La clase obrera gaditana del sector del metal está librando una batalla magnífica en defensa del poder adquisitivo del salario que está inspirando a todos los trabajadores del Estado español. Enfrentados a la codicia de la patronal, a la represión policial y a los ataques de la prensa prostituida del capital, la determinación de los trabajadores es de luchar hasta el final.
Lo más importante a resaltar es que la huelga está convocada por todas las fuerzas sindicales del sector: CCOO, UGT, CGT, Coordinadora de Trabajadores del Metal, etc. Esto explica la enorme masividad y fortaleza que ha exhibido hasta ahora el movimiento, donde el seguimiento del paro es prácticamente total.
Los trabajadores reclaman una actualización este mismo año de la tabla salarial, y correctamente exigen una subida salarial del 5,4% en los salarios para este mismo año, que es exactamente lo mismo que han subido los precios en los últimos 12 meses, según el INE. Por lo tanto, los trabajadores están exigiendo mantener el poder adquisitivo de los salarios y condiciones de vida dignas para sus familias. Esto es tanto más importante cuanto han vuelto los beneficios a las empresas. Sólo las empresas que cotizan en Bolsa recogieron más de 30.000 millones de euros en beneficios durante el primer semestre de este año, y este derrame de dinero también ha alcanzado a medianas y pequeñas empresas. ¡Qué decir de los fabulosos beneficios de las eléctricas, de los rentistas e inmobiliarias, del comercio, etc. que están vaciando los bolsillos de los trabajadores con la mayor subida de precios en 30 años!
Además, los sindicatos exigen subidas del 2% y el 3% en los próximos años, comenzando por la firma de un nuevo convenio en enero de 2022, cuando caduca el convenio actual.
Por su parte, la patronal solo ofrece un aumento miserable, e insultante, ¡del 0,5%! este año, y del 1,5% en los dos años siguientes. Esto es inaceptable, y ha inflamado la acumulación de malestar y cabreo que viven los trabajadores de la provincia con más alto nivel de paro del Estado, un 23,4%. Los empresarios gaditanos del metal utilizan como chantaje la abundante mano de obra desempleada para tirar abajo los salarios, mientras venden sus productos al precio convencional, aumentado por la inflación, que se paga en todo el Estado obteniendo así beneficios extras.
Por supuesto los medios de comunicación prostituidos de la burguesía no han tardado en lanzar su odio de clase contra los trabajadores del metal, el sector más combativo del proletariado y con más conciencia de clase que tiene una enorme y gloriosa tradición de lucha en la bahía gaditana. Culparon a los trabajadores de obstruir el hospital de la Línea de la Concepción, lo cual era falso y sólo se dio un problema puntual en uno de los dos accesos al centro. También se los acusó falsamente de impedir el paso de ambulancias o de agredir a un camionero que no respetó al piquete de huelga de los trabajadores. Como reacción a estas mentiras, decenas de trabajadores sanitarios han salido a la puerta de los hospitales y centros de salud en la Bahía a aplaudir a los trabajadores en huelga que marchaban estos días en manifestación.
Esta sanitaria que ha salido a la puerta del ambulatorio para aplaudir y animar a los trabajadores en huelga del metal en Cádiz. ❤️ pic.twitter.com/3a5S0uYsow
— PabloMM (@pablom_m) November 19, 2021
Ahora bien, no tenemos intención de simplemente aplaudir y mostrar nuestra solidaridad con esta lucha valiente y heroica que nos recuerda que la clase trabajadora, y su ala industrial en particular, es la fuerza más combativa y determinante en la sociedad para luchar contra las injusticias de todo tipo, empezando por la explotación laboral.
Esta lucha tiene que triunfar, y puede y debe triunfar. La primera condición es mantener férreamente la unidad en la lucha y en la huelga. En este sentido, los dirigentes de CCOO y UGT tienen la máxima responsabilidad, y los trabajadores deben ejercer la mayor presión hacia ellos para que no cedan ni se entreguen a negociaciones y acuerdos a espaldas de la base. Todo debe ser discutido y refrendado en asambleas masivas y democráticas de los trabajadores, en asambleas generales del sector y no empresa a empresa. O ganamos juntos o perdemos por separado.
Hay que hablar claro. La patronal gaditana del metal tiene detrás suya a toda la patronal del Estado. Tiene una voz de orden: tratar de resistir y no ceder, porque una victoria de los obreros gaditanos emitiría una señal de entusiasmo al conjunto de la clase obrera española para seguir su ejemplo. Temen con razón un estallido de huelgas por el salario tras la imparable subida de precios que estamos sufriendo. Tras la victoria parcial de los obreros de Tubacex en Álava, es del máximo interés para la burguesía española derrotar a los obreros del metal de Cádiz, de la misma manera que es de interés supremo para la clase obrera español el triunfo de sus hermanos gaditanos. La lucha de Cádiz es una “lucha testigo” para todos los trabajadores del Estado. Mantener una huelga indefinida es muy desgastante, los trabajadores de Cádiz necesitan percibir el aliento y el apoyo de sus hermanos de todo el Estado.
En consecuencia, debemos prestara la máxima solidaridad y apoyo a la lucha de Cádiz, abrir cajas de resistencia en todas partes y empresas, hacer converger las luchas aisladas que está habiendo en diferentes zonas (como Galicia y Euskadi) con la huelga del metal de Cádiz.
La Clase Obrera de todo el Estado debe entender que parte de su futuro inmediato se juega en Cádiz. Todo nuestro apoyo a esta valiente lucha, bajo la consigna: ¡Unión Hermanos Proletarios! ¡Todos Juntos Hasta Vencer!