ISRAEL HA INTERCEPTADO LA FLOTILLA: ¡BLOQUEAD TODO! – ¡POR UN BOICOT DE LOS TRABAJADORES Y UNA HUELGA GENERAL!
Internacional Comunista Revolucionaria
Alrededor de las 18:00 GMT del 1 de octubre, las fuerzas armadas israelíes interceptaron la Flotilla Global Sumud, compuesta por más de 40 embarcaciones que se dirigían hacia Gaza para romper el bloqueo naval y entregar ayuda humanitaria. Esta mañana, 2 de octubre, la mayoría de los barcos habían sido confiscados por Israel y sus ocupantes, cientos de personas, han sido detenidos ilegalmente y trasladados a Israel. Entre los detenidos se encontraban Greta Thunberg, la exalcaldesa de Barcelona Ada Colau, un senador irlandés y muchas otras figuras políticas, sindicales y del movimiento solidario, así como activistas pro palestinos.
Este desenlace nunca estuvo en duda. Israel no permitiría que se rompiera su bloqueo naval de Gaza. Pero la Flotilla se ha convertido en el punto focal de un creciente movimiento de solidaridad con Palestina en numerosos países, sobre todo en Italia y España.
Después de casi dos años de retransmisiones en directo del genocidio en Gaza, y en medio de una nueva ofensiva asesina de Israel contra la ciudad de Gaza, cientos de miles de personas sienten que ya no basta con mostrar su indignación, sino que quieren pasar a la acción directa. Medio millón de personas salieron a la calle el lunes de la semana pasada en Italia, respondiendo a la convocatoria del sindicato USB bajo el lema «Bloqueemos todo». Bloquearon carreteras, puertos y estaciones de tren.
La presión de la opinión pública fue tal que el gobierno italiano de derecha y el gobierno español de «centroizquierda» se vieron obligados a enviar buques de la Armada «para ayudar y asistir a la flotilla». Fue un gesto cínico destinado únicamente a apaciguar a las masas en las calles.
En vísperas del asalto israelí, los barcos ordenaron a la flotilla que diera media vuelta y acatara las órdenes israelíes y, cuando los activistas solidarios se negaron, los buques de guerra, en lugar de ayudar y asistir a la flotilla, que aún se encontraba en aguas internacionales, dieron media vuelta y los dejaron a merced del asalto de las Fuerzas de Defensa de Israel.
Cuando comenzó a difundirse la noticia de la interceptación de la flotilla, miles de personas salieron espontáneamente a las calles de Roma, Nápoles, Milán, Génova, Florencia, Bolonia y muchas otras ciudades y pueblos de toda Italia, y luego se trasladaron a bloquear estaciones de tren y puertos.
El fin de semana pasado, los estibadores del puerto de Génova convocaron una conferencia paneuropea de estibadores y lanzaron un llamamiento al boicot comercial a Israel. Los barcos que transportaban combustible y material bélico a Israel ya han sido detenidos en los puertos italianos de Livorno, Rávena, Tarento y Génova gracias a la acción directa conjunta de los estibadores y sus simpatizantes entre los trabajadores y jóvenes de las localidades cercanas.
Los estibadores italianos (y otros que han emprendido acciones similares en Grecia, España, Francia, etc.) están mostrando el camino a seguir. En una sociedad capitalista, nada se mueve sin el permiso de la clase trabajadora. Este poder debe utilizarse de forma práctica para boicotear la maquinaria bélica israelí, que recibe piezas, armas, municiones y combustible de sus aliados imperialistas occidentales.
Cientos de personas también salieron a las calles con muy poca antelación en Turquía, Bélgica, Berlín, Barcelona, Madrid, París y muchas otras ciudades de Europa para protestar por el ataque israelí a la flotilla.
Ya se había convocado una huelga nacional de estudiantes en todo el Estado español para el 2 de octubre, y podemos esperar no solo manifestaciones masivas, sino también intentos de «bloquearlo todo».
En Italia, el sindicato USB ha convocado una huelga general de protesta para el viernes 3 de octubre, pero esta vez se le ha sumado oficialmente la CGIL, con cinco millones de afiliados, bajo la presión de sus propias bases y del movimiento en general. Matteo Salvini, viceprimer ministro y ministro de Transportes, ya ha amenazado con que el Gobierno «no permitirá que el país quede paralizado». El escenario está listo para un gran enfrentamiento que debilitará gravemente al Gobierno de derecha.
Ya se había previsto una manifestación para el 4 de octubre en Roma, que sin duda será multitudinaria. Pero ya hoy, los estudiantes están ocupando escuelas y universidades, miles de trabajadores y jóvenes activistas están bloqueando estaciones de tren y puertos, antes del gran día de mañana.
El movimiento de masas en Italia ha estallado por la cuestión de Gaza, pero refleja una ira más profunda por los ataques del gobierno de derecha contra la clase trabajadora, el deterioro de las condiciones en los lugares de trabajo, la erosión de la educación y la sanidad, etc. La huelga general de ayer en Grecia se convocó por la contrarreforma de la ley laboral propuesta por el gobierno (que permitiría, entre otras cosas, una jornada laboral de 13 horas), pero en todas las manifestaciones se exhibieron banderas palestinas. Lo mismo ocurre hoy en Francia, donde se ha convocado otra jornada de huelga masiva contra el gobierno y sus medidas de austeridad.
Millones de trabajadores y jóvenes están llegando a la conclusión correcta de que los mismos gobiernos que apoyan el genocidio israelí en Gaza están atacando a la clase trabajadora en sus propios países. Hay que derrocarles.
Este es el camino a seguir: movilizaciones masivas, huelgas, bloqueos y un boicot coordinado de los trabajadores. La cuestión de derrocar a los gobiernos imperialistas occidentales, cómplices del genocidio, debe estar en primera línea de estas protestas. La clase trabajadora debe ejercer todo su poder.
¡Acabemos con el genocidio! ¡Palestina libre!
¡Abajo los belicistas! ¡Abajo los criminales de guerra!
Boicot obrero a Israel: ¡bloqueemos todo!
¡Por una federación socialista de Oriente Medio!