Publicamos este artículo escrito poco antes de la elección en Hidalgo, que da un panorama de lo que ocurre en municipios clave del estado y los problemas que Morena ha tenido tanto con la imposición de candidaturas por parte de la burocracia (contra lo que ha luchado la militancia) y la infiltración de elementos de la derecha como Grupo Universidad.
Tras reanudarse el proceso electoral en Hidalgo, a principios de agosto de 2020, en medio de la pandemia provocada por la COVID-19, Morena se juega más que una elección. Las divisiones internas, provocadas por una diligencia estatal que juega en contra y de una dirigencia nacional que lejos de abonar ha estado en medio de las negociaciones que han profundizado la herida dentro del partido.
Actualmente, los siete diputados federales de Hidalgo son de Morena, así como los dos senadores de mayoría relativa. Sin embargo, en 2016 sólo se ganó el municipio de Chilcuautla, aunque desde entonces, se sumaron seis presidentes municipales.
En el Congreso Local las cosas son similares a los frutos del “Efecto Andrés Manuel”. En 2018 se ganaron 17 de los 18 distritos locales. Pero aquí, en el Legislativo estatal, se disputan las batallas más interesantes. En diciembre del 2019, por ejemplo, se votó en contra de la interrupción legal del embarazo, a pesar de que la “izquierda” tiene la mayoría simple de entre los 30 diputados locales.
Pero todo esto tiene un origen en común: En Morena, como si fuera un virus, un grupo al que se le dio acceso se ha venido adueñando de voluntades, en especial de aquellos que desde un principio se les habían opuesto y poco a poco, ahora les justifican o simplemente evaden responsabilidades. Todos los caminos llevan a Grupo Universidad.
A continuación, la trama de las últimas semanas.
Mineral de la Reforma: El epicentro de la política
El Gobernador Omar Fayad lo tiene claro: Si gana su delfín, ya tiene sucesor. Las elecciones de 2020 serán un preámbulo de 2022 y Fayad quiere llegar con la mayor cantidad de peones con vida para coronarlos gobernador. Pero de entre todos, tiene a su favorito: Israel Félix Soto.
Es cierto, hay otros muchos, como Sergio Baños (Candidato Propietario en Pachuca), Benjamín Rico (Candidato Suplente en Pachuca), José Luis Romo Cruz (Secretario Ejecutivo de la Política Pública del estado), Julio Valera (Diputado local y secretario general del PRI) y tal vez otros dos o tres con perfiles menores.
Pero, a pesar de que a Israel Félix Soto, quien dejó el cargo que actualmente ocupa Romo Cruz para emprender una asociación civil que ha gastado dinero a diestra y siniestra sin tener un origen claro, es el favorito del gobierno para ganar la Presidencia Municipal de Mineral de la Reforma, cabalga en caballo de hacienda.
Esto último tiene una razón clara. Por un lado, desde antes de la cuarentena, el PAN designó a Luis Baños Gómez como su candidato, quién le ganó en las internas a Neydy Ivone Gómez Baños, síndica hacendaria de la administración de Raúl Camacho Baños. Empero, Baños Gómez ya había renunciado el año pasado al PAN por diferencias con Asael Hernández, diputado local; además, a pesar de que la elección, se rumora, estuvo amañada, no cuenta con el afecto de la gran mayoría de panistas mineralenses, pues lo han acusado de venderse para aceptarse derrotado jurídicamente en la elección de 2011 ante el procesado Filiberto Hernández Monzalvo.
Pero aunque el PAN está acabado en todo el estado y no representa posibilidad alguna de real amenaza para competir en casi ningún municipio, el problema principal viene de Morena.
Desde antes de iniciar la cuarentena, habían quedado establecidas las listas en cuanto al género. Mineral de la Reforma sería encabezado por un varón, derivado de las presiones de los equipos fundadores, ajenos a grupo Universidad. Sin embargo, esta presión tenía una motivación real: el diputado Sergio Mayer habría “recomendado” a Areli Maya, esposa del Presidente Municipal Raúl Camacho y diputada local panista, principal promotora de negar el derecho a decidir sobre sus cuerpos a las mujeres. Luego, reanudado el proceso, durante la insaculación de la lista de regidores, se anunció el cambio de género por mujer, esperando dar a conocer los resultados de las encuestas. Esto volvió a encender las alarmas de los fundadores, pues consumado el negocio, se emprendió una batalla entre todos los aspirantes oponiéndose a la candidatura de Maya.
La candidatura de Areli Maya nació no solo de la “recomendación” de Sergio Mayer, sino de un acuerdo político, se presume, entre Alfonso Ramírez Cuellar y el Grupo Universidad, en un restaurante de Hidalgo.
Francisco Patiño Cardona, líder moral de los fundadores de Morena en Hidalgo y en Mineral de la Reforma, e Hilda Miranda, exdiputada federal del PRD entre 2015 y 2018, emprendieron acciones legales ante el Tribunal Estatal Electoral. Además, Patiño Cardona ha realizado también manifestaciones y respaldado una huelga de hambre en las instalaciones donde estuviera la casa de transición del Presidente López Obrador, en la colonia Roma; así como al Palacio Nacional. En la segunda de estas manifestaciones por fin se pudo entablar conversación con Ramírez Cuellar, quien desde luego, se ha mantenido en su posición de no cambiar el género en la candidatura como desde un principio se había definido.
Continuaron las manifestaciones y huelgas de hambre, hasta que finalmente, cedió Areli Maya un día antes de iniciar campaña, tras la detención de su marido a días de entregar el gobierno municipal al concejo y luego el propio Grupo Universidad impulsó a una burócrata universitaria Diana Laura Ramírez Meneses, quien no hizo actos proselitistas y la batalla política y jurídica continuó.
La batalla por la cabeza de la planilla se definió hasta el 17 de septiembre, dejando con menos de un mes a la candidata Hilda Miranda para realizar actos de campaña, con el respaldo crítico y sin concesiones de Francisco Patiño y su equipo de trabajo. Pero el asunto aun no vería la luz.
El 22 de septiembre, German, candidato a síndico y hermano de la diputada Roxana Montealegre fue aprehendido por el presunto feminicidio en grado de tentativa contra su pareja, delito imputado posteriormente reclasificado como violencia familiar. Los señalamientos y acusaciones, auspiciados por un video del padre de la víctima, impulsaron la destitución de la candidatura de German y la aplicación de la justicia.
Morena nada a contracorriente en Mineral de la Reforma, con una candidata que ha ido sumando los adeptos de propios y extraños, que presenta una agenda más a la izquierda pero que tiene al enemigo metido en la casa, es decir, al Grupo Universidad, con sus tentáculos metidos en candidaturas a síndico, regidores y suplentes.
Pachuca: Una batalla desplazada
Pachuca tiene una situación singular. La candidatura de Pablo Vargas es fuerte como un roble. Salvo las impugnaciones de Canek Vázquez, expriista ligado a Manlio Fabio Beltrones, y del panista Francisco Xavier; Vargas parece que va con decisión por la Presidencia Municipal.
Va con las manos desatadas, pero se mide frente a un candidato que el gobierno estatal de Omar Fayad está apoyando con todo lo que tiene a su alcance, como en Mineral con Israel Félix: el compadre del gobernador, Sergio Baños. El dedazo le benefició al candidato del PRI, incluso por encima del que cualquiera pensaba que sería el “bendecido”, Benjamín Rico que terminó siendo su suplente.
Benjamín Rico fue Secretario de Medio Ambiente antes de su candidatura, pero también es cercano a la constructora Sylma, aquella que en 2018 salió en medios nacionales por irregularidades en la construcción del fraccionamiento Esmeralda y que al ciudadano que las denunció públicamente, terminó sujeto a proceso penal por difamación. La Firma Jurídica Díaz, la que también lleva asesorías a la fundación de Israel Félix Soto, fue la que asesoró a la constructora Sylma en dicho proceso penal donde se pedían más de 60 millones de pesos por indemnización. Dicha constructora es propiedad de Sylvia Jesús y María de los Ángeles Rico Moreno, cuyo hermano Marco Antonio fue secretario de Obras Públicas con Olvera Ruiz, y les licitaron casi un centenar de proyectos.
Pero el candidato Sergio Baños está ligado con el ala empresarial de Hidalgo, pues fue presidente en el estado de la Coparmex. Es cercano a distintos grupos empresariales en su empresa Oport, de publicidad, como el Grupo Pachuca de futbol, y a gobiernos priistas y panistas, pero nunca antes había participado en política hasta que su compadre Omar Fayad alcanzó la gubernatura.
Está claro que las intenciones de quedarse con la zona metropolitana de Pachuca y de municipios importantes es la espinita del Gobernador.
Tulancingo: El refugio de los Sosa Castelán
En Tulancingo las cosas se le dieron a la Sosa Nostra. Tras la detención de su líder, Gerardo Sosa Castelán, muchas candidaturas ligadas al Grupo Universidad empezaron a tambalearse e incluso a caerse. Pero en el caso de Tulancingo, Damián Sosa Castelán se ha aferrado a la candidatura con uñas y dientes. No solo ha desmentido las posibilidades de que renuncie a su aspiración, sino habla del tema sin tapujos y sin maquillajes, demostrando su entera desfachatez.
Sucede algo curioso, que las fuerzas del Grupo Universidad empiezan a replegarse hacia su cuna como sucedió con el Grupo Huichapan en su momento. Han quedado marginados y relegados a lo que suceda en Tulancingo y aunque han pactado con empresarios y caciques locales, se enfrentan ante Jorge Márquez, priista que busca volver a ser Presidente Municipal, y Juan Carlos Muñoz Saucedo, quien se apropió de la candidatura tras la renuncia de Julio Soto, otrora aspirante a la reelección por el PAN.
Lo cierto es que no la tiene sencilla pero las posibilidades de ganar ahí están, aunque no solo libra una batalla política, sino también la penal ante la inminente detención por la posible relación en los negocios de su hermano.
Ni una concesión al Grupo Universidad
El panorama para Morena empieza a antojarse interesante. Aunque el Grupo Universidad está herido, no está muerto y sigue dando patadas de ahogado. Están acostumbrados a negociar a lo grande, recordemos que la diputada local Corina Martínez quería poner a su hermano como Presidente del Concejo Municipal de Pachuca o los acomodados de Roxana Montealegre en el de Mineral de la Reforma, asunto que se terminó cayendo por las negociaciones entre la dirigencia nacional de Morena y el secretario de Gobierno estatal que desembocó en decenas de priistas en los órganos municipales interinos.
Buscan quedarse no solo con el pastel completo sino con toda la fiesta, lo que les ha ido orillando a estar en medio de la tormenta, recibiendo golpes justos desde el gobierno federal a través de la UIF y a veces, por parte del gobierno estatal.
Detenidos primero su aliado Raúl Camacho y después su líder Gerardo Sosa Castelán, Grupo Universidad está en la lona. Veremos si hay capacidad por parte de los representantes partidistas para terminar de darles concesiones, o seguirán siendo como siempre, rebasados por las bases de Morena de pura cepa que les enfrentan y encaran.
Morena va a ganar muchas presidencias municipales y la crítica sana y el posicionamiento de perfiles preparados pero sobre todo honestos y conscientes, podrán desempeñar papeles de auténtico servicio y no velando por los intereses oscuros.