El Próximo 5 de junio, en Quintana Roo se estará realizando las elecciones Estatales y dentro de la contienda se incluirá una papeleta dónde se decidirá si se mantiene la concesión a la empresa Aguakán. Siempre ha sido una empresa que da un mal servicio y que cobra excesivamente. De igual manera, muchos hemos visto cómo medidores de agua están corriendo a gran velocidad, elevando la tarifa y bombeando nada más que aire.
Además, durante la cuarentena impuesta por la pandemia la empresa, indiferente a la situación de emergencia internacional o aprovechándose de ella, manejó cobros excesivos e impagables. Algunos llegaron a juntar adeudos de hasta 20,000 pesos.
El año anterior, 2021, se llevó a cabo la colecta de firmas para llevar esta exigencia a las boletas electorales cómo una consulta popular. De un inicio, la campaña se llevó, en gran medida, de una forma corporativa. Una de las mayores impulsoras de esta campaña es Maribel Villegas, una conocida “chapulina” en el Estado, que ahora incursiona en Morena. Aun así, la consulta abre la posibilidad de iniciar un debate que cuestione la forma en la que se administran los recursos que son vitalmente necesarios, principalmente para los trabajadores; además de darnos la oportunidad de dar un golpe contra la privatización de los recursos, en caso de poder negarle la concesión.
Se tiene que mencionar que antes también hubo iniciativas de ciudadanos de a pie que buscaron quitarle la concesión por medio de colecta de firmas y denuncias públicas, campañas muy limitadas por las condiciones materiales de los individuos o colectivos que las realizaron, pero no fue hasta el gobierno de AMLO y hasta que una oportunista cómo Maribel vio la oportunidad de legitimarse cómo portadora de las causas nobles que se llegó al punto actual.
Nos parece que la estatización del recurso y su infraestructura sería un paso adelante, no obstante, los recursos nunca estarán a salvo con estructuras ajenas a nuestros intereses, cómo lo es la administración del Estado Burgués, que siempre corre el riesgo de ser cooptado porque su objetivo no es el de árbitro neutral de la sociedad, sino el de administrador de los intereses de la clase capitalista.
Sabemos que será un largo camino, necesitamos de la organización de los trabajadores y necesitamos que los recursos sean administrados por nuestra misma clase, porque la lógica de las empresas no es la de cubrir necesidades, sino el obtener ganancias a como dé lugar, los servicios suelen ser lo mínimo necesario para que podamos ir al trabajo diariamente, no están pensados para cumplir altos estándares ni ser altamente satisfactorios, de alguna forma el pensamiento popular de “es que así es México” les da margen a los privados para ahorrar costos en las infraestructuras de los servicios.
Si esto no es una perspectiva general, es simplemente porque la gente no tiene ni idea de que las cosas pueden ser mejores, pero para eso necesitamos gobernar los trabajadores y para ese objetivo necesitamos más mentes y personas dispuestas a dar su vida a una idea que los trascienda, que ayude a acabar con la miseria perpetuada por el sistema capitalista.
A ti que lees estas líneas te invitamos a organizarte con nosotros, la Izquierda Socialista, y tomar las riendas de nuestro destino.
La privatización del agua en los tres municipios altamente turísticos de Quintana Roo es el ejemplo más claro de que la empresa privada no nos beneficia. Así como debemos recuperar este sector como empresa estatal, debemos aspirar a que el conjunto de la economía esté en manos de los trabajadores bajo control obrero y así ponerla al servicio y beneficio del conjunto de la sociedad y no de unos cuantos bolsillos privados.
¡Por la expropiación y el control obrero de todas las empresas y por el poder de los trabajadores, por el socialismo en nuestro tiempo de vida!