Las noticias sobre la detención de los dirigentes del Comité de Acción Awami de Gilgit-Baltistán, así como de algunos miembros del Partido Comunista Revolucionario, han sido indignantes. Más aún al saber de casos de tortura a jóvenes compañeros y que el camarada Ehsan Ali fue trasladado al hospital debido a que las pésimas condiciones carcelarias han dañado su salud. Saber, además, que los compañeros serán juzgados el próximo miércoles, nos convenció de realizar un mitin de protesta en la embajada de Pakistán en México.
La embajada de Pakistán se encuentra en una zona lujosa y rica de la Ciudad de México, poco accesible para los trabajadores y sus hijos que vivimos en zonas obreras. Pese a ello, una veintena de compañeros —la mayoría jóvenes de preparatoria o universitarios— nos congregamos en la embajada la mañana de este 26 de mayo, gritando consignas como: “¡Presos políticos, libertad!”, “¡Libertad, libertad a los presos por luchar!” o “¡De norte a sur, de este a oeste, ganaremos esta lucha, cueste lo que cueste!”. Se realizó un mitin en el que se explicó que los compañeros encarcelados “cometieron” el delito de luchar por los derechos de la clase obrera y los pobres de su región.

Un representante de la embajada salió, aunque sin proporcionarnos ni su nombre ni su cargo. Se mostraron sorprendidos de que realizáramos dicha acción, pero también indignados de que protestáramos y grabáramos nuestro mitin. Nos dijo que esas no eran las formas ni los procedimientos, que no habíamos hecho llegar nuestras peticiones previamente ni entablado diálogo con ellos. Esto es falso, pues ya habíamos enviado varios correos solicitando trato digno y la libertad de los presos políticos. También es hipócrita: aquí se indignan por una manifestación pacífica, mientras que el gobierno de Pakistán practica detenciones arbitrarias, mantiene a los presos políticos en condiciones deplorables y los tortura. Dejando de lado los discursos diplomáticos, estas son en la práctica las “buenas formas” que el gobierno de Pakistán aplica contra los luchadores de la clase obrera.
El trabajador de la embajada recibió la carta con nuestras peticiones e ingresó nuevamente al recinto. Nosotros continuamos afuera gritando consignas, con nuestros carteles que exigen la libertad de los presos políticos. Finalmente, salieron y nos entregaron la carta firmada de recibido, aunque quejándose de que esas no eran las formas de proceder. Nosotros dejamos en claro que en México hemos conquistado el derecho a la protesta y que el gobierno reaccionario de Pakistán no nos arrebatará ese derecho.
Decidimos dar por concluido el mitin, aunque en las inmediaciones comenzaron a llegar agentes de la policía mexicana, llamados —sin duda— por los temerosos funcionarios de la embajada pakistaní. Ellos simplemente se limitaron a tomar datos sobre las razones de la protesta.
Nos retiramos del lugar sabiendo que nuestra protesta puede animar a nuestros compañeros presos, ejercer presión por su libertad y demostrar que esta no es una acción aislada: forma parte de un movimiento mundial. Luchamos por nuestros compañeros reprimidos, pero en el fondo, luchamos para que se acabe esta violencia reaccionaria. Luchamos por un mundo sin hambre ni violencia, por una sociedad comunista. Esa es la meta que nos une y nos da confianza en el porvenir.
Realizamos un mitin frente a la embajada de Pakistán en CDMX exigiendo la libertad de los presos políticos del Comité de Acción Awami. Denunciamos la represión contra quienes luchan por los derechos del pueblo y entregamos una carta con nuestras demandas. #ReleaseEhsanAli pic.twitter.com/gSJHWYsTLR
— Organización Comunista Revolucionaria (@marxismomx) May 26, 2025
Ver esta publicación en Instagram
Ver también: