Escrito por La Izquierda Socialista
Hoy 7 de noviembre, a las 18 horas, en la ciudad de México, en el auditorio de la casa museo León Trotsky, se ha celebrado la reunión en conmemoración de los 100 años de la gran revolución de octubre, con cerca de 100 asistentes. El tema de la charla fue; México y Rusia dos revoluciones del siglo XX. Como invitados para hablar en la reunión estaban: Cuauhtémoc Cárdenas; el embajador de la Federación Rusa en México, Eduard R. Malayan; el nieto de León Trotsky, Esteban Volkov y el dirigente de la Corriente Marxista Internacional Alan Woods.
Esta actividad se desarrolla en torno al ciclo de conferencias que el Museo León Trotsky, están realizando para celebrar los 100 años de la revolución de octubre.
El primero en hablar fue el Ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas, hijo del General Lázaro Cárdenas, presidente de México que en los años 30 invitó a Trotsky a México, cuando todas las demás puestas de los países estaban cerradas; también dirigió una escisión de izquierda en el PRI en 1988, para formar el PRD y fue el primer alcalde de izquierda en la Ciudad de México.
Él habló sobre los logros que se tuvo con la revolución mexicana, por ejemplo el derecho de los campesinos a tener tierra, incluido el peón que vivía en condición de semi esclavitud. El derecho al trabajo, la exclusividad del petróleo para los mexicanos, la mexicanización de la banca, etc. Reconoció que la revolución mexicana fue el gran transformador de la sociedad y que la influencia de la revolución rusa fue grande en México, gobernadores y políticos de la época evocaban como ejemplo lo que en la Rusia soviética los bolcheviques realizaban.
El segundo a la palabra ha sido el embajador de la Federación Rusa en México, Eduard R. Malayan, quien, pese a la política nefasta de Putin, que el día de hoy ni siquiera celebró el aniversario de la revolución rusa, siempre ha sido un buen amigo del museo León Trotsky que está siendo visitado, cada vez más, por ciudadanos rusos, incluso ha traducido la guía del museo al ruso.
Desde el día anterior, en la apertura de la exposición “Rojos”, que muestra de forma gráfica algunos aspectos de la revolución rusa y su impacto en México, dijo:
«Hoy, en Rusia, no hay nadie que cuestione el papel de Lev Davidovich Trotsky en la revolución de octubre. Todo el mundo sabe que esta revolución fue dirigida por dos hombres: Lenin y Trotsky.»
En la exposición del aniversario de la revolución rusa, entre otras cosas mencionó que la influencia de la revolución fue mundial y que tuvo enormes consecuencias, no solo en Rusia, sino en el mundo; también dijo que la revolución nunca fue pensada, por Lenin y Trotsky, para encerrarla en los límites de las fronteras rusas, nunca se pensó que el socialismo se podría construir en un solo país.
Insistió que Trotsky ahora está reivindicado en Rusia, que se han publicado libros acerca él e incluso, en uno de los canales de la televisión rusa, el canal número uno en audiencia, se está trasmitiendo una serie sobre Trotsky.
Pero a continuación dijo que hoy la revolución de octubre causa “opiniones contradictorias”, citó algunos datos de una encuesta “oficial” según la cual solo una minoría tiene una opinión positiva lo que sucedió hace 100 años.
En su participación, Alan Woods le contestó al embajador citando un proverbio ingles que dice: “hay mentiras, malditas mentiras y encuestas”. Agregó que en México se sabe muy bien cómo las encuestas de opinión pública pueden ser manipuladas. Estaba claro que estas encuestas sirven los intereses del gobierno de Putin que ha suprimido de una forma escandalosa todas las celebraciones de la revolución de octubre.
Después del embajador tocó la palabra al nieto de León Trotsky, Esteban Volkov, director de la Casa Museo León Trotsky. Esteban ha dedicado toda su vida a preservar el legado de Trotsky contra la falsificación estalinista y por la verdad histórica.
Volkov comenzó describiendo la brutalidad del capitalismo en la actualidad y dijo que en este contexto la necesidad de la teoría marxista era fundamental. Y precisamente fue la revolución rusa, la primera revolución victoriosa, realizada por los explotados y oprimidos de siempre, quien demostró que la clase obrera del campo y la ciudad puede gobernar la sociedad.
Esteban recordó que fueron Lenin y Trotsky quienes dirigieron la revolución que fue cancelada por el proceso de degeneración burocrática. Comentó atinadamente que esta degeneración tiene su base en las condiciones materiales de un país atrasado, con un bajo nivel económico y cultural, y el aislamiento de la revolución rusa debido a la derrota de la revolución en Alemania. Todas estas condiciones acentuaron el cansancio de las masas y así es como la burocracia pudo hacerse del poder. El sello cruel que siguió a todo este proceso de degeneración se le debe a Stalin.
Fue una exposición llena de optimismo en la lucha por el socialismo.
El encargado de cerrar la ronda de intervenciones fue el marxista británico y dirigente de la Corriente Marxista Internacional, Alan Woods y editor de la popular página web marxist.com. Alan afirmó que la revolución bolchevique fue el acontecimiento más importante en la historia, que demostró la superioridad de una economía nacionalizada y planificada en el lenguaje concreto de acero, carbón y naves espaciales:
«La revolución rusa demostró que es posible administrar un país gigantesco sin terratenientes, banqueros y capitalistas y tener excelentes resultados»
Alan denunció la campaña de mentiras orquestada por los enemigos del socialismo como una burda falsificación de los acontecimientos de 1917. Arremetió contra toda la campaña que se ha desplegado en el último periodo queriendo distorsionar los acontecimientos con el fin de inhibir la participación de la juventud en la lucha por el socialismo. Dijo:
“Hay muchas mentiras que se han dicho sobre la revolución rusa, muchas de estas vienen de ex comunistas e intelectuales, incluido en Rusia, que hablar para prevenir a los jóvenes que no hagan la revolución».
Alan explicó que es una burda mentira tratar de demostrar que la revolución no sirvió para nada, recordó que Rusia antes de la revolución era un país sumamente atrasado, a los niveles de Paquistán actualmente, y que fue gracias a la economía planificada –y a pesar de la burocracia- que la Unión Soviética se desarrolló a niveles sin precedentes, poniéndola a competir, en algunos rubros, con las potencias capitalistas como EEUU.
Después de las intervenciones se abrió una breve ronda de preguntas del público a los ponentes; estas fueron muy diversas, pero la mayoría estaba orientada a preguntar sobre la viabilidad de socialismo. Algunas otras participaciones hicieron preguntas específicas, por ejemplo, sobre el papel de Stalin en la revolución, o en la Segunda Guerra Mundial. Alguien preguntó a Alan sobre la relación que había entre la revolución mexicana y la revolución rusa.
Alan contestó de la manera siguiente: “la revolución mexicana fue una revolución burguesa que tenía un potencial de ir más lejos. Esta revolución fue traicionada por la burguesía, he ahí la gran diferencia con la revolución de octubre. Es un ejemplo clásico de la teoría de la revolución permanente de Trotsky.
“El pueblo mexicano tiene mucho que agradecer a su revolución, que quedó reflejada en la riqueza cultural: su arte, su literatura, su música y su arquitectura. Pero hay que decir que 100 años más tarde la burguesía podrida mexicana ha destruido al país.
“Este país tan hermoso, con tanta riqueza y tantas posibilidades ha sido expoliado y arruinado por una burguesía voraz, que a su vez está totalmente subordinada al imperialismo estadounidense. La única solución para los problemas de México es una nueva revolución mexicana que repita el mismo heroísmo que mostró el pueblo mexicano hace 100 años, pero a un nivel cualitativamente superior. Y el único modelo posible para la nueva revolución mexicana será, precisamente, la revolución bolchevique de 1917”
Esta fue una de las intervenciones más aplaudidas.
Así terminó la primera de las charlas sobre el aniversario de la gran revolución de octubre que seguirá a lo largo de la semana.