El pasado viernes 23 de agosto de 2019, una multitud de estudiantes de la Universidad Autónoma de Querétaro, se organizaron para manifestarse ante el alza de precios al transporte público en la ciudad. Esta población es una de las principalmente afectadas, no solo por el incremento de precios en la tarifas que las autoridades gubernamentales de la Ciudad de Querétaro pretenden hacer una realidad, sino de la mala calidad del servicio, así como de los abusos por parte del personal que conducen las unidades vehiculares para tal fin y de la poca respuesta que hay por parte de dichas autoridades a las inconformidades del estudiantado, siendo este aumento ya por segunda vez, ya que el primero si fue una realidad y se llevó a cabo el pasado mes de diciembre del año pasado, todavía ese evento no cumple un año, cuando nuevamente quieren aumentar el costo del mismo sin haber cumplido las promesas de mejores unidades, más rutas, mejor capacitación del personal etc.
La marcha salió de la explanada de Rectoría hacia el Instituto Queretano del Transporte, haciendo un paro de vialidades sobre una de las avenidas principales de esta ciudad, Av. 5 de febrero. Se pudo observar la solidaridad por parte de la ciudadanía, ante esta marcha, así como de los mismo choferes de camiones que conducían en ese momento sobre esa vialidad (sector que también ha manifestado su inconformidad por los bajos sueldos y la falta de capacitación a los que han sido sometidos al ser parte de la platilla que labora en el Transporte Público).
La realidad es que hasta el momento no se ha avanzado mucho después de esa manifestación, que no le faltaba legitimidad ni mucho menos argumentos, sin embargo en el IQT solo se aseguro que habría una mesa de diálogo con un sector de representantes de la comunidad estudiantil (Federación de Estudiantes Universitarios de Querétaro – FEUQ), en donde serían escuchadas todas las manifestaciones y poner solución a las mismas.
Dicha federación está conformada por uno o varios representantes de cada una de las Facultades de la UAQ, excepto por las Facultades de Psicología, Filosofía y Ciencias Políticas y Sociales, quienes se han caracterizado por su autonomía, ya que estas Facultades cuentan con un Consejo Estudiantil, el cual tiene injerencia importante para la toma de decisiones o rumbo de sus facultades, independientemente de la injerencia que pueda tener a su vez la propia Rectoría y la FEUQ.
Esa prometida reunión en primera instancia no se llevó a cabo, no fue sino hasta el pasado 5 de septiembre que lograron reunirse, convocados directamente por el CONSEJO UNIVERSITARIO, representantes de las autoridades del Gobierno de Querétaro, así como la Rectora de la UAQ la Dra. Teresa García Gasca, representantes de la FEUQ y representantes de la Facultad de Psicología y las demás facultades, es importante resaltar que en ningún momento el Gobernador Francisco Domínguez ha estado presente en las reuniones para tratar esta problemática.
En dicha reunión fueron escuchadas todas las peticiones de la comunidad estudiantil, sin embargo, como ha sucedido en otras ocasiones, las respuestas por parte de la autoridad gubernamental se limitan a dar un tratamiento jurídico que no beneficia todos los puntos, si acaso tendrá una solución temporal y no de raíz, además de que se corre el riesgo de que esa manifestación estudiantil sea manipulada y controlada por intereses de unos cuantos. Si pudiéramos vislumbrar algún panorama alentador, ¿Cuál sería? Que hay más alumnos que fungen como representantes de las Facultades que aún conservan su autonomía dentro de la misma Universidad, quienes cuentan con ese espíritu revolucionario y pensamiento crítico, quienes si piensan en toda la población, entonces es a ellos a quien hay que apoyar y fortalecer ante los discursos repetitivos y manipuladores que pretenden engañar ante algo tan descarado que está sucediendo en nuestra ciudad como lo es el pésimo servicio del Transporte Público.
Es necesario impulsar la organización estudiantil crítica, independiente y combativa a lo interno de la Universidad, con la finalidad de resolver los grandes problemas a los que se enfrenta este sector y vincular sus luchas a las del pueblo trabajador.