Inundaciones en Veracruz y el centro del país demuestran la bancarrota del Estado: ¡Ayudemos a las familias obreras y campesinas!
Mauricio Medina – PCR Veracruz
Veracruz está en crisis. El río Cazones en Poza Rica se ha desbordado tras las torrenciales lluvias ocasionadas por la tormenta Raymond y la depresión tropical 90E. Los estragos también han afectado a familias obreras y campesinas en Hidalgo, Puebla, San Luis Potosí y Querétaro. Con las precipitaciones ha llovido, en tan sólo cuatro días, una cantidad comparable a la mitad del promedio anual en esta zona del país.
A la fecha que publicamos este artículo, la Coordinación Nacional de Protección Civil ha informado el fallecimiento de 64 personas y señalan que otras 65 personas se encuentran desaparecidas. Entre estos, se ha confirmado la muerte de dos estudiantes de la Universidad Veracruzana. Además, se estiman cerca de 100,000 viviendas afectadas.
La emergencia de los últimos días refleja las terribles desgracias a las que nos encontramos expuestos dentro del sistema actual. El cambio climático, que ocasiona lluvias sin precedentes de manera cada vez más regular, no es algo “natural” por sí mismo, se conecta con la forma en cómo se producen mercancías dentro del capitalismo, cuya lógica desmedida y descontrolada genera estragos en el ciclo natural del planeta. Asimismo, las negligencias parten de un Estado que no atiende las deficiencias estructurales para prevenir desastres y nos pone constantemente a la merced de sufrir las consecuencias más atroces, incluso pagando con nuestras vidas.
Desde el Partido Comunista Revolucionario nos posicionamos en solidaridad con las comunidades del norte de Veracruz y los estados del centro del país que han perdido a sus seres queridos, así como su patrimonio material. Exigimos al Estado que haga uso de todos los recursos necesarios para las tareas de búsqueda y de reconstrucción, incluyendo el uso de la asignación presupuestal para emergencias nacionales.
Sobre todo, creemos fervientemente que no es casualidad que siempre sean los más pobres quienes sufran las consecuencias más trágicas. Los desastres pueden preverse, pero en el sistema actual, que solo vela por los intereses económicos de la gran burguesía, el Estado está más interesado en lavar su imagen que en preveer estos desastres.
La respuesta del Estado mexicano
Aunque la presidenta ha señalado que “no había forma científica de prever lluvias tan intensas”, desde 2023 el Atlas de Riesgos de Poza Rica y el Atlas Nacional de Riesgos tenían datos de las grandes posibilidades de inundaciones siendo el riesgo más alto del municipio.
Como se señaló en un artículo de El Universal: “Se advirtió que más de cien mil habitantes, en su mayor parte de escasos recursos, se hallaban en riesgo frente a la alta probabilidad de ocurrencia de lluvias extraordinarias (…) existía el peligro de que de cada 10 días con lluvia uno estuviera marcado por lluvias extremas que inundarían la cabecera municipal o grandes porciones de esta (…) Para mitigar los riesgos, el Atlas recomendó la construcción de un muro de contención en el margen derecho del Río Cazones, en especial en los puentes Cazones 1, Cazones 2 y La Quebradora”(1). El proyecto de un muro en el Río Cazones con el costo de más de 14 millones de pesos sólo tuvo un avance del 10%, representado serias irregularidades (2). Las consecuencias son claras.
Desde la mañanera en Palacio de Gobierno, se ha acusado de ruin el buscar culpables en este momento (3). ¿Cómo no hacerlo cuando los fallecidos son víctimas de la negligencia del gobierno? Los trabajadores debemos de luchar contra estas injusticias. Actualmente existen estudios científicos, desarrollo tecnológico y avances en ingeniería capaces de reducir significativamente el riesgo en las comunidades frente a inundaciones. Pero la realidad es que quienes se encuentran en mayor riesgo, las comunidades marginadas, no forman parte de los intereses de las clases dominantes. Bajo el capitalismo, son los que sufren los golpes más fuertes. Esa es la esencia misma del sistema: Atención al capital, no a las necesidades humanas.
Cuando el río se desbordó el pasado 10 de octubre, los habitantes de las zonas con más riesgos de Poza Rica apenas tuvieron diez minutos para buscar refugio. Las autoridades municipales, a pesar de contar con el boletín de Conagua, no actuaron de manera eficiente. La gobernadora de Veracruz, Rocío Nahle, en una conferencia disminuyó la gravedad del asunto.
Los habitantes reclaman la falta de protocolo para prever la situación: No se cancelaron las clases a tiempo, las alertas llegaron tarde, así como la ayuda por parte del Estado.
Son latentes las protestas por parte de estudiantes de la Universidad Veracruzana (UV) hacia la administración universitaria que no tomó ninguna medida de seguridad para los estudiantes. Rectoría decidió no cancelar clases ni sacar comunicados, a pesar de los comunicados del gobierno a nivel estatal.
El saldo hasta ahora es de dos compañeros estudiantes fallecidos. El ánimo general es de frustración por parte de la juventud que quieren ver con vida a sus compañeros, que saben que pudieron ser ellos, que se suma a una falta de respuesta por parte de las principales autoridades y el desprecio por un sistema que los ha defraudado.
La rabia
Las primeras movilizaciones no se han hecho esperar, incluso cuando continúan las inundaciones. La organización de los estudiantes ha tenido un impacto a nivel estatal en Veracruz, anunciando protestas para exigir justicia a las autoridades federales, estatales y universitarias. Las marchas tendrán lugar el viernes 17 de octubre en Xalapa, Veracruz, Orizaba y Coatzacoalcos, y el 24 de octubre en Poza Rica y Tuxpan. Además, a lo largo de las distintas facultades de la Universidad Veracruzana se están promoviendo paros y asambleas estudiantiles. ¡Todo nuestro apoyo a la lucha de nuestros compañeros y compañeras! ¡Que las autoridades cumplan con sus obligaciones!
La rabia es profunda frente al desastre. Además de perder a seres queridos y el patrimonio de toda una vida, los afectados se enfrentan a la terrible colusión de las autoridades que niegan las negligencias detrás de su accionar. Es entendible la rabia de la sociedad, particularmente de la juventud, debemos recordar que en Veracruz la situación de violencia es constante. Aunque tenemos que hacer una precisión, como comunistas debemos dejar claro el intento de los partidos de la derecha por tratar de colgarse la desgracia de los más pobres. Partidos como el PRI o el PAN ven la desgracia como una oportunidad electoral, sacan campañas acusando al gobierno de ineptos, pero omiten que cuando ellos estuvieron al frente, no hicieron nada por tratar de mejorar la infraestructura urbana, mucho menos para mejorar las condiciones de vida de la gente. Son hipócritas mercantes del dolor.
En una sociedad dividida en clases, no es casualidad que quienes tengan el poder, una clase dominante minoritaria y parasitaria, tenga intereses ajenos a los desposeídos, quienes somos la mayoría. Mientras las familias obreras y campesinas de Veracruz, Hidalgo y Puebla se preocupan en cómo reconstruir su vida, las clases dominantes se preocupan por las pérdidas económicas y cuidar su imagen política.
Cuando Fernando Remes, alcalde de Poza Rica, llegó en su vehículo de lujo a inspeccionar una de las zonas afectadas, la indignación de las familias del municipio fue tanta que respondieron arrojándole cubetas llenas de lodo ante la pobre respuesta que ha tenido el gobierno municipal frente al desastre. Por su parte, decenas de protestantes se reunieron en Pachuca frente al Palacio de Gobierno de Hidalgo, exigiendo que las medidas de auxilio lleguen a las zonas incomunicadas del estado.
Las consecuencias del capitalismo
La forma en cómo enfrentamos desastres naturales es un reflejo de la sociedad en la que vivimos. Las clases dominantes no pueden zafarse tan fácilmente diciendo que son situaciones inevitables.
Aunque fenómenos como inundaciones, huracanes o terremotos pueden ser impredecibles, medidas preventivas eficaces pueden evitar desastres como los que se viven hoy en Veracruz y estados del centro y sur del país. Con el actual desarrollo tecnológico y el de las fuerzas productivas, tenemos la capacidad de crear las infraestructuras necesarias en ciudades, municipios y localidades que puedan reducir riesgos ante los fenómenos de la naturaleza. El problema fundamental es que esa posibilidad se encuentra frenada por las garras de una sociedad de explotados y explotadores, en donde la dictadura del Capital nos impide un futuro próspero para la mayoría.
Tenemos que dejar en claro que los mismos que nos explotan día a día en nuestros trabajos, que velan desde el Estado por los empresarios antes que por los trabajadores, son los mismos que ahora están en el poder y que muestran su profunda desvergüenza ante la crisis actual. La negligencia debe pagarse, pero debemos entender que no solo son casos aislados de corrupción, sino un sistema podrido contra el que debemos luchar.
Desde el PCR exigimos que el Estado mexicano, las autoridades estatales y municipales mantengan las campañas de búsqueda hasta encontrar a las personas no localizadas. Exigimos que se aumente el fondo del Presupuesto a Emergencias Nacionales, para que esto no sea ninguna excusa para detener las labores de búsqueda. Exigimos un reparo digno a los damnificados para que puedan continuar con su vida, así como tareas de reconstrucción en las localidades afectadas donde se construyan muros de contención para evitar deslaves. Exigimos que caigan los culpables de negligencias que llevaron a la muerte de 64 personas inocentes.
Pero, fundamentalmente, nos posicionamos ante la necesidad de vincular la lucha por la justicia de nuestros fallecidos y desaparecidos con una lucha por un mundo donde las necesidades del pueblo sean realmente atendidas. Como alguna vez dijo el revolucionario León Trotski: “Si el capitalismo es incapaz de resolver sus propios problemas, ¡entonces que perezca!” Creemos fervientemente que ese mundo es posible y que tendrá el nombre de comunismo.
Mientras el capitalismo siga cobrando vidas, nosotros seguiremos luchando por la revolución proletaria que nos lleve a una sociedad sin clases, donde los trabajadores se hagan cargo de la economía en su conjunto y en donde, por medio de comités barriales y de ciudades, se puedan crear planes urbanísticos sostenibles.
La respuesta está en una economía democráticamente planificada a nivel nacional y mundial que permita revertir los efectos del cambio climático gracias a una producción armónica, donde pasemos de relaciones de explotación hacia trabajadores y naturaleza, por relaciones más humanas, sanas y sostenibles.
¡Ayudemos a nuestros compañeros y compañeras de Veracruz, Puebla, Hidalgo y otros estados!
¡Que paguen quienes con sus negligencias nos asesinan!
¡Únete, fórmate y lucha contra el capitalismo!
- Véase https://www.eluniversal.com.mx/opinion/hector-de-mauleon/ya-sabian-lo-que-iba-a-ocurrir-en-poza-rica/?utm_source=newsshowcase&utm_medium=gnews&utm_campaign=CDAqEAgAKgcICjChv-8KMJH5tgIwvdjJBA&utm_content=rundown&gaa_at=g&gaa_n=ASWzDAiymNVSEdiTx1ha8Cca_cwK-EftzemYbwcJAqs20LC9TvpFf9AQNzx0ZNGA89_Fe7pwSS_2xzJQjvmm4QJ69_oeqX5hwryL3s%3D&gaa_ts=68ee7aa2&gaa_sig=DeucHlAE8M2odw0pdPRhHLgH343q02GjNY_Qg4D7_qp1txmSzWNEdus8idfac2VAEIXawp2m1DpzWLdhYnIRvw%3D%3D
- Véase https://www.infobae.com/mexico/2025/10/14/alcalde-de-poza-rica-alega-presunto-desvio-de-14-mdp-en-muro-de-contencion-del-rio-cazones-se-lo-fregaron/
- Véase https://politica.expansion.mx/presidencia/2025/10/14/ruin-buscar-culpables-por-lluvias-dice-sheinbaum-nadie-quedara-desamparado