Este lunes 9 de noviembre del 2020 a las 5:00 p.m. se llevó a cabo la manifestación convocada en la Fiscalía General del Estado de Quintana Roo por diversas organizaciones y colectivas feministas en mutuo acuerdo con la familia de Bianca, reciente víctima de un brutal feminicidio en la ciudad de Cancún. A la par, se llevaba a cabo una marcha convocada a las 4:00 p.m. por otro colectivo feminista. Ambas marchas convergieron finalmente en la Fiscalía. Estas protestas surgieron como respuesta al caso particular de la compañera Bianca y también al ambiente de violencia machista y encrudecida que se vive en la actualidad en el Estado de Quintana Roo y el país en general.
La manifestación se comenzó a nutrir desde tiempo antes de la hora de convocatoria. Amigos, familiares, conocidos, colectivos y gente en general, en su mayoría mujeres, aunque también muchos compañeros hombres, acudieron con el deseo de expresar legítimamente su rabia e indignación contra este crimen atroz. Esto quedó plasmado por muchas manifestantes a través de sus pancartas y consignas, pues el sentimiento de clamor por justica es generalizado.
El mitin se desarrolló con la participación de los familiares de Bianca, que era acompañado por consignas clamando justicia para ella, para todas las desaparecidas, violentadas y asesinadas por la violencia patriarcal. Al mismo tiempo, un grupo compuesto en su mayoría por hombres, comenzó a realizar acción directa sobre la fachada del edificio de la fiscalía y demás infraestructura cercana en la zona, situación que rompió con la dinámica pacifica que se había acordado con la familia de Bianca. Aunque estos actos en general eran tolerados y hasta bien vistos por el resto del contingente, reflejo del enojo y rabia, estaban en contra de los deseos de la familia quienes habían planteado un formato de manifestación sin violencia, provocando que estos mismos abandonaran la manifestación.
Un edificio, un monumento se puede reparar; una vida, la vida de Alexis, no. Reconocemos el coraje que nosotros también tenemos, pero nuestras acciones deben ayudar a fortalecer nuestra organización, nuestra unidad y hacernos avanzar en la obtención de justicia sin dar pretextos innecesarios para el desprestigio del movimiento y a los cuerpos del Estado para que repriman y debiliten nuestra lucha. Por eso acciones de violencia aisladas de pequeños grupos no pensamos que sean el método más adecuado para conseguir nuestros fines, además porque es más fácil que grupos se infiltren en la lucha con el objetivo de desestabilizarla y desviarla de sus fines.
Una vez finalizado el mitin en la fiscalía del estado, los familiares y amigos de Bianca, así como el grueso de los manifestantes, comenzaron a retirarse del lugar. Sin embargo, algunos grupos impulsados por el ambiente y sentir del momento y bajo sus propios métodos político-organizativos decidieron movilizarse hacia el Ayuntamiento de Benito Juárez con miras a profundizar el tono de la protesta. El ambiente de lucha y rabia era tal que arrastraron tras de sí a gente que estaban gravitando en el lugar. Causaron destrozos en su paso hasta que finalmente llegaron al Ayuntamiento. Fue entonces, bajo este contexto, que de manera cobarde e inesperada, los cuerpos policiacos del Estado comenzaron a realizar disparos con armas de fuego al aire, con el objetivo de dispersar a los manifestantes y aprovechar el caos y pánico generado para desatar de manera frontal la represión y realizar detenciones arbitrarias. Se habla de dos periodistas heridos tras esa represión policiaca.
Es importante señalar que en esta ocasión la policía actuó de manera extraña y sospechosa ya que durante el transcurso de la movilización tanto en la fiscalía como hasta ese momento en el ayuntamiento la policía se mantuvo al margen de la situación y no estuvo interviniendo dando total libertad a los manifestantes para realiza actos de acción directa, sin embargo, cuando la movilización comenzó a tiras las tablas que impedían el ingreso al interior del ayuntamiento, fue entonces, y solo entonces, cuando de manera repentina los policías comenzaron a intervenir pero lanzando disparos al aires, un forma de actuar muy particular debido a que se saltaron todos los protocolos establecidos para contener protestas, no hubo lanzamiento de gas lacrimógeno, balas de goma, no hubo altavoces advirtiendo, ni formación antidisturbios, simplemente desenfundaros sus armas contra los manifestantes después que ellos mismo habían permitido que la protesta tomara un tono más violento pues parecía que ese era el objetivo de la policía dejar que las cosas se salieran de control para así justificar la eventual represión.
Rechazamos y condenamos enérgicamente el uso de la fuerza policiaca para amedrentar el derecho a la protesta de la población de Cancún, pues este acto es una muestra más del carácter burgués del Estado, y que la función principal de la policía es reprimir al pueblo trabajador y a las mujeres cuando protestan por sus derechos independientemente de las formas, ya que la policía se encuentra al servicio de los capitalistas y sus intereses, en el caso particular de Quintana Roo al servicio del sector hotelero y turístico, puesto que a ellos les importan más sus ganancias y la imagen comercial del destino turístico que la seguridad y bienestar de las familias obreras y mucho menos el de las mujeres proletarias.
La peor parte de este escenario es que ninguna autoridad ha querido asumir la responsabilidad sobre estos sucesos y únicamente se han dedicado a culparse mutuamente y lavarse las manos. Sin embargo, es importante hacer hincapié que desde mayo del año 2019 se firmó un acuerdo entre 9 de los 11 gobiernos municipales de Quintana Roo y el gobierno estatal encabezado por Carlos Joaquín para la creación de un mando único estatal de policía, este convenio significa que los gobiernos municipales ceden el control de la policía al gobierno estatal, por tanto, la responsabilidad sobre las acciones de la policía recaen en primer lugar sobre el gobierno estatal y/o la Secretaria de Seguridad Pública de Quintana Roo. Responsabilizamos a las autoridades por la seguridad e integridad de los manifestantes que fueron agredidos y/o detenidos. Además, es importante recalcar el papel que han estado desempeñando los medios de comunicación en depositar la responsabilidad de esta represión únicamente sobre gobierno de Mara Lezama (por coincidencia un gobierno de Morena) cuando justamente este no posee un control efectivo sobre la policía. Tenemos que exigir deslindes de todos los que tiene una responsabilidad, a todos los niveles, tanto política como judicial. Los culpables de la represión tienen que pagar, no basta con la destitución de un funcionario público, exigimos una investigación profunda del caso y castigo a todos los culpables.
Si lo ocurrido es parte del golpeteo político que la derecha ha estado llevando a cabo en contra del gobierno de AMLO y las diferentes administraciones de Morena a lo largo del país, se trata de una situación totalmente repudiable principalmente porque se quiere utilizar al pueblo movilizado como carne de cañón para sus fines políticos, desatando la represión, encondiendo la mano y señalando a otros para golpear políticamente.
Bajo este contexto, es importante señalar en primer lugar, que es entendible el nivel de rabia que se manifestó en las protestas por el caso de la compañera Bianca y por todas las asesinadas, pues ante una ola creciente de violencia machista, principalmente por los feminicidios, y bajo un ambiente en donde reina la falta de justicia y la impunidad es natural la necesidad del movimiento por encontrar atajos en la lucha, que muchas veces se materializan en la acción directa a través de pintas, quemas y demás actos destructivos, la rabia es totalmente legitima esto es comprensible, pero debemos tener claro que este tipo de actos por si mismos son insuficientes y en algunos casos hasta contraproducente, porque sirven como el pretexto perfecto para que el estado desate de manera abierta y frontal la represión como ocurrió este lunes, lo último que necesitamos es más violencia innecesaria en contra del movimiento. Por esta razón hacemos hincapié en la necesidad de una organización democrática y amplia en donde las principales decisiones se tomen de manera colectiva y transparente para poder enfrentar de manera adecuada la lucha contra la violencia machista y patriarcal, pues solo en unión y organización colectiva se podrá derribar este sistema decante y podrido desde la raíz y lograr así una profunda transformación social en donde el simple hecho de ser mujer ya no signifique correr peligro y podamos vivir con plena libertad.
Nos sumamos a la exigencia de justicia y exigimos que se responsabilicen las autoridades del actuar desmedido de la policía
¡Justicia para Bianca, ni una asesinada más!
¡Ni una desaparecida más!
¡Castigo a los culpables!
¡Alto a la represión contra el movimiento!