y en cinco minutos
quedó destrozado
suena la sirena
de vuelta al trabajo
muchos no volvieron
tampoco Manuel
Te recuerdo Amanda.
Víctor Jara
Por : Fanny Casillas Ilich
Cada edificio que colapsó el pasado 19 de septiembre por el terremoto de 7.2 que sacudió entre otros estados a la cdmx, han marcado historias de dolor, impotencia, desesperación de las víctimas que cobró el terremoto del 19 y de miles de personas que se estremecieron y salieron a inundar las calles de ayuda y solidaridad horas después del terremoto.
Sin embargo, lo que sucedió en la colonia obrera en el centro de la Ciudad de México entre las calles de Chimalpopoca y Bolívar pudo haber tenido otro desenlace pero las condiciones laborales producto de la insaciable lógica del capitalismo y sus voceros los empresarios que no están dispuestos en tener lugares dignos, seguros para quienes trabajan ahí, es el caso de la fábrica de textiles que ocupaba uno de los 4 pisos con los que contaba el edificio de Bolivar #168 de la empresa Línea Moda Joven S.A de C.V cuyos dueños son judíos y producían ropa al por menor para las empresas New Fashion y Foley´s. Así mismo se encontraban en este edificio otras 3 empresas una por piso, la textiladora e importadora de ropa y juguetes ABC Toys Company S.A de C.V de dueños chinos , aunque de esta solo estaban se asegura, las oficinas e importadoras, ya que la producción se encuentra en la calle de Nicaragua en el Centro Histórico.
Otra de las empresas que ocupada un piso en el edificio de Bolivar era Dashcam SyStem México firma alemana de videocámaras que según aseguran vecinos estaban en el piso 4 y por último la empresa taiwanesa Asia Jenny importaciones dedicada a la venta de juguetes al por menor.
Este edificio se colapsó en el sismo este martes y tras 3 días y noches de búsqueda la cifra oficial dictamina haber encontrado en los escombros a 21 personas sin vida y solo pudieron rescatar 2 personas con vida( Aunque en las primeras horas del 19 de septiembre se dice que vecinos y personas que llegaron al lugar rescataron con vida al menos a 14 personas). Motivo por el cual vecinos de la colonia obrera estaban desesperados de encontrar más cuerpos pues un edificio de 4 pisos en los que se encontraban al menos 4 empresas no podía tener tan pocas personas. La búsqueda estuvo los 3 días y noches llenas de desesperación y rabia pues no había una cifra exacta de personas a quienes rescatar ya que la mayoría de personas que laboraban en el edificio estaban en una situacion ilegal en el país y los familiares tenían miedo de que se les deportara o desaparecieran el cuerpo de sus familiares, además que los dueños de las 4 empresas no se aparecieron más que el primer día para llevarse sus objetos de “valor” (salvo el dueño de la empresa Línea joven que murió en el edificio) Pero en la obrera, se buscaba sin tener la certeza del nombre de a quien buscaban producto de la impunidad de la patronal. Fueron vecinos de las calles aledañas que aseguran que al menos 90 personas estaban en ese edificio y veían cotidianamente.
La información que se tiene hasta ahora es la siguiente:
1. Las trabajadoras de textiles en su mayoría eran jovencitas entre 16 a 18 años que eran las que se encontraban en las tiendas de ropa, mientras que las personas adultas eran quienes se encontraban trabajando en los talleres.
2. En su mayoría las trabajadoras eran de nacionalidad taiwanesa, china, coreana y centroamericanas. No se sabe si la situación laboral en la que se encontraban está en regla porque no hay lista de trabajadoras, ni reporte de los dueños, en algunos de los escombros se encontraron cuadernos de contabilidad y los nombres de las costureras eran de pila y no completos (señora Guadalupe, señora chen por poner un ejemplo)
3. Ex trabajadoras del taller comentaron que una de las puertas requería una huella digital autorizada para abrirse y no sabemos hasta ahora si esto es así y en caso de serlo fuera un factor determinante para que las trabajadoras no pudiesen resguardarse.
4. Se encontraron en los escombros recibos que decían 678 pesos que era el salario semanal que ganaban las costureras y que laboraban de las 8 am (en el caso de las que se encontraban en los talleres) y 9 am (en las tiendas) hasta las 7 pm aproximadamente.
No es la primera vez que las condiciones precarias laborales ponen en riesgo la vida de los y las trabajadoras solo falta recordar el caso del incendio en Triangle Shirtwaist, Nueva York que arraso con la vida de cientos de trabajadoras costureras que en su mayoría eran inmigrantes también. No es producto de la imaginación que el capitalismo no le interesa en absoluto la vida de la clase trabajadora, o lo que pueda sucederles a sus familias, se han reportado cientos de casos de empresas incluso gubernamentales que al día siguiente del terremoto o ese día obligaban a reactivar las labores como si lo que hubiese ocurrido fuera algo menor. Para muestra, el caso del edificio en la colonia roma que dieron por listo para entrar y una hora después del terremoto se desplomo y mató al menos a 2 personas.
El terremoto fue el martes y el miércoles por la noche el ejército y marina ya les urgía meter la maquinaria en la colonia obrera alegando que no había nadie por rescatar, fue hasta el jueves que la situación se tensó al grado de haber un enfrentamiento entre vecinos, voluntarios rescatistas y los granaderos de la CDMX para evitar que entrara la maquinaria. Se rumoraba la posibilidad de que existieran sótanos clandestinos y hubo un momento de psicosis entendible, por la impunidad de las autoridades y el cansancio de los cientos de voluntarios y vecinos que no se despegaron del lugar. Tras el trabajo exhaustivo de arquitectos e ingenieros civiles que llegaron de forma voluntaria a la llamada zona cero se confirmó que no había ningún sótano y lamentablemente tampoco personas que rescatar.
Este domingo 24 de septiembre se agotaron las medidas de rescate y de remoción de escombros y compañeras, vecinos instalaron un memorial a las trabajadoras que murieron en el edificio de Bolivar #168 exigiendo justicia y que no pasen desapercibidas las averiguaciones de la situación laboral en las que las compañeras se encontraban, y de comprobarse que estas fueron responsables de que no hubiera una pronta salida del edificio la indemnización a familiares de las víctimas. Así como la exigencia de que eviten deportar a las familias de las trabajadoras que por miedo no denunciaban ni reclamaban a sus hijas.
La herida duele más que nunca, a 32 años del sismo de 1985 se repite la misma historia, las trabajadoras que quedaron sepultadas en San Antonio Abad a las 7:19 am este martes se encarnaron en la colonia obrera. La misma actitud de la patronal rescatar su seguro, sus bienes materiales antes que la vida. Aseguraron solamente las telas de la fábrica antes de preocuparse cuantas personas se quedaron atrapadas y después desaparecieron para no dar información de la nómina y de las condiciones en las que estaban aquellas trabajadoras.
Bolívar 168 no podremos verlo quienes estuvimos ahí de la misma forma, sentimos aun la impotencia de las vidas que cobró el terremoto en todas las latitudes pero el caso de la obrera es el símbolo de la avaricia y de la naturaleza del capitalismo que no le interesan las vidas humanas ni su dignidad. Este memorial que hoy hicieron decenas de compañeras y compañeros deberá ser un memorial permanente contra la impunidad para las trabajadoras.
Es la factura aún pendiente que tenemos con las trabajadoras de San Antonio Abad y que nos reclaman hoy en la obrera nuestras muertas.
¡SI MI VIDA NO VALE, PRODUZCAN SIN MI!
¡ LA VIDA DE UNA COSTURERA VALE MÁS QUE TODAS SUS MAQUINAS! ¡JUSTICIA!
¡DERECHOS LABORALES YA!