Publicamos a continuación el pronunciamiento de los delegados democráticos, asistentes al XXVI Congreso Extraordinario de la Sección 11 del Sindicato Nacional de los Trabajadores de la Educación.
En la madrugada del 3 de Febrero concluyó el XXVI Congreso Extraordinario de la Sección 11 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, precedido de una serie de violacionas a la propia norma estatutaria que fueron desde la elección de delegados espurios hasta la aplicación de maniobras antidemocráticas como la celebración de asambleas sin cumplir con el quorúm legal y acreditación de delegados de áreas completas donde no se realizaron asambleas.
No obstante los obstáculos interpuestos por la corriente oficial del SNTE, 90 delegados del sector democrático de la Sección 11, representativos de los niveles escolares de Educación Inicial, Educación Preescolar, Bibliotecas, Educación Especial, Instituto Politécnico Nacional, Normales, y Universidad Pedagógica Nacional, afines a la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación acudimos a dar la lucha política e ideológica en defensa de los derechos de los trabajadores, de la educación pública y la democratización del sindicato, encontrando una actitud hostil del charrismo sindical, quienes trataron de impedir el ingreso de nuestros delegados al recinto donde se llevó acabo el Congreso, generándose un enfrentamiento físico.
Posteriormente, cuando logramos ingresar, encontramos aún más adversidades para realizar una discusión democrática y civilizada, participamos en las mesas de trabajo con propuestas y ganando los debates y haciendo valer el mandato de los trabajadores en el sentido de rechazar la mal llamada Reforma Educativa, las reformas estructurales y rechazando que la estructura del SNTE sea usada para fortalecer la campaña del candidato del PRI José Meade, cuyo apoyo pretende imponerse en el Congreso Nacional el 13 y 14 del presente mes en Puerta Vallarta.
Las demandas y los planteamientos tuvieron eco en la mayoría de los asistentes a las mesas de trabajo, lo que representó una derrota política para la corriente institucional, provocando que los charros reventaran las mesas, desconocieran los acuerdos e impusieran resolutivos no discutidos. En un acto de total descaro vetaron la lectura de los resolutivos.
Lo que permeó en el ambiente es el evidente apoyo del charrismo sindical a la entronización de Juan Díaz de la Torre como líder vitalicio y la posibilidad de blindarlo mediante una reforma estatutaria para ocupar un cargo de elección popular.
En la votación para los delegados al Congreso Nacional del SNTE se repitió el mismo esquema direccionado e imposotivo antes mencionado.
Por nuestra parte continuaremos demandando la abrogación de la Reforma Educativa, luchando por los derechos laborales, la seguridad social, la educación pública, la estabilidad laboral y a su vez rechazamos el uso faccioso de los recursos de nuestro sindicato para apoyar candidaturas contrarias a los intereses del pueblo y en particular de los trabajadores de la educación.