El 22 de agosto pasado, la policía del estado de Guanajuato reprimió y violentó física y sexualmente a varias activistas que se manifestaban en contra de abuso policial ocurrido contra Evelyn Muñoz. La policía comenzó con agresiones y detenciones arbitrarias durante la marcha, de igual manera hubo agresiones contra la prensa que cubría la manifestación.
#JusticiaParaEvelyn
En la madrugada del 14 de agosto Evelyn se encontraba cerca de una caseta de policía en la Plaza Expiatorio, se encontraba dentro de un auto esperando a sus amigos, cuando se acercaron a ella varios policías, le pidieron que se quitara la ropa para “una inspección de rutina” para verificar que no trajera droga.
Evelyn realizo una denuncia pública y ante las autoridades donde relató lo siguiente:
“Uno de los oficiales se atrevió a tocarme, comenzó a tocar partes íntimas de mi cuerpo y hacerme preguntas incómodas, no supe reaccionar a eso… Yo solo quería que eso terminara, tenía miedo, de que se atreviera a hacerme algo peor, me sentía incómoda, con miedo, intimidada, me invitó a irme con él, me preguntó que, si quería tener sexo oral o anal con él, a todo esto respondí que no, él se fue y llegaron más policías.”
La Secretaria de Seguridad Pública de León declaró, que ya se investigaban los hechos, que se iban a revisar las cámaras de seguridad y las bitácoras de turnos de los policías, sin embargo, a la fecha no hay ningún avance en la investigación.
Este hecho no es aislado, tan solo en el estado, es la cuarta denuncia formal en lo que va de 2020 y se suma a varias denuncias públicas acerca de la intimidación y acoso sexual que han sufrido varias mujeres en diferentes estados por parte de elementos de la policía, inclusive del Ejército y de la Guardia Nacional.
Este caso fue lo que detonó el llamado a manifestarse el 22 de agosto, exigiendo justicia para Evelyn y en contra del abuso policial.
Manifestación 22 de agosto
La Red Feminista de León y diferentes colectivos feministas, realizaron la convocatoria para marchar y manifestarse para exigir justicia por Evelyn, el 22 de agosto alrededor de 300 mujeres asistieron a la marcha, se reunieron en el Arco Calzada con el objetivo de llegar a la Presidencia Municipal, sin embargo, en el camino fueron interceptadas por la policía municipal, que las acusó de incitar a la riña, escandalo y de impedir la contención por parte de la policía. Hubo un uso desmedido de la fuerza, en los videos se puede apreciar la represión de la que fueron víctimas, no solo las manifestantes sino miembros de la prensa que estaban cubriendo la marcha.
La evidencia es clara, la policía municipal no estaba ahí para “acompañar” la marcha, sino para hacer uso de la fuerza a la menor provocación. El resultado fue la detención de 22 mujeres y un hombre, pero el número de personas golpeadas fue mayor, varias de las detenidas han denunciado agresiones sexuales, una menor de edad ya denunció la golpiza que le dieron elementos femeninos de la policía, así como tocamientos por parte de otros policías. Las detenciones y agresiones no solo se dieron durante la marcha, la policía salió a la caza de mujeres que encajaran en la descripción de las manifestantes, varias mujeres que intentaron resguardarse en negocios locales fueron golpeadas, al igual que las que se encontraban en las paradas de autobuses.
No solo las manifestantes y la prensa fueron reprimidas, también varias mujeres que no participaron en la marcha, pero que se encontraban en la zona, fueron golpeadas y en algunos casos detenidas.
Alvar Cabeza de Vaca, secretario de Seguridad del Estado de Guanajuato, defendió a la policía de León durante la manifestación, declaró:
“Habrá que ver las investigaciones y en principio actuó bien. No podemos convertir a León y a Guanajuato, ni a Celaya, ni a Salamanca en un manifestodromo violento como se ha convertido ahora la Ciudad de México que en aras de mi concepto mal entendido de protección de los derechos humanos, pues deja que te tumben monumentos históricos, que entren y roben las tiendas y que dañen los comercios que afecten sobre todo el sentimiento de seguridad de la población y que creen un caos vial”
Guanajuato es uno de los estados en donde la represión está a la orden del día, este estado es gobernado por el panista Diego Sinhue Rodríguez Vallejo, el cual ha sido denunciado en diferentes ocasiones por actuar en contra de los derechos humanos y de forma represiva. Una de las últimas denuncias fue la del colectivo “A tu encuentro”, que está integrado por familiares de víctimas de desaparición, el cual en una manifestación el 10 de julio, fue reprimido por la Policía Municipal y fueron detenidas 3 de sus integrantes.
La línea tanto del gobernador como del secretario de seguridad pública es la misma, reprimir cualquier movimiento social, criminalizar a los luchadores sociales y activistas. Utilizan a la Policía Municipal como aparato represor del estado.
Alto a la represión
Es necesario denunciar la represión que se está sufriendo en Guanajuato, pedir no solo una disculpa pública o la renuncia de los implicados, debemos exigir la desaparición de los cuerpos represivos. El papel del ejército, de la policía y de todas estas instituciones es reprimir y ejercer la violencia del Estado, al servicio de la burguesía, contra los trabajadores y el pueblo.
La consigna “La policía no me cuida, me cuidan mis amigas”, es muy válida y expresa la orientación a la que debemos llevar el movimiento, hacia la organización colectiva y permanente de las mujeres y hombres de la clase trabajadora, no queremos ni necesitamos una policía con “perspectiva de género”, debemos luchar por su abolición, quitarle al estado su brazo armado, el cual solo sirve para proteger los intereses de unos pocos, las mujeres de la clase obrera organizadas debemos luchar por abolir estos cuerpos represivos, por unificar la lucha de todos los oprimidos de manera organizada para defendernos de todo abuso, represión y explotación generada por el sistema capitalista.