Por: Carlos Márquez
El ambiente político se transformó en la ciudad de Matamoros con la oleada de huelgas. Todo el actuar de los patrones y el Estado busca el restablecimiento de la vieja normalidad. Matamoros en su historia tiene acontecimientos de gran importancia como la derrota de tropas invasoras que le han dado el mote a la ciudad de heroica. Hay obreros que dicen que esta lucha convierte a Matamoros nuevamente en heroica. No es para menos, así como la biblia dice que los últimos serán los primeros vemos como esta clase obrera sobrexplotada que parecía agachona, se ha puesto a la vanguardia del movimiento obrero nacional.
El impulso viene desde abajo
El impulso de esta lucha no viene de arriba, sino de muy abajo. Son los obreros de las fábricas que se han hartado. Los obreros de la siderúrgica Castlight nos platicaban que en noviembre ya habían hecho un paro en una línea de producción, antes de estallar la lucha actual. En una y otra fábrica había cansancio y se gestaba aquí y allá un pequeño conflicto y otro, de forma casi imperceptible en la mente de miles de obreros algo estaban cambiando. La derrota a la derecha en las elecciones de julio fue a la vez reflejo del malestar acumulado e impulso. El detonante lo dio el decreto de aumento al salario dado por AMLO.
Al estallar de forma espontánea esta insurgencia obrera, asistió a Matamoros la abogada laboral Susana Prieto Terrazas, quien ya había estado presente en las luchas de las maquilas en Ciudad Juárez. La abogada es de un carácter duro, lo cual puede tener un doble filo. En una ciudad donde el trabajo y la vida son duras, incluso sus arrebatos han sido vistos como positivos por el movimiento obrero. Ella les habla fuerte también a los patrones, a sus representantes, a los jefes de la policía, etc. Susana se ha convertido en una especie de héroe local, una dirigente de masas. Algún obrero me decía que además de Rigo Tovar, el histórico cantante popular matamorence, sólo Susana había logrado abarrotar la plaza central de Matamoros.
La fuerza no viene de arriba sino de abajo, pero se ha dado una interrelación y la presencia de la abogada, en la etapa actual, es motivo de ánimo y unidad. Lo cual no significa que los obreros la esperen para actuar, pues incluso estando fuera de la ciudad los estallidos de paros no se detienen. También es claro que Susana no es capaz de resolver sola los problemas de la lucha en cada fábrica, les corresponde a los obreros organizarse en cada centro de trabajo y a nivel general para concretar la democracia sindical.
Para tener un mejor panorama del ambiente entre los proletarios podremos algunos ejemplos. Los guardias de seguridad de las empresas comenzaron a organizarse e iniciaban un paro porque a todos les estaban aumentando el salario menos a ellos. Para evitar un paro de este sector accedieron de inmediato a sus peticiones. Las obreras de SCG Moños se quejaron porque no le estaban respetando sus pagos y amenazaron con hacer un nuevo paro, mágicamente en sus nuevos recibos aparecían sus adeudos pendientes.
En la planta 3 de la fábrica INTEVA una maquina se sobrecalentó y comenzó a echar humo. El protocolo de seguridad es claro y en un caso así de inmediato se tenía que sacar a los trabajadores a la calle. Ésta empresa tiene como slogan: “Salud y seguridad son lo más importante, todos los accidentes se pueden prevenir”. El encargado de sacar al personal es el delegado junto con los guardias de seguridad. El delegado del segundo turno es Rodolfo Morado pero en vez de sacar al personal sólo les dio mascarillas, poniendo en riesgo sus vidas. Una obrera se desmayó por el miedo y el terror a morir calcinada si las cosas se agravaban, los compañeros obreros fueron a sindicato SJOIIM a quejarse con el secretario Juan Villafuerte quien como siempre les dio por su lado diciendo que no pasó nada. Ese incidente es motivo para una denuncia por atentado con alevosía y ventaja contra los cientos de obreros que laboran en INTEVA planta 3. La verdadera causa por la que no sacaron a los obreros es porque, frente al ambiente que existe, eso se podría haber convertido en un nuevo paro en demanda de verdadera seguridad laboral.
Es más que el 20-32, el obrero tiene dignidad
La primer oleada de la lucha se dio en una rebelión de 48 fábricas del Sindicato de Obreros y Jornaleros Industriales de la Industria Maquiladora (SOJIIM) pero las ondas expansivas sacudieron a los demás gremios burocráticos, como el Sindicato Industrial de Plantas Maquiladoras y Ensambladoras y el Sindicato de la Industria Química y Petroquímica de Matamoros, controlados por Jesús Mendoza y Alfredo Bazán Serrata, respectivamente.
Los obreros luchan por sus demandas económicas como son el 20% de aumento al salario y el bono especial de 32 mil pesos, pero es más que dinero lo que impulsó este movimiento. Son años de estar pisoteados; de agachar la cabeza; de, en el mejor de los casos, pelear tus derechos individualmente y limitadamente con tu jefe inmediato. Pero ahora se había logrado la unidad, quizás no de todos, pero sí de muchos que estaban dispuestos a incluso sacrificar su seguridad y estabilidad laboral. La lucha dotó de dignidad a la clase obrera. Nos comentaron de un caso de un trabajador que ganaba más de 700 pesos al día, lo cual es casi el triple que otros trabajadores, él se sumó al movimiento y decía que si bien no tenía la misma necesidad económica, quería estar con sus compañeros en ese movimiento histórico aunque perdiera su empleo y su buen salario. Los obreros se atrevieron a luchar, asentir la libertad que te da la unidad, a hablarle de iguales a jefes y burócratas sindicales. Aun cuando han despedidos obreros, el conseguir el 20-32 es cosa de orgullo y de callar la boca incluso a esos mismos compañeros que criticaron el movimiento y decían que no se podía conseguir nada.
Los obreros han mostrado su fortaleza, su unidad llevó a que la correlación de fuerzas les favoreciera. Los patrones no han tenido opción, por mucho que lloriqueen que sacarán las empresas de la ciudad, han tenido que ceder a las demandas económicas de los obreros.
Sobre los despidos
La secretaria del Trabajo, Luisa Alcalde, ha dicho que sabe que ha habido represalias contra los obreros de las Maquilas y que hay decenas de despedidos, sin embargo no toma ninguna acción más allá de su declaración. Pero no son decenas, son cientos de compañeros despedidos. Esta medida de los patrones busca mermar la organización, dar un escarmiento y regresar a la vieja normalidad. El movimiento adquirió un carácter de masas, que sean cientos de despedidos es un reflejo de esa masividad de la lucha.
¿Por qué los obreros están aceptando los despidos? En un sentido es falta de experiencia en la lucha, por otro se debe considerar que los bajos salarios hacen muy difícil que un obrero tenga capacidad de ahorro, el recibir un dinero extra permite dar un respiro, resolver problemas o aumentar el patrimonio. A esto hay que sumar que se considera que hay mucho trabajo en la ciudad y seria relativamente fácil emplearse en un nuevo trabajo. En condiciones normales así sería pero los patrones no quieren contratar problemas y boletinan a los trabajadores para que se les niegue el trabajo en caso de lo busquen en otra empresa. Esas problemáticas no se visualizan del todo a la hora de aceptar un despido, pero también un obrero consciente puede pensar más de dos veces defenderse primero porque eso es una lucha de resistencia que pude llevar a que por un tiempo largo no tenga un ingreso estable. En segundo lugar porque expondría al compañero dificultando encontrar otro trabajo futuro.
Incluso a esos golpes, que significan los despidos, los obreros pueden responder con gran dignidad. En la fábrica Polytech no se hicieron los despidos de golpe, continúan paulatinamente cada semana. A un obrero lo han despedido por tomar una foto favorable a la lucha de los obreros de la Coca Cola. Otros despedidos son por participar destacadamente en el 20-32. Cuando un compañero es despedido pasa en medio de la planta de producción y cuando da sus primeros pasos rumbo a la calle empieza una rechifla masiva, una ovación. Algunos de los despedidos levantan las manos con júbilo o caminan lentamente para que la ovación se prolongue bajo el enojo de sus jefes. Es una venganza obrera hacia los jefes, una acción de dignidad al reconocer a los compañeros golpeados como héroes de la lucha de clases.
El caso de TPI
Otro caso lo vemos en la fábrica TPI, que entró en acción en la segunda ola de la lucha. Ahí los obreros habían aceptado que no les dieran el 20-32, habían aceptado ya un aumento de alrededor del 18% a condición de que no hubiera represalias ni despidos. Los patrones incumplieron y empezaron las represalias, así que primero un grupo numeroso no entró a trabajar y después pusieron las banderas rojinegras con una huelga legal. El movimiento se prolongó por un mes.
Nos tocó ver como los trabajadores fueron a otra empresa a buscar apoyo y tenían los botes llenos con varios billetes de a 20 pesos, otros trabajadores de una empresa en activo organizaron por su cuenta una colecta y entregaron el bote a los compañeros de TPI. En la huelga llegaba gente con víveres en apoyo, en el quiosco de la ciudad se juntan también víveres y algunas despensas se entregaron a los compañeros huelguistas de TPI. Esa es otra conquista del movimiento 20-32.
Pero el cansancio se notaba, la relación con los patrones se había roto y a los obreros les pareció bien aceptar un despido masivo con buenas indemnizaciones. Fueron 240 obreros despedidos en TPI. Mientras se leía la propuesta de acuerdo los obreros nombrados en la lista de despedidos se alegraban en su inmensa mayoría. Nadie les quitará el gusto de haber encarado a la empresa y a sus capataces.
Susana Prieto llamó, en la última asamblea masiva, el pasado 23 de febrero, a no aceptar los despidos ni sus finiquitos y luchar contra ellos. Ya comienzan a verse casos de trabajadores que se a defienden y luchar contra los despidos. La única forma es actuar contra los despidos es de forma organizada en la defensa de nuestros compañeros: si tocan a uno tocan a todos.
Castlight
La segunda oleada de paros y huelgas, animada por las primeras 48 fábricas que entraron en acción, aún continúa. Tienen la desventaja de no estar en el punto cúspide del movimiento pero no significa que el ambiente general sea desfavorable. Hay un sentimiento de fuerza, donde se ve la importancia de los trabajadores de la sociedad y cada lucha es parte de un movimiento conjunto de la clase obrera. Hay trabajadores que ya regresaron a laborar, pero en cada fábrica en paro o huelga estos obreros llevan víveres, organizan dentro de las fábricas bateos, etc. Hay muchas muestras de apoyo que se notan en el ambiente como el ver pasar autos pitando con júbilo frente a las fábricas en huelga.
Arriba hemos mencionado el caso de TPI, además vemos otras empresas como Castlight que cuando los visitamos aun no conseguían colocar las banderas rojinegras de huelga pero su movimiento había conseguido sacar a todos los trabajadores de la empresa y extenderse por un mes. Ellos nos narraban las condiciones difíciles de su trabajo, son obreros metalúrgicos y tienen que trabajar en temperaturas muy altas, lo que hace que el trabajo sea complicado. Algunos compañeros no soportan tener todo el tiempo los cubre bocas en esas altas temperaturas, pero aun con ellos es imposible no inhalar distintos gases. Se trabaja con altas temperaturas, fundiendo metales a temperaturas mayores a 800ºC. Eso vuelve al trabajo en uno de alto riesgo.
Los compañeros no pudieron poner las banderas rojinegras, pues la estructura sindical no los apoyó. Pero poco a poco fueron consiguiendo que todos los obreros pararan y se paralizara la producción totalmente, adentro solo estaban un par de vigilantes de la empresa. La unidad y persistencia permitió que los compañeros consiguieran el acuerdo 20-32.
Flux Metals
Flux Metals es una pequeña fábrica siderúrgica de 45 obreros. Ahí los trabajadores no cuentan siquiera con sindicato. La situación es complicada pues los patrones no han querido establecer negociaciones, no han querido dar la cara, como medida de presión pusieron un letrero en la nave industrial diciendo que se rentaba. Cuando los visitamos tenían una buena cantidad de víveres, es una de las fábricas que más apoyo material requiere, pero también político para mantener su resistencia.
Los obreros se mantienen unidos, realizan asambleas y mantienen sus guardias organizadamente. Para mantener la huelga han vendido pollos y salchichas asadas y así obtener un poco de recursos. Desde estas líneas hacemos un llamado a apoyar esta huelga que llevan los trabajadores de Flux Metals desde el 6 de febrero.
Agroquímicas y Equipos
Esta es otra empresa pequeña, los obreros trabajan con condiciones de gran inseguridad pese a trabajar con químicos muy peligrosos. A esto hay que sumar que la mayoría no cuenta con contratos base y tiene que firmar un nuevo contrato cada semana, algunos llevan años y años así. Las plazas las llega a vender el dirigente sindical en 10 mil pesos. Los salarios son precarios, se inicia percibiendo 1200 pesos semanales. Los obreros rebasaron a sus dirigentes y un importante sector inició un paro laboral. Este es un paro reciente, iniciado el 27 de febrero. Esta lucha nos muestra que en otras fábricas donde los obreros aún no entran en acción se subterráneamente se siguen desarrollando procesos que van a salir a la superficie. Para conocer más sobre la lucha en Agroquímicas invitamos a leer este artículo: (https://goo.gl/94vuuq).
Coca-Cola, los obreros paralizan Arca Continental
La Coca-Cola tiene un gran simbolismo, que los obreros hayan entrado en acción y parado la producción tiene, además de una presión económica, un enorme peso político. Las banderas rojinegras están en las puertas de la Coca-Cola de Matamoros, a las afueras hay camiones que los obreros alcanzaron a recuperar para impedir su circulación en medio de la huelga. Uno de esos camiones tiene una bandera rojinegra con las siglas 20-32.
El ambiente es de buena moral, la fábrica está ubicada en un lugar de buena circulación. Los autos pasan pitando en señal de apoyo. Los compañeros lavan autos, venden elotes, esquites, pollo y salchicha azada para tener un pequeño recurso y resistir. Se respira un ambiente de unidad. Los compañeros son muy abiertos a la solidaridad.
El dirigente de la lucha imprime moral y ánimo. El compañero nos comentaba que han seguido todos los pasos legales de la lucha y ya estaban en instancias federales. También que cuidaban mucho dar una buena imagen del movimiento para no restar apoyo.
La empresa hizo una campaña #YoSiQuieroTrabajar para contrarrestar la huelga, sacaron algún video de trabajadores de la Coca e incluso convocaron a una marcha a la que solo asistieron los pocos que salen en el video. Fue un fracaso.
La huelga ha generado escases de refresco, hay tiendas donde no se encuentra el producto y donde existe se presta a especulación y se vende más caro. La empresa hizo una acción de boicot al movimiento. Los trabajadores retuvieron los camiones, en algunos casos la población llegó a saquear alguno. No se dejó descargar en la mayoría de los casos y se escoltaron los camiones hasta abandonar la ciudad. La empresa interpuso demandas y eso hizo que en los siguientes días logaran entrar algunos camiones. Aun así no hay el abasto suficiente de Coca-Cola. Existen también tiendas con dueños consientes, hay casos donde se han puesto carteles con leyendas como esta: “No se vende Coca Cola hasta que les paguen a los obreros el 20-32”.
Cabría hacer un paréntesis sobre la legalidad, en nuestra sociedad, esta ha defendido a los patrones, a la alta burocracia Estatal. Si existen derechos laborales es producto de la lucha, de la revolución, aunque también se establecieron leyes laborales con el objeto de controlar al movimiento obrero. Las huelgas en su origen se hacían de hecho, para contener al movimiento obrero, el estado legisló las huelgas y estableció procedimientos legales, donde el Estado se convierte en juez que dictamina si una huelga es legal o no. En Matamoros los obreros despertaron y salieron a la lucha y en el camino presionaron al sindicato para dar legalidad a la huelga. Los patrones han usado argumentos como paros ilegales y faltas injustificadas para despedir a obreros en lucha.
Es correcto, como lo han hecho los compañeros de la Coca, agotar los recursos legales pero más allá de la legalidad está la legitimidad del movimiento. Los empresarios de la Coca han buscado derrotar al movimiento desde el inicio. La junta local, ante la presión se declaró incompetente. Recientemente la empresa ha circulado una resolución que ilegaliza la huelga de la Coca. Los empresarios someten a una enorme presión.
El gobierno de AMLO y su secretaría del trabajo están entre dos ruedas de molino. El Estado en México tiene un carácter burgués porque defiende los intereses de la clase en el poder. Llegó a un extremo de corrupción insostenible. Entre la población se imponía autoridad. AMLO lucha por que el régimen de corrupción caiga, pero las viejas instituciones del Estado siguen intactas. Si desde el gobierno federal surgen medidas contra la huelga de Coca Cola en Matamoros es porque estas instituciones están actuando bajo la presión del gran capital. Este gobierno, sin embargo, entró por un apoyo masivo de los trabajadores que también lo someten a presión. Así que el gobierno puede ceder a una u otra clase.
Es inadmisible que se declare ilegal la huelga de la Coca-Cola por parte de las juntas de la secretaría de trabajo del gobierno federal. Los obreros interpondrán recursos legales como los amparos y seguirán actuando en la defensa de su demanda del 20-32. La huelga de la Coca-Cola es el punto central de la lucha y los empresarios quieren derrotarla, no se los debemos permitir y con unidad debemos doblegarlos.
El Sindicato Minero en Matamoros
Estallado el conflicto vimos al dirigente Nacional del Sindicato Minero, Javier Zuñiga, asistir a Matamoros, su ciudad de origen, a brindar apoyo a las luchas de las maquiladoras que se levantaban a la lucha. Le vimos participar en las manifestaciones y al sindicato dando víveres para los obreros en huelga y dar asesoría legal, por ejemplo calculando finiquitos para trabajadores despedidos. La presencia de dirigentes mineros llevó a empresarios y a algunos de sus medios de comunicación a señalar que el conflicto era provocado por Napoleón Gómez Urrutia para adherirlos a su nueva central sindical que días después anunciaría su constitución.
En Matamoros el Sindicato Minero tiene presencia en la siderúrgica SIGOSA. Desde el 2004 esta fábrica ha participado en huelgas, incluyendo la histórica del 2006 iniciada tras el accidente de Pasta de Conchos. Esto ha dado experiencia y cohesión.
En esta coyuntura algunos compañeros de base se empezaron a inquietar porque en medio de esta no se estuviera actuando en defensa de los propios agremiados, incluso un grupo fue a buscar a la licenciada Susana. La dirección actuó convocando a reunión a sus agremiados y acordaron unificadamente adelantar su estallido de huelga.
Ha habido una lucha de declaraciones entre Susana Prieto y el dirigente Minero Metalúrgico Javier Zuñiga. Susana los ninguneó en un mitin público en la plaza diciendo que por unos cuantos lonches (refiriéndose a los apoyos en víveres dados durante la huelga), no se iban a dejar comprar y que la decisión sería adherirse a un sindicato en Monterrey.
Cuando estalló la huelga del SIGOSA se presentó Susana frente a la fábrica pero no tuvo mayor eco entre la base de este sindicato. Javier Zuñiga hizo declaraciones públicas de que ahí no necesitaban el apoyo de la licenciada. Esto puede verse como una lucha de personalidades y egos pero en realidad también tiene que ver con el futuro del movimiento sindical en Matamoros.
Con esto el movimiento de SIGOSA queda “fuera” del 20-32. Sus demandas de hecho no son estas, ellos pelean 20% de aumento al salario y un bono de 48 mil. Zuñiga nos dijo que su ayuda al movimiento obrero fue desinteresada y ellos no actuarían oportunistamente en este movimiento jalando agua para su molino pero que las puertas de su sindicato estaban abiertas.
En las puertas de la fábrica el movimiento se ve más sólido que en la mayoría de las empresas. Los obreros de base del 20-32 llegan y dan muestras de solidaridad y víveres. El ambiente general es de unidad. La moral de los trabajadores es alta, Zuñiga suele subir videos de sus compañeros haciendo chistes y bailes, así como organizándose. Zuñiga no es un dirigente de escritorio, se pone al pie de la fábrica para estar al lado de sus compañeros de base y tiene gran experiencia.
Lo que preocupa primeramente a los líderes del sindicato minero, en nuestra opinión, es salir con una base cohesionada y un acuerdo mejor que en las otras empresas. Y con esto ponerse como ejemplo, como una organización atractiva para otros sectores de los trabajadores.
La lucha por la democracia sindical
Los sindicatos pueden tener estructuras muy conservadoras y sostenerse incluso cuando la consciencia ha avanzado mucho más. Los actuales sindicatos, al ser estructuras corporativas que han defendido ante todo los intereses de los patrones, no son vistos como alternativa de lucha para los obreros en Matamoros y hay un rechazo hacia ellos, se quiere que se vayan. Susana Prieto llamó a formar sindicatos democráticos planteando que se afilien a una confederación sindical ya existente en Monterrey. Esta idea no ha convencido a todos los obreros pues se ve como una cosa ajena al proceso de lucha local y no se conoce esta confederación que estuvo ausente en el proceso de la lucha. Lo ideal es establecer mecanismos democráticos de debate, eligiendo por ejemplo representantes de las diversas empresas, para decidir el futuro del movimiento sindical en matamoros.
Desde nuestro punto de vista se requiere establecer comités en cada fábrica, que se organicen con todas las medidas de seguridad para no ser descubiertos prematuramente por los patrones que actuaran con represalias y despidos. Estos comités deben organizar el que en cada fábrica se gane el 50% más uno de los afiliados para ganar la representatividad sindical y concretar su democratización. Los compañeros más conscientes de cada fábrica deben aprender no solo de leyes sino de la historia del movimiento obrero y establecer escuelas de discusión político sindical basadas en la experiencia del movimiento obrero representadas por el marxismo. Aquel que no aprende de la historia está condenado a repetirla, para evitar errores del pasado y contrarrestar una futura burocratización necesitamos dirigentes formados con clara consciencia de clase que de la completa firmeza en el actuar de la defensa de la base obrera.
No han podido acabar con la lucha obrera
Lo que busca la clase capitalista en Matamoros y el gobierno del Estado, apoyándose en sus cuerpos represivos y en sus medios de comunicación, es acabar con la lucha en Matamoros. A Susana Prieto la han amenazado de muerte y presionado para que abandone la ciudad, la respuesta fue una masiva asamblea (la más grande de la lucha) el 26 de febrero. La plaza quedó abarrotada y no todos los obreros pudieron entrar. Ahí Susana llamó a la democratización de los sindicatos y a afiliarse a una central sindical con sede en Monterrey. Ante las amenazas el movimiento respondió de manera masiva.
Acompañado de las amenazas se hicieron notas difamatorias contra Susana en Televisa y otros medios de comunicación. En medio de ese ambiente de amenazas y ataques mediáticos Susana no se apareció por varios días en la ciudad, varios obreros organizaron una marcha contra Televisa, que partiría de la plaza a dicha televisora.
Un día antes fue cuando entraron los camiones de la Coca-Cola con el objeto de boicotear la huelga y hubo ofrecimientos de solución para algunas fábricas. También hubo balaceras en la ciudad y bajo ese pretexto se suspendió el transporte público en la mañana (reestableciéndose en la tarde porque estaba el desfile tradicional anual de la charrería dentro de las Fiestas Mexicanas), además hubo un operativo contra taxis piratas de tal forma que en la mañana del sábado 2 no había forma de transportarse rumbo a la marcha a Televisa. Esto mermó la asistencia pero no impidió la realización de la marcha, hubo compañeros que marcharon desde sus fábricas para llegar a la plaza. Con carteles y consignas contra los sindicatos charros y contra televisa se realizó la marcha y Susana finalmente se presentó y dio un discurso agradeciendo a los trabajadores. Mientras crece el odio a Televisa la reportera Rocy, de un medio local que ha cubierto a la abogada y las huelgas, crece en popularidad.
En las empresas de TPI y Castlight se llega a acuerdos y pocos días después la junta federal declara ilegal la huelga de la Coca- Cola. Quieren asestar una derrota a esta lucha para dar un ejemplo, los trabajadores debemos responder con la mayor solidaridad local, nacional e internacionalmente con las huelgas obreras en Matamoros y con la de la Coca-Cola en particular.
Susana es un medio de expresión del movimiento, ha sido un incentivo para que mujeres obreras y amas de casa despierten a la vida política. El 8 de marzo hizo un llamado a la movilización, llevaba una playera que decía: “Por la mujer y la clase obrera daré la Guerra”. Llevó mariachis a las obreras aunque recordó que el día de la mujer se debe a que las obreras dieron su vida por la jornada de 8 horas.
La lucha obrera ha transformado la mentalidad y el panorama político de la Ciudad de Matamoros. La lucha no se puede medir solo en las huelgas, los obreros que están en fábricas laborando, los despedidos y sus familias han adquirido consciencia de su fuerza. Se han ganado algunas batallas pero debemos prepararnos para ganar la guerra lo que implica mejorar nuestros niveles de vida, ganar más derechos laborales, democratizar los sindicatos estableciendo medias de control de la base y dirigentes con clara consciencia de clase y conseguir a futuro una sociedad para los trabajadores donde eliminemos definitivamente la explotación y permee una verdadera igualdad entre todos los miembros de la sociedad.