Escrito por: Manos Fuera de Venezuela, México
La nueva asamblea de la Organización de Estados Americanos (OEA), que se está realizando en Cancún, México, está siendo usada para atacar a la revolución venezolana y buscar una injerencia imperialista en los asuntos internos de este país soberano. Esta asamblea ha puesto a Venezuela en la agenda sin siquiera habérselo informado antes, Venezuela ha enviado una carta para salir de este organismo y al segundo día ha abandonado definitivamente la asamblea y a la OEA. El canciller estadounidense no asistirá a la reunión, pero los servicios de seguridad de este país están presentes en Cancún. El trabajo sucio lo han hecho otros cancilleres, empezando por el mexicano. Luis Videgaray, de forma sumisa se ha convertido en un vocero del imperialismo, atacando de forma rabiosa a la revolución venezolana en las semanas previas. La actitud del Estado mexicano se nota cuando estos minimizan las agresiones de las que están siendo objeto la delegación venezolana al ser atacados verbalmente por Gustavo Tovar-Arroyo, un fanático y violento anti chavista, sin brindarles la protección necesaria, mientras por otro lado han reprimido protestas de organizaciones sociales (incluyendo a los padres de los 43 normalistas).
Videgaray ha criticado a Venezuela por violar los derechos humanos y según él no ser democrático y Delcy Rodríguez, la canciller venezolano, le ha respondido diciendo que:
“México es uno de los países con mayor desigualdad de la región. El gobierno mexicano no tiene moral para hablar de Venezuela porque es el país más peligroso del mundo para ejercer el periodismo, donde el narcotráfico ha penetrado toda la institucionalidad convirtiéndolo en un estado fallido, donde los desaparecidos suman cifras realmente espeluznantes”.
A Videgaray le llamó sin vergüenza, que actuaba atacando a Venezuela para recibir algo a cambio y sentenció: «que atienda las demandas de su pueblo, atienda a los desaparecidos, la violencia y el narcotráfico». [1]
Existe una gran división dentro de los países que conforman la OEA, por un lado está el grupo de los 15 que incluye a los países de América del Norte (Estados Unidos, Canadá y México) y aquellos gobernados por la derecha como Chile, Argentina y por otros los países de gobiernos de izquierda encabezados por Venezuela.
Mientras el bloque de derechas ha querido usar esta asamblea para linchar, la canciller venezolana propuso una agenda que incluía meter temas como la desaparición de los normalistas de Ayotzinapa. Cuando Delcy abandonó la sesión lo primero que hizo fue reunirse con los padres de los 43 normalistas de Ayotzinapa. Felipe de la Cruz, vocero de los padres de los estudiantes desaparecidos le dijo:
“El movimiento de los padres de familia de los 43 normalistas desaparecidos estamos pendientes del actuar y de la justicia que hay en Venezuela, que estamos con el presidente Nicolás Maduro y lo hemos manifestado de diferentes formas y lo vamos a seguir haciendo porque es un referente de cómo se debe gobernar en América Latina”. [2]
Se han realizado diversas protestas contra la injerencia imperialista en Venezuela misma y diversas partes del mundo, incluyendo México. Además de Cancún, en Ciudad de México realizamos una movilización el 16 de junio en donde exigimos respeto para Venezuela y la salida de Videgaray.
El bloque de derechas de la OEA, pese a ser mayoría no alcanzó a tener los votos necesarios para aprobar una condena en contra de Venezuela. Pero, aun cuando podríamos hablar de un triunfo en esta batalla, los ataques y peligros contra la revolución venezolana no han terminado. Rechazamos los ataques hipócritas provenientes del imperialismo y sus gobiernos títeres como el mexicano, en contra de la revolución. Trump se convirtió en presidente estadounidense pese a tener menos votos que su rival, el gobierno de Peña Nieto ha llegado a niveles de popularidad del 11% y la violación de derechos humanos en México es pan del diario.
Diciendo esto, también creemos que existen problemas en Venezuela por resolver. Estos ataques se dan en un contexto donde existen reales dificultades en la población como el lidiar contra la escases y la enorme inflación. Hay un sector mayor de la población que se opone al gobierno de Maduro, aunque también una capa muy firme que sabe que quien encabeza la oposición son quienes buscan es echar abajo las conquistas conseguidas en los últimos años. En la mencionada marcha realizada en Ciudad de México, la oradora del Comité de Lucha Estudiantil del Politécnico y miembro de la Corriente Marxista Internacional dijo:
“Si bien manifestamos nuestra firme solidaridad a la revolución Bolivariana, no negamos que está bajo un peligro real y que esto en gran medida se debe a que los oligarcas boicotean a la economía y la sociedad pero porque aún no se les ha arrebatado el poder económico. El gran problema de la revolución venezolana es que no se ha completado y está a medio camino. La única garantía para aplastar a la reacción y defender a la revolución y sus conquistas es completarla, es decir expropiar a la gran burguesía, a los terratenientes y banqueros. La asamblea constituyente debe servir para llevar a la sociedad a un verdadero socialismo”.
Con estas líneas queremos manifestar nuestro firme apoyo al pueblo venezolano y su revolución y nuestro rechazo al actuar vergonzoso del gobierno mexicano y el bloque de derechas de la OEA. Pero también hacer un llamado fraterno a completar las tareas pendientes: es decir acabar con el capitalismo, expropiar a la gran burguesía y planificar la economía al servicio de las mayorías. Sólo arrebatando el poder económico a la oposición burguesa se acabará con el peligro de la contrarrevolución. Haciendo esto, la revolución bolivariana se volverá un imán imparable que reanimará la lucha de clases en América y hará que los trabajadores de los demás países sigamos su ejemplo.
[1] http://internacional.elpais.com/internacional/2017/06/02/america/1496363505_819725.html
[2] https://videos.telesurtv.net/video/664525/mexico-agradecen-a-venezuela-por-llevar-caso-ayotzinapa-a-la-oea/