Desde mayo de 2021, los habitantes del pueblo maya de Sitilpech, ubicado en el Estado de Yucatán, están librando una batalla contra la empresa de productos cárnicos Kekén, de grupo KUO. La mencionada ,es la empresa más grande en la península de Yucatán de este tipo de productos y que monopoliza el mercado.
Los habitantes quieren que se retire la granja del lugar, ya que consideran que los residuos que dejan este tipo de centros de producción emiten olores penetrantes y son dañinos para la salud, el medio ambiente y para la siembra de la milpa, que es vital para los habitantes. Además, se aprobó la construcción de la granja sin consultar y sin siquiera hacer estudios del impacto a las comunidades y pueblos cercanos.
En octubre se concedió una suspensión parcial, en la que la planta cerró sus operaciones, pero, en febrero, el juzgado colegiado falló a favor de la empresa para reanudar actividades. Eso fue lo que detonó la acción de los habitantes, que bloquearon el camino de acceso a la granja para evitar su reapertura. Esto provocó medidas legales y represivas, en la que se acusa a 8 personas de “bloquear el camino estatal en pandilla”. Las personas imputadas, forman parte de la organización: “La Esperanza de Sitilpech” y son los que han dado más difusión a los abusos de la granja; también a los delitos de los que se les acusa (tendenciosamente) con los que pueden alcanzar condenas de hasta 5 años, lo cual es excesivo y por lo mismo, es una medida que está orientada a desmovilizar a la población. La voz que se ha corrido es que hasta ahora hay 4 detenidos de Sitilpech. Estudiantes del Frente Independiente de Resistencia Estudiantil y otras organizaciones, realizaron una marcha en apoyo solidario a los habitantes represaliados y para exigir el cese del hostigamiento y el cierre de la megagranja para el miércoles 22 de marzo en la ciudad de Mérida.
La marcha fue difundida por organizadores y estudiantes, se presentaron unas 1,000 personas. Se llevó a cabo de forma pacífica y reunió tanto a gente de la ciudad como de Sitilpech y a otras comunidades que resultarían afectadas.
La situación que enfrenta la población de Sitilpech no es algo aislado a la dinámica del capitalismo y su Estado. Se nos vende desarrollo y bienestar, pero sólo se desarrollan las carteras de unos pocos y llevan bienestar a sus mansiones mientras nos enferman, nos empobrecen, nos arrojan a la calle y, sí tratamos de protestar por esto, usarán la fuerza de su Estado para reprimirnos.
La resistencia de los habitantes mayas de Sitilpech ha sido recibida con represión y criminalización por parte de las fuerzas represivas del Estado mexicano que respaldan *al grupo de empresas capitalistas.* El día 22 de marzo de 2023, los habitantes de Sitilpech, en conjunto con las diferentes organizaciones que los respaldan, convocaron una marcha para exigir el fin de la violencia contra ellos. La marcha que se llevó a cabo de forma pacífica culminó a las 8:30 pm, después del despliegue de los contingentes, se hizo pública la noticia de que varios compañeros fueron detenidos, golpeados y secuestrados por unas horas; algunos fueron acusados de delitos inventados, como «alteración del orden público» y ‘’cargo ilegal de armas” Unas horas después se hizo público el paradero de los compañeros, quienes fueron confiscados a la fiscalía del Estado. El proceso legal de los compañeros duró del día miércoles 22 a la mañana del sábado 25. La resolución legal llegó a la declaración ilegal de la detención de Sofía y Sebastián por lo que ordenaron fueran puestos en libertad, mientras que se declaró legal la detención de Muñeca y Andreu quienes fueron imputados por delitos de portación de armas, desobediencia y lesiones. Su proceso lo llevarán a cabo en libertad.
El gobernador, Mauricio Vila, y el gobierno del estado, han actuado sin que exista siquiera una demanda legal por parte de la empresa. Estos han actuado bajo la lógica de salvaguardar los intereses de la clase a la que sirven, es decir: los capitalistas.
Esta represión forma parte de un patrón más amplio de violencia estatal contra los movimientos sociales y las luchas populares en México. También es un claro ejemplo de la connivencia entre el Estado y los intereses de las corporaciones capitalistas. La Izquierda Socialista condena esta represión y exige: el fin de la violencia contra los habitantes de Sitilpech y el cierre de la megagranja. También nos solidarizamos con los habitantes mayas de Sitilpech y con todos aquellos que luchan por un mundo justo y sostenible. ¡La lucha continúa!