En el tercer día, la Universidad Marxista Internacional (#IMU22) sigue en marcha, y se podría decir que con fuerza, ya que las inscripciones siguen aumentando, los informes de las reuniones colectivas para ver las charlas siguen llegando y las ideas marxistas más avanzadas se transmiten por todo el mundo.
El último editorial escrito por Alan Woods para la revista En Defensa del Marxismo se titulaba «Por el optimismo revolucionario». El compromiso mostrado por nuestros camaradas pakistaníes y otros, ha reivindicado ese título muchas veces. El entusiasmo con el que los asistentes a la #IMU22 se han lanzado a abordar las cuestiones teóricas más importantes de nuestro tiempo es una llamada de atención: únete a la CMI, y lucha junto a nosotros por el socialismo en nuestra vida.
Sangre y oro: la conquista española de las Américas
Como explicó ayer Jack Halinski-Fitzpatrick en su excelente charla sobre el materialismo histórico: el método marxista muestra cómo la historia no es sólo una serie de hechos aislados, sino que extrae los procesos y leyes generales que rigen la naturaleza y la sociedad.
La electrizante charla de Jorge Martín sobre la conquista española de las Américas fue un ejemplo perfecto de la fuerza de este método. A través del desarrollo de civilizaciones como la maya y la inca, con sus propias contradicciones sociales, hasta la brutal destrucción de estas sociedades por parte de los conquistadores españoles, vimos cómo las acciones de esta pequeña banda de saqueadores cimentaron el destino de España y de América Latina hoy en día.
Para los pueblos de América Latina, en cambio, fue un acontecimiento catastrófico y sangriento, y sembró el atraso del continente. Pero la conquista también desempeñó un papel histórico a nivel mundial:
«Además de la primitiva acumulación de capital, la conquista de América creó el mercado mundial. El mundo se unió bajo el dominio del comercio anunciando el nacimiento del capitalismo mundial».
Pero la historia no termina ahí. La oligarquía reaccionaria española ya ha demostrado que nunca reembolsará a los pueblos nativos de América los bárbaros crímenes cometidos contra ellos. Sin embargo, como dijo David Rey, de la sección española de la CMI, en su intervención:
«La clase obrera española sí lo hará. Tenemos la deuda registrada y la vamos a devolver. No con oro, no con plata, sino a través de una revolución socialista que brillará más luminosa que todos los metales preciosos del mundo juntos.»
La revolución permanente en Europa: 1848
Los acontecimientos de 1848 tienen una gran importancia para los marxistas. En febrero de 1848, el Manifiesto Comunista declaró: «Los proletarios no tienen nada que perder, salvo sus cadenas. Tienen un mundo que ganar». Sólo unos días después, los trabajadores de París habían derrocado a su rey.
Pero como explicó Josh Holroyd en la sesión «La revolución permanente en Europa: 1848»: «Cuando miramos hoy hacia atrás, 1848 nos parece menos el amanecer de una nueva era y más una oportunidad perdida».
En vísperas del estallido de las revoluciones en toda Europa en 1848, el diputado liberal Alexis de Tocqueville se puso en pie en el Parlamento francés y advirtió a sus colegas: «Esta, señores, es mi profunda convicción: Creo que en este momento estamos durmiendo sobre un volcán».
Cuando llegó la erupción, la clase capitalista de Europa estaba demasiado aterrorizada por la clase obrera movilizada como para tomar el poder. La clase obrera, por su parte, era demasiado débil para tomar el poder en sus manos. Desde ese día, sin embargo, la clase obrera se ha fortalecido infinitamente. En palabras de Josh:
«Hoy, el volcán de la revolución está listo para erupcionar de nuevo. Pero hoy la clase obrera nunca ha sido más fuerte y la revolución socialista mundial nunca ha sido tan alcanzable.»
La teoría marxista del conocimiento: ¿cómo conocemos las cosas?
¿Cómo adquirimos el conocimiento? Esta cuestión central de la filosofía ha confundido a los pensadores durante milenios. También fue el tema de uno de los excelentes debates de hoy.
Como explicó el ponente Daniel Morley, el conocimiento no se nos transmite como un rayo de luz procedente de Dios, ni es un mero producto de nuestros sentidos. Si bien es cierto que el conocimiento comienza en los sentidos, no es el fin de la cuestión. Es un proceso activo, no pasivo, y social, no individual.
Hoy en día, nuestros enemigos de clase están reviviendo todo tipo de basura idealista. Daniel explicó:
«Es lógico que los que quieren frenar a la sociedad, también deben hacer uso de ideas retrógradas: ideas anticientíficas, y deben declarar una barrera a la comprensión humana y, por tanto, a las capacidades humanas».
Por el contrario, una clase que quiere dirigir conscientemente la sociedad debe basarse en la más alta comprensión científica posible de la realidad, y luchar contra cualquier retroceso reaccionario al idealismo.
El legado revolucionario de Rosa Luxemburgo
La sesión de Marie Frederiksen hizo un llamamiento a los auténticos marxistas de la CMI para que reclamen el legado de Rosa Luxemburgo, de quien los reformistas pequeñoburgueses de todo tipo se han apropiado como una marxista «más amable» y «democrática», a diferencia de los bolcheviques «duros» y «burocráticos».
En realidad, como explicó Marie, Luxemburgo era una revolucionaria comprometida que celebró la Revolución Rusa. Fue una feroz opositora al revisionismo reformista de Eduard Bernstein y los demás dirigentes del SPD alemán. Y aunque sus intercambios con Lenin y los bolcheviques fueron a menudo bruscos, fundamentalmente eran camaradas que luchaban en el mismo bando.
En la discusión sobre las verdaderas ideas de Luxemburgo surgieron muchos ejemplos concretos, como su lucha contra el cretinismo parlamentario de Millerand y su condena a los dirigentes del SPD por aislar la revolución rusa.
Esta sesión fue rica en lecciones de la vida y la obra de Luxemburgo, que siguen siendo muy relevantes para los revolucionarios de hoy.
Marxismo, dinero e inflación
El espectro de la inflación se cierne sobre el capitalismo mundial. El coste de las necesidades básicas, como los alimentos y el combustible, se está disparando, y ya está provocando importantes estallidos sociales: desde la insurrección en Kazajstán en enero hasta los recientes acontecimientos en Sri Lanka y otros lugares.
Como explicó Adam Booth, en la sesión «Marxismo, dinero e inflación»: «La inflación, por definición, significa que una moneda pierde su poder adquisitivo. En este sentido, parece que la inflación es -como afirmaba Milton Friedman- simplemente un ‘fenómeno monetario'».
Pero la inflación no es simplemente un «fenómeno monetario». Tampoco se puede controlar la economía mediante palancas monetarias y «trucos de circulación», como creen tanto los monetaristas como los neokeynesianos de la TMM.
Más bien es, como explicó Adam, «un síntoma de la anarquía y la decadencia del capitalismo». Para curarnos de esta plaga, debemos librarnos del mercado, poniendo la economía bajo el control de los trabajadores».
Una vez que el potencial económico que ha creado el capitalismo se desbloquee en una economía planificada, la humanidad entrará en una época de superabundancia. Y a medida que la escasez se convierta en un recuerdo lejano, el dinero dejará de ser algo más que una ficha de contabilidad. Como explicó León Trotsky:
«El dinero no puede ser «abolido» arbitrariamente: debe agotar su misión histórica, evaporarse y desaparecer».
Competencia, monopolio y planificación: el mercado frente al socialismo
El capitalismo ha creado un enorme potencial productivo. Y a pesar de los cuentos de hadas libertarios sobre las maravillas del libre mercado, en el capitalismo se lleva a cabo una gran cantidad de planificación. Al mismo tiempo, la anarquía no planificada del mercado mundial mantiene una existencia caótica, causando estragos en todo el mundo.
Como explicó Niklas Albin Svensson en la sesión «Competencia, monopolio y planificación: el mercado frente al socialismo»:
«La organización de la producción socialista será muy diferente. Vamos a poner la producción patas arriba, o al revés. Las cadenas de producción ya son sociales, utilizan vastos conjuntos de componentes procedentes de todo el mundo, con la participación de miles de empresas diferentes que emplean a cientos de miles de trabajadores.»
La planificación, ayudada por los vastos desarrollos de la tecnología informática, nos permitirá quitar el control de la producción de las manos de las fuerzas anárquicas del mercado, y devolver a los trabajadores el mando.
«En lugar de ser un mero apéndice de la máquina, el trabajador se convertirá en el amo de la máquina. Esa es nuestra propuesta. El control de los trabajadores significará que la toma de decisiones por humanas conscientes determinará la dirección de la sociedad».
Conéctate mañana para ver más teoría revolucionaria
Esperamos que todos los asistentes al #IMU22 hayan disfrutado de la amplia gama de charlas hasta ahora, y que les hayan dado una idea de la riqueza de la teoría marxista – ¡pero aún no hemos terminado!
Mañana, nuestro último día, contará con tres charlas simultáneas sobre: Opresión, herencia y propiedad privada: El marxismo y la familia», presentada por Fred Weston; «La guerra civil estadounidense: la segunda revolución americana», presentada por John Peterson; y «Dialéctica de la naturaleza: El marxismo y la ciencia moderna», presentado por Ben Curry.
Y, por último, esperamos que veas el mitin de clausura sobre «La construcción del partido revolucionario», presentado por Hamid Alizadeh, donde discutiremos los próximos pasos después del #IMU22: convertir estas ideas en la herramienta que necesitamos para destruir el podrido sistema capitalista.