Declaración conjunta de REVOLUCIÓ (CMI Catalunya) y LUCHA DE CLASES (CMI Estado Español)
Hoy se han conocido las penas que pide la Fiscalía del Estado español para los procesados en el juicio por el referéndum de independencia del 1 de octubre de 2017. A 9 de los procesados se les pide penas por el delito de rebelión que van desde los 25 años para Oriol Junqueras, a los 17 años para Jordi Cuixart, Jordi Sánchez y Carmen Forcadell, y 16 años para los otros cinco (Turull, Forn, Romeva, Rull y Bassa). A otros nueve imputados se les pide penas que van desde 10 años de cárcel a multa de 10 meses por delitos de desobediencia y malversación. Un total de más de 177 años de prisión para 12 procesados por el único delito de querer ejercer el derecho de autodeterminación.
Ante estos hechos queremos dejar patente:
- Rechazamos esta decisión de la Fiscalía que al pedir las penas más altas posibles, y por los delitos más graves, muestra un carácter vengativo y de castigo ejemplar. Es la doctrina penal que el enemigo aplica a los vencidos en el campo de batalla.
- El delito de rebelión (y también el de sedición que pide la Abogacía del Estado) son una herencia del código penal franquista, casi sin enmienda, y ponen al descubierto el carácter del régimen del 78, de continuidad y no de ruptura con la dictadura.
- Incluso dentro del marco estrecho de la legalidad española, no se puede acusar a los procesados ni de rebelión ni de sedición, dos delitos que requieren el levantamiento violento o por la fuerza, lo que no se produjo en ningún momento.
- Esta petición de penas de la Fiscalía responde al carácter del régimen del 78, para quien el ejercicio del derecho de autodeterminación representa una amenaza a uno de sus pilares fundamentales y por tanto requiere un castigo ejemplar para impedir una repetición.
- Este es claramente un juicio político contra el derecho de autodeterminación.
- Este juicio no es sólo una amenaza al movimiento soberanista catalán, sino que pone a prueba los derechos democráticos en el Estado español en general.La represión que hoy se utiliza contra el republicanismo catalán, mañana servirá de precedente contra cualquiera que se atreva a alzar su voz contra cualquiera de los elementos que componen el régimen del 78 (la Monarquía, la unidad de España garantizada por las fuerzas armadas, la impunidad de los crímenes del franquismo, la propiedad privada de los medios de producción, etc.)
Ante esta situación es urgente y necesario construir un Frente Único Republicano Anti-represivo y en Defensa de los Derechos Democráticos. La tarea que tenemos por delante es levantar una movilización general que haga tambalear los cimientos del régimen y lo obligue a retroceder. No se trata de limitarse a declaraciones institucionales rimbombantes, sino de impulsar una movilización de masas: manifestaciones, huelga general, desobediencia civil, contra este juicio.
Es primordial implicar a la izquierda estatal en esta lucha y llevar la movilización también fuera de Catalunya. Unidos Podemos debe unirse a este frente si de verdad quiere luchar por la República y la defensa de los derechos democráticos básicos.
¡Libertad de los presos políticos! ¡Retirada de los cargos a los exiliados!¡Todos a las calles para hacer retroceder el Estado español!