Escrito por: Manos Fuera de Venezuela, México
Venezuela vive enormes tensiones, nuevamente está sobre la mesa la lucha entre revolución y contrarrevolución. Como es su tradición, la oposición venezolana da argumentos democráticos para luchar por todos los medios —incluyendo los ilegales, el sabotaje económico, el golpe de estado y el asesinato del pueblo— en contra de revolución y el gobierno bolivariano. Al parecer el gobierno venezolano ha conseguido momentáneamente desarticular el golpe de Estado, pero el país vive movilizaciones de la revolución y la contrarrevolución. Aunque al parecer se ha desactivado el golpe, el futuro de la revolución sigue estando en peligro y su defensa es el deber de todo trabajador y joven consiente. Las tensiones de esta lucha traspasan las fronteras venezolanas, en muchos países del mundo se han dado actos de solidaridad con Venezuela este 1 de septiembre, México fue uno de ellos.
A medio día de este 1 de septiembre, un día después de haber tenido en el país la desagradable visita de Donald Trump y en medio del informe anual del presidente de México, nos congregamos frente a la embajada de Venezuela varios compañeros para manifestar nuestra solidaridad con la revolución. Había carteles que mostraban la solidaridad. En un inicio éramos pocos compañeros, quizás unos 20 y había unos 6 opositores (incluyendo un bebe) al gobierno que también manifestaban su rechazo al gobierno de Maduro. Algunos lanzando ofensas directas en contra de nosotros con palabras altisonantes. Se nos decía que estábamos ahí porque nos pagaba el gobierno de Maduro y cada uno recibiría 500 pesos (unos 26 dólares). Ese argumento irrisorio muestra la forma de pensar de esta gente, en realidad quienes estábamos ahí era por clara convicción y en su mayoría apoyamos a la revolución venezolana no de ahora sino desde hace años porque se posicionó a favor del pueblo trabajador muy contrario a lo que vemos en México con presidentes como Peña Nieto.
El acto fue convocado por la Coordinadora mexicana en solidaridad con Venezuela, asistimos compañeros trabajadores y estudiantes, miembros de organizaciones sociales y políticas, incluyendo la campaña Manos Fuera de Venezuela en la que participa La Izquierda Socialista.
Conforme pasaban los minutos más compañeros se sumaban a la solidaridad con la revolución. Si en un inicio había unos 3 compañeros a favor de la revolución por cada opositor, al final éramos unos 10 a favor por cada escuálido, de tal forma que ellos prefirieron retirarse al mostrarse la abrumadora solidaridad con la revolución.
María Urbaneja Durant, embajadora de Venezuela en México, salió a recibir a los manifestantes. Ahí se leyó una carta de la Coordinadora mexicana en solidaridad con Venezuela donde se denunciaban las acciones golpistas y el actuar de la oposición a la vez que se mostraba la solidaridad con la revolución y el gobierno de Maduro. La embajadora también tomó la palabra en medio de los compañeros que asistimos y cámaras fotográficas y de videos, incluyendo las de Telesur. Dijo que no daba las gracias, porque esa solidaridad era el compromiso de los pueblos. Explicó la campaña desestabilizadora de la derecha que propicia la violencia. No quiso pasar por alto lado la destitución de Dilma Russeff y dijo que este día no era solo de solidaridad con Venezuela sino que también lo era con Brasil.
El acto terminó sin incidentes. Durante todo tiempo nos mantuvimos coreando consignas a favor de la revolución. Sigue habiendo una gran solidaridad con Venezuela y si se ha conseguido evitar este revés de la contrarrevolución no significa que no venga otro. La mejor defensa es el ataque, hay que profundizar la revolución para llevarla realmente al socialismo, arrebatar el control económico que aún tiene la oligarquía venezolana con la cual desestabiliza la economía, que genera tantas dificultades cotidianas al pueblo, y gracias a la cual financian actos terroristas y golpistas. Con medidas así se animará la base chavista en la defensa de esta revolución. La historia nos ha dicho que son ellos los únicos capaces de salvar la revolución bolivariana y evitar la llegada de la contrarrevolución y el caos y sangre que eso traería pero para mantener este apoyo es necesario avanzar en llevarla realmente al socialismo.