. Recordemos aquella frase célebre que acuñó Carlos Hank González “un político pobre, es un pobre político”. La moral del PRI ha girado en torno a esa frase. El poder en un solo hombre daba cómo resultado que decidiera quién existía y quién no, quién podía ser un “buen” gobernante y quién salía expulsado de las filas del priismo; como lo fue Mario Ramón Beteta Monsalve, quién no cumplía ni dos años en el cargo y fue destituido por sus resultados en las elecciones del 88, los cuales no fueron del agrado de Carlos Salinas.
Para hacer un recuento de lo que históricamente ha sido el PRI, basta con mirar atrás y recordar los agravios que estos personajes han hecho al pueblo mexiquense.
El priismo ha fomentado el control del movimiento obrero, sus gobiernos se han colocado claramente a favor de los patrones y han reprimido cualquier intento de lucha laboral consecuente y democracia sindical. Spicer S.A., ubicada en la Colonia La Presa de Tlalnepantla, es un claro ejemplo de esto. Durante la década de los 70 ‘s, los trabajadores llegaron a la conclusión de que necesitaban formar un sindicato independiente. Comenzando así con un movimiento de resistencia, realizaban constantes actos de protesta como marchas dentro de la planta, mítines, asambleas, reuniones, etc. El ambiente era realmente tenso dentro y fuera de la fábrica. La policía del estado de México custodiaba las entradas y salidas de la empresa. Estalló en una huelga que duró 120 días; la policía estatal estuvo presente cada día de huelga apoyando a la patrona e intimidando a los trabajadores. A pesar de que los integrantes del sindicato independiente sostenían mesas de diálogo y acciones de resistencia, para poder conseguir beneficios para los trabajadores; la represión y la huelga terminaron a cambio de la desaparición del Sindicato Independiente en Spicer.
Las grandes migraciones hacia los centros urbanos trajo consigo la necesidad de organización para tener mejores condiciones de vida. En los años 70’s y 80’s surge el movimiento urbano popular. El ataque hacia este movimiento por parte del PRI fue realmente violenta. En contraposición fomentaron la organización de la violenta Antorcha Campesina. Buscando retomar el control en los barrios y municipios, algo que consiguen pero no del todo. Privatizaron nuevamente la vivienda pública, dejando fuera de cualquier negociación al movimiento.
La oleada de movimientos sindicales y urbano-populares llega a la zona industrial ubicada en Ecatepec, dentro de esta coyuntura sobresale el nombre de Misael Núñez Acosta, profesor comprometido con estos movimientos. Asesoraba a obreros de las fábricas en la zona, organizaba asambleas políticas con padres de familia y con sus vecinos, para exigir mejores condiciones de vida. Misael encausa su lucha para impulsar la democratización de las secciones magisteriales y en un mitin en Tlalnepantla, grupos bajo el control de Elba Esther Gordillo, Secretaria General de la sección 36 y diputada federal del PRI, terminarían perpetuando su asesinato.
Uno de los sucesos más importantes que debemos recordar es que en el Campo Militar N° 1, ubicado en Naucalpan, Estado de México, durante la Guerra Sucia, se torturó y asesinó a varios activistas y participantes de los movimientos sociales que surgieron en el país. No podemos separar al PRI local del nacional ni del actuar criminal del Estado en esos años.
San Juanico ubicado en la zona oriente de Tlalnepantla, Estado de México, sufrió en 1984 el mayor desastre industrial de la historia del país, con cientos de personas muertas tras una explosión de gas en Pemex. Éste hubiera podido evitarse si el Estado no hubiera actuado de forma corrupta y negligente. No le interesó al entonces gobernador Alfredo del Mazo González (padre del actual gobernador) además dejó en el total abandono y olvido a los que resultaron heridos o desplazados debido al incendio.
En los sexenios más recientes, tenemos al exgobernador Enrique Peña Nieto (EPN), quién estuvo envuelto en varios temas de corrupción, saqueo, represión y compra de una “esposa”. La represión en San Salvador Atenco quedó grabado en la memoria de los mexiquenses cómo un acto por demás brutal y sin sentido; miles de elementos reprimiendo a un pueblo que defendía sus tierras; hubo mujeres y niñas abusadas por parte de los elementos policiacos, muertos y heridos, y cientos de pobladores presos, sólo por defender su tierra. Sin embargo, el entonces gobernador negó tales acciones y defendió lo sucedido. Con la misma línea de represión y brutalidad gobernó al país, basta recordar Ayotzinapa. EPN fue un gobernante construido por una televisora y completamente ajeno al pueblo que gobernaba.
Eruviel Ávila solamente gobernó para sí mismo. La corrupción y el saqueo fueron actos permanentes durante su sexenio. Actualmente, Alfredo del Mazo ha estado completamente ajeno y ausente durante su sexenio y, durante la crisis sanitaria que se vivió a nivel mundial, el gobernador se recluyó aún más sin importarle la cantidad de trabajadores qué morían en los hospitales o que hacían filas eternas para conseguir oxígeno a un precio desproporcionado. Ahora intentan simpatizar con la población por medio de su candidata, Alejandra del Moral, sin embargo, no dejemos de lado que su condición de mujer burguesa no le permite conocer la vida y condiciones de las mujeres trabajadoras que habitamos el Estado de México.
Ninguna concesión será dada a las mujeres de a pie, a la mujer obrera o madre soltera ni a las víctimas de violencia. No olvidemos que el Estado de México ocupa el primer lugar en violencia hacia las mujeres y el actual gobernador se niega a reconocerlo. Las condiciones de vida de explotación y precariedad, sumado a la inactividad del gobernador y la impunidad para los violentadores, ha acrecentado la cifra de mujeres violentadas y asesinadas. Tan solo de enero a octubre de 2022, 344 mujeres fueron asesinadas y solamente 120 se investigan cómo feminicidio. Durante el mismo lapso de tiempo hubo 23 mil 23 casos de violencia familiar; 46 mil 439 delitos de violencia de género. También el Edomex tiene el primer lugar por el delito de trata de personas, con 155 casos documentados durante el período señalado. Éstas son cifras oficiales pero la realidad es peor. Lo que como pueblo trabajador debemos comprender es que aun siendo una mujer su próxima candidata, la simpatía y el trabajo serán en beneficio de las mujeres de su clase, qué son para quienes realmente gobiernan y para quienes hacen leyes; para proteger sus bienes y su acumulación de riqueza.
A todos estos problemas de la entidad debemos añadir la realidad a la que se enfrentan día a día los mexiquenses: transporte inseguro y en malas condiciones, siendo uno de los más caros del país; los problemas de traslado de miles de trabajadores, que realizan trayectos maratónicos para llegar a su lugar de trabajo; las malas condiciones laborales a las que se enfrentan en la entidad, debido al sobreproteccionismo que existe para las empresas privadas; los salarios de miseria y las nulas prestaciones; además de la contaminación industrial a la que nos han sometido estas empresas bajo el amparo del Estado.
El poder acumulado en una sola persona, en éste caso en un solo partido político por casi un siglo, ha permitido que estos abusos ocurran. Con el control casi total de los medios de comunicación, el control total de los programas sociales que han utilizado para condicionar el voto, la compra descarada de votos los días de elecciones y las amenazas e intimidación son una de sus mayores prácticas. En este sentido podemos comparar al PRI con los señores feudales, que para mantener su dominación y asegurar su poder, necesitaban de un aparato con el cual pudiesen sojuzgar a una enorme cantidad de personas y someterlas a ciertas leyes y normas. Todas esas leyes, en lo fundamental, se reducían a una sola cosa: el mantenimiento del poder de los señores feudales sobre los campesinos siervos. Aunque es un ejemplo de la época medieval, la acumulación de poder en el Estado Burgués de México es tal, que no estamos alejados de lo que se describe.
Cómo marxistas reconocemos la importancia de la organización e información en la población. No podemos seguir sosteniendo un gobierno que se ha beneficiado y ha saqueado al estado, debemos avanzar a un cambio total, que se dé de raíz y pueda realmente cambiar las condiciones que se viven. Sin embargo, sin organización de las masas y sin información y formación de cuadros, no es posible que suceda. Debemos seguir trabajando para organizarnos y acercarnos en éste sentido, exigir a nuestros gobernantes que las políticas públicas sean en beneficio de la población y no solamente en beneficio de unos cuantos. Aunque para terminar con el estado de emergencia que se vive, con la violencia, corrupción, saqueo, compra de voluntades y cooptación de programas, debemos erradicar de fondo la raíz del problema. Y esto no sucederá si la clase obrera, campesina y estudiantes, que somos mayoría en el Estado; nos organizamos.