Programa revolucionario para la juventud
- Contra el capitalismo e imperialismo. Basta de guerras imperialistas y genocidios como el cometido contra el pueblo palestino. Rechazamos las agresiones económicas imperialistas, la imposición de aranceles y el intento de cargar la crisis sobre la clase obrera mundial. No al pago de las deudas externas de países ex coloniales. Solidaridad con la lucha revolucionaria de los trabajadores del mundo. Por la unidad internacional de la clase trabajadora en una federación socialista.
- Por un gobierno de la clase trabajadora. No a la conciliación con los empresarios. Acabemos con los privilegios de los multimillonarios extranjeros y nacionales. Abajo el sistema de violencia, corrupción y explotación, abajo el Estado de los empresarios y su sustitución por un Estado de los trabajadores.
- Una economía al servicio de los trabajadores, no de los multimillonarios. Basta de desigualdad social: no se trata solo de gravar a los superricos, ¡hay que confiscar sus riquezas! Planificación democrática de la economía para beneficio de la mayoría.
- Contra la violencia y la opresión. Por una lucha unificada y combativa contra el racismo, el sexismo y toda forma de discriminación. Igualdad y derechos plenos para todas las personas, sin importar su origen, sexo o género. Basta de crímenes de odio y violencia contra mujeres y personas de la diversidad sexual; justicia real y aparición de los desaparecidos. Por tribunales populares y policías comunitarios, que reemplacen al sistema judicial corrupto, bajo control democrático de la población.
- Contra la militarización y la inseguridad. Para enfrentar la violencia derivada del narcotráfico y la drogadicción, es necesario transformar las condiciones que empujan a millones a las redes de la droga. Exigimos atención médica y tratamiento digno para personas con adicciones. Reorientar el gasto militar a programas de salud, cultura, educación y empleo para la juventud. Impulsar comités comunitarios, escolares y laborales para prevenir el consumo, fortalecer la organización popular y frenar la violencia con la organización de masas. Sólo el pueblo trabajador organizado podrá enfrentar el abandono, la impunidad y a quienes se benefician del negocio de la muerte.
- Salario digno y empleo seguro. Empleo para todos o subsidio de desempleo sin trabas. Salario mínimo según el costo real de vida, con escala móvil; jornada de 35 horas —y a la baja— y jubilación completa tras 30 años de trabajo; por la planta laboral después de 15 días de trabajo. Por un sistema solidario de pensiones, con la nacionalización de las Afores y Seguridad Social universal.
- En defensa de la educación pública. Una educación pública, gratuita, científica, democrática y para todos, desde la guardería hasta el posgrado. Destinar el 10% del PIB en educación y 3% a la investigación. Por una educación al servicio de las necesidades de la clase obrera y sus familias.
- Defensa de los derechos de la mujer. Igual salario por igual trabajo. Legalización y gratuidad del aborto. Guarderías, comedores y lavanderías públicas. Licencia parental de un año. Por la unidad de los explotados y oprimidos para luchar contra la violencia a la mujer en todos sus sentidos. Terminemos con el acoso, la violencia machista, los feminicidios y desaparición de mujeres.
- La migración es un derecho. Ninguna persona es ilegal. Legalización inmediata y residencia permanente. Cierre de centros de detención y por albergues dignos bajo control popular. Terminemos con las condiciones materiales que expulsan a los seres humanos de su tierra natal, contra la guerra, la miseria, la violencia y el cambio climático. Todos los derechos democráticos y laborales para los migrantes. Alto a los ataques racistas a los inmigrantes en México, Estados Unidos, Europa y el planeta entero. Para los proletarios, nuestra patria es el mundo entero ¡Abajo las fronteras nacionales!
- En defensa del planeta. El capitalismo está destruyendo el planeta. Necesitamos un sistema económico que priorice la vida y el medio ambiente, no la ganancia privada. ¡Que los multimillonarios paguen, con la expropiación de sus fortunas, por la catástrofe climática que provocaron!
- Por la organización de la clase obrera. Por sindicatos de clase, combativos, democráticos e independientes del Estado y la patronal. Por la organización de los trabajadores informales y desempleados, vinculados a los sindicatos. Por comités de fábrica, huelga y barrio como órganos de democracia obrera y control de la producción. Por milicias obreras para defender nuestras luchas cuando se vean amenazadas. Por la construcción de órganos de poder obrero como los soviets o Asambleas Populares. Unidad con los campesinos pobres e indígenas para expropiar a los grandes propietarios. Por la lucha unificada de todos los explotados.
- Por un Partido Comunista Revolucionario. Que organice a nuestra clase a nivel nacional e internacional, bajo la bandera de la Internacional Comunista Revolucionaria. ¡Únete a la lucha por el comunismo!
¡Comunismo o barbarie!