El más duro golpe a la clase trabajadora del magisterio Chiapaneco fue éste que se dio a finales del 2017, un 13 de octubre del mismo año, con la llegada de Pedro Gómez Bamaca, a la Secretaría General, donde pusieron en práctica toda una maquinaria estalinista, arrolladora, lesionando el derecho de toda la clase trabajadora.
Un autoritarismo expresado y aplicado en todos los sentidos, desde los plenos seccionales, asambleas estatales con secretarios generales delegacionales, coordinadores regionales u otros; una expresión desde la cúpula seccional a voz de Pedro Bamaca, ¡todo aquel o aquella, que no abraza nuestra postura e idea política! Es charro, gobiernista, y no es compañero de esta movilización magisterial. En sí, toda esta política aplicada por la cúpula, sólo ha sido una cortina de humo, es decir, no es, la verdadera democracia que se ejerce dentro de los trabajadores, más bien es una división dentro del magisterio, con esta rotula. No es que el resto del magisterio movilizado que no compagina con Bamaca sean charros, la idea acá es que la cúpula seccional no permite hacer debates para la construcción del movimiento magisterial; la toma de decisiones lo decide únicamente esta cúpula, para beneficio o en contra de la clase trabajadora, ya si en ese momento, un compañero sale a debatir, a criticar, rápidamente es señalado, abucheado, y los guardias, los que cuidan las entradas inmediatamente se ponen en frente de la persona que hace uso del debate. Quizá el que lea este escrito, dudará del contenido, porque los medios informativos, chayoteros, han dicho otra cosa, una forma distinta, donde Bamaca y cúpula son el mesías del movimiento magisterial chiapaneco.
Las cosas de como empezaron a pintarse en 2017, no es obra de la casualidad, tuvo mucho que ver con pactos políticos del gobierno en ese entonces, de Manuel Velasco Coello, hoy senador del partido verde ecologista de Mexico, de entregar el movimiento magisterial en una bandeja de plata, a cambio de manejar a la secretaría, desde las contrataciones, re-contrataciones de interinos, pago de maestros jubilados, de interinos, entregas de formatos únicos de personal, entregas de órdenes de comisión; como si la sección VII fuese un espacio alterno de la secretaría. Pero lo más grave, fue de que, el divisionismo en las filas del magisterio se estaba acrecentando, el grupo Bamaquista había tomado toda su forma, y se pintaron las rayas políticas, y cuando desde la dirección de los niveles salían las circulares de manera oficial, ya sea para entrega de paquetes para recontrataciones, o aquellos que llegaban a traer sus formatos únicos, u órdenes de comisión, el grupo Bamaquista son las que encabezaban, y si llegaban compañeros que no eran de esa línea política entreguista del movimiento magisterial, pues, no le hacían entrega de sus órdenes de comisión o, en pocas palabras desde el portón de la sección VII, los policías de Bamaca no los dejaban pasar y rápidamente son señalados, “tú no puedes pasar, porque eres enemigo”. ¿Cuál era la ruta que tomar en ese entonces? La clase trabajadora amedrentado por esta práctica de cúpula, no tuvieron otro modo que organizarse bien, consolidarse fuertemente desde los diferentes centros de trabajo, delegaciones sindicales y regiones. El papel de las instancias de gobierno sobre este acto, no tuvieron otra cosa, más que subordinación, elevando a nivel más alto el estalinismo de Pedro Gómez Bamaca y su camarilla, generando problemas desde las comunidades indígenas, en los centros de trabajo, con los padres de familia y maestros. Las subcomisiones mixtas estuvieron en manos de la cúpula, hacían cosas en contra de los intereses comunes de la base magisterial.
A principios del 2018, el grupo bamaquista, empieza a tomar más forma y color. Los duros golpes en todos los diferentes centros de trabajo, delegaciones sindicales, coordinadoras regionales muy conocidos como instancias sindicales, empiezan a desconocer a las partes, a las estructuras u órganos de gobierno sindical. Por ejemplo, empiezan a desconocer a varios secretarios generales nombrados por la base magisterial, sin que hayan cumplido cabalmente el periodo que marcan los estatutos; una orden al estilo estalinista de mano dura, como que diciendo “¡¡este secretario general no sirve para mí, porque no compagina con mis ideas, tiene que irse y tiene que salirse!!” Y no fue solo esto, sino que el trabajo político de la cúpula se fue acrecentando y metió manos también en desconocer a las instancias no estatutarias, las figuras de las coordinadoras regionales. Esta forma de divisionismo y destrucción del movimiento magisterial pensado desde el escritorio del que gobierna en la sección VII, no lograron sus objetivos, en algunas si y en otras no.
Acá se puede mencionar, cuán importante es, estar politizado, a la base magisterial y a los padres de familia. Uno que se politiza, hace difícil ser engañado por la política del charrismo sindical y por la política del Estado en su conjunto, uno como militante de la CNTE, tiene la obligación de leer a Marx, como la base fundamental de cómo pensar objetivamente con la metodología y de esta forma construir firmemente el proceder del movimiento magisterial en todas sus capas de lucha. Por otra parte, el trabajo de la dirigencia sindical firme, es fundamental, debe ser un trabajo constante, politizar a la base constantemente, informar constantemente, hacer círculos de lectura, y que se practique la democracia realmente. Como Coordinadora Nacional de los Trabajadores de la Educación se debe partir desde los 22 principios rectores que le dieron vida en 1979.
Lo que se empezó a vivir en Chiapas desde el 2017, no puede entenderse realmente como movimiento de la CNTE, en sí, es y ha sido un movimiento de cúpula, por parte de la dirigencia corrupta, un movimiento de línea donde se desconocieron varias regiones y delegaciones sindicales en cuanto a prestaciones como el de caja de ahorro, Fabes y del ISSSTE, y hasta el grado de expulsar a compañeros integrantes del comité ejecutivo seccional del Nivel de Educación Indígena, porque para Pedro Bamaca y su camarilla eran piedras en el zapato, fueron 12 compañeros expulsados en un congreso político de la sección VII, un congreso en forma; pero estos camaradas desconocidos por la maquinaria política Bamaquista, no fueron autonombrados, sino que fueron nombrados por las bases, pasaron en todas las instancias de elección, por tanto, esta expulsión fue más que una expulsión de las bases, de las delegaciones sindicales y de las regiones. El Bamaquismo pensó que había expulsado a 12 compañeros, pero no, sino que fueron miles de maestros consecuentes con la lucha de la CNTE, críticos, analíticos, y los que hacen frente a las fuerzas del Estado, a las represiones, por ejemplo, las luchas libradas en el 2013, por la mal llamada reforma educativa del peñismo, fueron los camaradas del Nivel de Educación Indígena quienes dieron duro a este movimiento, fueron aquellos que quedaban durmiendo en las casas de campaña, o en plena calle, debajo de los nailos, o lona en los campamentos en donde se instalaban. Estos brillantes como se autonombran, solo llegaban a dar discursos en las asambleas estatales permanentes, y al termino de las reuniones se iban a dormir a sus casas, mientras la camarilla de indígenas pasando el sueño en las calles de la ciudad capital de Chiapas.
Un movimiento fuerte de emancipación, es un cáncer para el Estado, fue por ello que, en la CNTE, en Chiapas metieron mano, desde adentro trataron de destruir, dijera un camarada del Nivel Indígena, “El gobierno entró hasta nuestra cocina” pero el asalto no fue de manera simple, sino que el autonombrado secretario general dio la entrada. La dilución no caminó, porque siempre hubo resistencia desde algunas regiones, no controladas por el Bamaquismo; esta política puesta en la práctica le abrió grietas de sepultura, es decir cavó sus propias tumbas, también porque aplicó la denominada “constancia de militancia sindical” aplicando a todos y esto le cayó como balde de agua fría a los que forman parte del Consejo Central de Lucha, o sea, los que son del sistema monolingüe, una medida arbitraria y esto le vino encima al bamaquismo.
La llegada del gobierno de López Obrador, para la burocracia seccional, no fue algo bueno, porque le quitó todos los medios de operación que antes tenían con el gobierno del partido verde; es importante aclarar acá, no es de que, con la llegada de la autodenominada cuarta transformación haya sido la salvación del magisterio, sino que hasta la fecha hay cosas sin resolverse para la clase trabajadora del magisterio, lo que en sí hizo, fue devolverle el poder a la parte institucional, mencionando que con esto, se consolidó el institucionalismo por la llegada de la nueva reforma llamada USICAMM; entonces, la burocracia seccional empezó en todos los medios a lanzar boletines, entrevistas y conferencias de prensa, poniendo como discurso principal el desconocimiento, a los directivos, jefes de departamento, subsecretarios, a la secretaría de educación del Estado y hasta al mismo gobernador de Chiapas, más bien esto fue un capricho político, una telenovela, un circo político de Pedro Bamaca y camarilla, porque le quitaron todas las conexiones con las que operaban.
Las cosas se salieron de control, el chantajismo político de la burocracia seccional, estuvo a la orden del día, empezaron a salir a las calles ya sin sentido, así como por ahora, no tiene mucho, que ponen como bandera de lucha la solución a las prestaciones de caja de ahorro y fabes, pregonando un secuestro, donde realmente, el tema es bastante político, teniendo como motivo de levantarse políticamente, en miras para el relevo seccional próximo, acá podemos deducir, ellos pidiendo liberación de las prestaciones, pero ellos mismos han bloqueado las prestaciones a los socios de caja de ahorro, hay varias regiones que desde el 2017 les fueron bloqueadas. Se han eternizado también en las oficinas de caja de ahorro los allegados a la burocracia, cuando realmente ya rebasaron el periodo. Este neocharrismo incrustado en la sección VII, han realizado actividades con el propósito de hacer ruido, han vandalizado algunas oficinas para poder sobrevivir según ellos, pero con un fin político a lo que se aproxima, el relevo seccional, condicionando a la gente que aún les cree, aquellos que fueron cooptados en algún momento mediante prestaciones a fondo perdido, interinatos, entre otras. Por eso algunos siguen clavados en esta política Bamaquista porque están pagando los favores, claro que son minorías; mientras la clase trabajadora real de la Coordinadora Nacional sigue reconstruyendo sus fuerzas, a través de la unidad, para lograr en los próximos días un comité ejecutivo seccional a fines de los intereses comunes de la clase trabajadora, con un proyecto emancipador.