Hoy nuevamente la Mixteca se encuentra paralizada por la reciente desaparición de varias jóvenes. En esta ocasión les tocó a Dulce Virgen Jijada Solano, desaparecida el 19 de octubre de 2020, en el fraccionamiento El Mirador, de San Jorge Nuchita, cerca de Huajuapan, y que afortunadamente ha apareció con vida el 27 de octubre.
Zayra Leticia Morales Loyola fue vista por última vez el 23 de octubre en el parque de Santa María Xochixtlapilco, en Huajuapan, y sigue en paradero desconocido. Durante las labores de búsqueda de Zayra, apareció el cadáver de Rebeca V. L. L., desaparecida a mediados de octubre. La policía afirma que se trata de un suicidio. En el estado de Oaxaca son ya 83 las víctimas de feminicidios en lo que va de año. Tan sólo en el mes de octubre han desaparecido más de treinta mujeres en la región. Hoy en día, no sólo las mujeres, sino nuestros jóvenes y niños, vivimos sumidas en la incertidumbre y el temor ante la posibilidad de que un día no regresemos a casa. No nos sentimos seguras en ningún lado. Cualquiera puede ser nuestro verdugo, principalmente personas de nuestro entorno familiar y laboral. Nos obligan a tomar medidas precautorias, mientras las autoridades se muestran pasivas.
No podemos seguir permitiendo estos atropellos a nuestra integridad, debemos organizarnos y exigir al Estado que tome acciones urgentes ante esta situación intolerable. En este sentido, la sociedad mixteca debe movilizarse en las calles y plazas de nuestros pueblos y ciudades para exigir justicia y la restitución con vida de nuestras hermanas. Y no sólo eso, la propia comunidad tiene que tomar la iniciativa sin esperar a que las autoridades actúen. Las brigadas de búsqueda que han estado saliendo estos días en Santa María Xochixtlapilco para buscar a Zayra muestran el camino a seguir. Exhortamos a todo el mundo a implicarse en estas labores de búsqueda. Si el Estado no nos defiende, deberemos defendernos nosotros mismos. Debemos organizarnos para preparar un plan de acción y prevención que implique a toda la comunidad. Hay que involucrar también a nuestros compañeros y hermanos: la mejor forma de superar los prejuicios machistas es implicando al hombre en la lucha por los derechos de la mujer. Tenemos que tomar la iniciativa crear patrullajes en colonias, con grupos formados por los mismos vecinos. Hay que vigilar entradas y salidas, controlar a las personas ajenas que entren en nuestras comunidades, tener un listado y números de vecinos y pedir apoyo en caso de ser necesario no podemos esperar a que el estado actué y sigamos viviendo con miedo. Toda comunidad tiene que organizarse y luchar por que la situación cambie es un derecho que tenemos. Es necesario convocar asambleas para intercambiar ideas, discutir cómo protegernos y cuidarnos y elaborar un plan de acción.
El acoso sexual y la violencia de género no caen del cielo. El hombre no es malo por naturaleza. Estas lacras emanan de la podredumbre de la sociedad capitalista, de la situación de crisis, abuso y desesperación asfixiantes en la que nos sume el sistema. La llamada guerra contra el narco iniciada por Felipe Calderón agudizó estos problemas al generalizar la violencia en la sociedad mexicana. Ante esta situación el Estado no es neutral, es una institución que sostiene el viejo orden con sus injusticias, prejuicios y desigualdades. No es capaz de ofrecer la seguridad que necesitamos. Tenemos que empezar a organizarnos ya, con cada lucha podremos garantizar pasos importantes, tener protocolos de género cada vez mejores. Pero, en última instancia, la erradicación plena de la opresión y violencia contra la mujer pasa por destruir este sistema capitalista decadente y refundar la sociedad sobre bases materiales y morales diferentes, sobre bases socialistas.
La situación a la que nos enfrentamos hoy en día con la pandemia y la crisis capitalista en la cual estamos sumergidos han agravado la inseguridad. Es por todo eso que necesitamos actuar pronto antes de que suceda otro hecho lamentable. POR TI, POR MÍ, POR TODOS. ¡YA BASTA! EXIJAMOS al Estado el derecho a nuestra seguridad, ¡YA BASTA! de vivir con miedo ¡YA BASTA! de tanta violencia e inseguridad. Llegó el momento de unirnos y organizarnos.
¡No estamos pidiendo por favor, estamos EXIGIENDO! Sólo organizados podemos garantizarnos un cambio a fondo de nuestra sociedad, un cambio radical y verdadero.
¡APARICIÓN CON VIDA DE ZAYRA!
¡MOVILICÉMONOS PARA EXIGIR JUSTICIA!
¡BRIGADAS DE BÚSQUEDA PARA ENCONTRAR A NUESTRAS HERMANAS!
¡ASAMBLEAS AMPLIAS PARA ORGANIZARNOS, CUIDARNOS Y PROTEGERNOS!
¡IMPLIQUEMOS A TODA LA COMUNIDAD EN LA SEGURIDAD Y LA LUCHA POR LA JUSTICIA!
¡EL PUEBLO DEBE TOMAR LA INICIATIVA! ¡NI UNA MENOS!