El día de hoy a la 1 p.m., se confirmó la despenalización del aborto hasta la semana 12 de gestación en el estado de Veracruz, después de la Ciudad de México, Oaxaca e Hidalgo. El Congreso del estado aprobó la iniciativa con 25 votos a favor, 3 en contra y una abstención.
Se trata de un paso muy importante en la lucha de las mujeres del país por el derecho a la interrupción legal del embarazo, puesto que en 2016 el entonces gobernador del estado, Javier Duarte Ochoa, había promulgado una reforma al artículo 4° de la Constitución, la cual era antiabortista, es decir que defendía a la vida desde la concepción hasta la muerte natural. Era una reforma que afectaba a las mujeres de la clase trabajadora, así como a aquellas que viven en condiciones de vulnerabilidad, incapaces de acceder a anticonceptivos ni a una clínica clandestina para interrumpir el embarazo, por decir algunos ejemplos.
Desde ese entonces, hubo intentos por despenalizar el aborto, como el año pasado, cuando la Suprema Corte de Justicia de la Nación rechazó el proyecto que pedía la despenalización del aborto en Veracruz.
No obstante, esta vez el Congreso reformó los siguientes artículos: el 149, que castigaba a quien interrumpiese el embarazo en cualquiera de sus etapas; el 150, que condenaba a la mujer que se provocase o practicase el aborto; el 151, el cual penaba a quien hiciera abortar a una mujer sin su consentimiento; el 153, que sancionaba al aborto hecho sin propósitos terapéuticos y el 154. También se derogó el artículo 152 del Código Penal de Veracruz, por lo que ahora las mujeres pueden interrumpir su embarazo transcurridas las primeras 12 semanas de gestación. Las personas que hagan abortar a una mujer sin su consentimiento serán sancionadas con 15 días o dos meses de prisión, entre otras medidas.
Sin duda alguna esta reforma al código penal del Estado de Veracruz es un paso adelante para las mujeres de la entidad, pero no es suficiente pues solo se limita a la despenalización más no se dio una reforma a las leyes de salud pública, es decir la despenalización no garantiza el acceso a un aborto seguro y gratuito, a diferencia de Hidalgo donde se reformó el código penal y la ley de salud para garantizar el acceso a las mujeres hidalguenses a este derecho democrático.
Esta medida se queda a medias, pues garantiza la no criminalización de las mujeres por abortar, pero no otorga las medidas necesarias para realizarlo de forma gratuita y segura, por lo que la lucha por la Interrupción Legal del Embarazo de forma libre, segura y gratuita debe continuar y fortalecerse en el estado y en el resto del país.
Gracias a estas reformas, la mujer veracruzana se encontrará en una situación más favorable en el país, pero aún falta mucho trabajo que hacer en materia de los derechos reproductivos de las mujeres en México.
El día de hoy Veracruz tuvo una victoria y se ha cubierto de verde, pero la lucha por acceder plenamente al derecho al aborto aún es larga, por eso hay que continuar organizándonos para conseguir más logros como este, así como el cambio de este sistema que no solo es capitalista, sino también se caracteriza por oprimir a la mujer, siendo la que más sufre dentro de la clase obrera, por vender su fuerza de trabajo y por ser oprimida también en la sociedad machista. Solo trasformado de raíz la sociedad, acabado con éste sistema capitalista explotador opresor, podremos avanzar de manera decidida hacia la plena emancipación de la mujer.