A través de la última década, y sobre todo en los últimos 3 años, el género musical de los «Corridos Tumbados» o «Corridos Bélicos» han tenido un importante auge e impacto en la música popular en México y EE.UU. Reflejo de esto ha sido la cantidad de premios Latin Billboard que se han entregado a artistas y productores del género, quitando la hegemonía al Reggaetón y el Rap [1, 2]. A nivel musical han transformado el corrido tradicional y socialmente sus letras han sido controversiales y cuestionadas.
Los corridos como parte del paisaje
Los corridos en México tienen una historia política muy importante. Surgen en el siglo XX como producto de la Revolución Mexicana, utilizados como un medio de comunicación para hacer llegar noticias respecto a la revolución, y como propaganda de agitación y denuncia contando historias de lo que sucedía en el país.
Los corridos son populares y las historias que cuentan son reflejo de las condiciones materiales de la época. Por ejemplo, bandas como Los Tigres del Norte se popularizan y en sus corridos comienzan a hablar de la vida de líderes del narco, dando paso al llamado narcocorrido. “Muerte Anunciada” es un corrido dedicado a Pablo Escobar, narcotraficante líder del Cártel de Medellín. “Jefe de Jefes” va sobre Félix Gallardo, líder del Cártel de Jalisco. El corrido históricamente mantiene su esencia musical, el asunto es saber a qué responden en la actualidad.
A partir de la guerra contra el narcotráfico durante el gobierno de Felipe Calderón (2006-2012), una creciente ola de violencia ha azotado al país de la manera más cruda posible, generando un cotidiano plagado de desapariciones, asesinatos y extorsiones. La situación social bajo la crisis del sistema capitalista actual no provee ni garantiza cubrir las necesidades básicas de la clase trabajadora en su conjunto, la privatización de todos los sectores, como la salud, la educación y el trabajo deja al margen a una inmensa capa de jóvenes sin alternativas para el desarrollo de su vida. Ante esta situación parece que la única salida al contexto de precarización sistemática y generalizada se vislumbra a través de la integración al narcotráfico, ya que este se muestra como una alternativa de empleo.
Entonces en los corridos tumbados o bélicos escuchamos historias de jóvenes que con “trabajo duro” (en el narco-ambiente, claro) lograron ser hombres, que ahora cargan muchos billetes y andan en carros del año. Musicalmente, hay una idealización de este proceso donde el narco cada día gana más terreno en la sociedad capitalista, a esta cuestión se le llama narcocultura, y nos damos cuenta de que dentro de estas transformaciones musicales se dan discursos plagados de idealismo subjetivo y odas a la meritocracia que resuenan entre la juventud. Al mismo tiempo, las letras de los corridos tumbados tienen la flexibilidad suficiente para que la clase obrera pueda reivindicarlas en el trabajo fuera del narcotráfico. Invito a quien disfrute de esta lectura a poner mucha atención a su entorno: Los corridos tumbados al hacer apología al trabajo duro, al esfuerzo, resuenan entre la clase trabajadora, sobre todo en los trabajos más precarizados, dando un sentido a través del idealismo, de creer que «echándole ganas y trabajando duro» se puede salir adelante en el marco del sistema capitalista.
Los corridos tumbados, discursivamente no tienen nada nuevo, no cuestiona el status quo, no son corridos de protesta o de agitación, insensibiliza a las masas sobre la violencia que se vive día a día y se usan como eco para normalizar la situación tan crítica respecto al narcotráfico.
¿Una batalla cultural, o qué hacer al respecto?
Como marxistas, es importante no quedarse únicamente en el análisis de la realidad. El materialismo dialéctico es también una herramienta para la transformación de la misma. La música, las canciones, como fruto cultural de la sociedad ha cambiado conforme las mismas sociedades se han transformado, esto quiere decir que los corridos tumbados ahora son producto de las condiciones sociales actuales, por lo que la batalla concreta para romper con la dinámica enajenante de estos corridos sería luchar por cambiar la forma tan violenta, de explotación y opresión que hoy día vivimos, y de esa nueva sociedad más libre y más justa saldrán corridos heroicos, de liberación y lucha, y cualquier otra forma de expresión musical o artística que responderá a la batalla de emancipación.
Aprovechemos el ímpetu, la necesidad del proletariado de salir adelante, para que ese nuevo «salir adelante» deje de ser individual y se convierta en algo colectivo.
Camaradas, luchemos para arrebatar al capital lo que nos pertenece: el trabajo digno y un acceso a la cultura de manera colectiva.
¡Adelante con la construcción del Partido Revolucionario!
¡Arriba con la OCR!
Referencias:
1 thefamemag.com/article/rancho-humilde-scores-20-nominations-at-the-2023-latin-billboard-music-awards,
2 billboard.com/espanol/musica/premios-billboard-musica-latina-2024-lista-de-ganadores-1235806503/