Escrito por: Ricardo Che
“Con el sistema capitalista en que vivimos no vendrá nada bueno para nosotros los pueblos pobres del campo y la ciudad. Dentro de ellos no nacerá lo que necesitamos, lo que queremos nosotros los pueblos originarios de México y del mundo. Nada esperamos en ellos, más que sólo injusticias, explotación y tantas maldades en contra de nosotros los pobres del mundo”. [1]
Palabras de inauguración del EZLN en el Congreso Nacional Indígena, 11 de octubre de 2016.
En este mes de octubre se acaba de realizar el 5° Congreso Nacional Indígena (CNI) en San Cristóbal de las Casas, Chiapas, conmemorando los 20 años del nacimiento del mismo. El CNI nació bajo el impacto e inspiración de la lucha de los indígenas chiapanecos que hicieron una insurrección armada el 1° de enero de 1994. Entre las resoluciones de este congreso nacional indígena se aceptó abrir un debate para discutir el lanzar una candidatura independiente de una compañera indígena de cara a las elecciones de 2018. Esta candidatura tendría un importante potencial, atrayendo a sectores críticos al sistema y debería ser un espacio que ayude a fortalecer la lucha anticapitalista. Este acuerdo abre un debate importante no solo entre las comunidades indígenas, sino también en el movimiento obrero y juvenil del país.
El congreso de la CNI analizó problemáticas que sufren las comunidades como el despojo de sus tierras y recursos naturales por parte de empresarios y proyectos capitalistas, que es un tema casi generalizado en contra de los que se lucha de manera continua. Ante esto, señalan entonces que:
“Considerando que la ofensiva en contra de los pueblos no cesará sino que pretenden hacerla crecer hasta haber acabado con el último rastro de lo que somos como pueblos del campo y la ciudad, portadores de profundos descontentos que brotan también en nuevas, diversas y creativas formas de resistencias y de rebeldías es que este Quinto Congreso Nacional Indígena determinó iniciar una consulta en cada uno de nuestros pueblos para desmontar desde abajo el poder que arriba nos imponen y que nos ofrece un panorama de muerte, violencia, despojo y destrucción”.
“Ante todo lo anterior, nos declaramos en asamblea permanente y consultaremos en cada una de nuestras geografías, territorios y rumbos el acuerdo de este Quinto CNI para nombrar un concejo indígena de gobierno cuya palabra sea materializada por una mujer indígena, delegada del CNI como candidata independiente que contienda a nombre del Congreso Nacional Indígena y el Ejército Zapatista de Liberación Nacional en el proceso electoral del año 2018 para la presidencia de este país”. [2]
¿Es incorrecta la participación en la lucha electoral?
Este acuerdo del EZLN-CNI ha causado cierta sorpresa, incluso en los históricos activistas zapatistas de las ciudades. Es un giro brusco de táctica a lo que habían hecho en el pasado, sin embargo no significa en el fondo un cambio de política. El Ejercito Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) había mantenido una actitud renuente con respecto a la participación electoral. Señalaron en varias ocasiones que no importaba quien quedara arriba, ellos siempre seguirían luchando desde abajo. En 2006 impulsaron la llamada Otra Campaña, realizada de forma paralela a las elecciones, que impulsó una caravana y asambleas por todo el país y donde se tenía un discurso en que se señalaba que todos los partidos son iguales. En 2012 el llamado del EZLN fue abierto a la abstención electoral. El comunicado de la CNI-EZLN dice:
“decimos con firmeza que nuestra lucha es abajo y a la izquierda, que somos anticapitalistas y que se ha llegado el tiempo de los pueblos, de hacer vibrar este país con el latir ancestral del corazón de nuestra madre tierra”. [2]
Y también:
“Ratificamos que nuestra lucha no es por el poder, no lo buscamos; sino que llamaremos a los pueblos originarios y a la sociedad civil a organizarnos para detener esta destrucción, fortalecernos en nuestras resistencias y rebeldías, es decir en la defensa de la vida de cada persona, cada familia, colectivo, comunidad o barrio. De construir la paz y la justicia rehilándonos desde abajo, desde donde somos lo que somos”. [2]
Seguimos teniendo ciertas diferencias, porque nosotros creemos que uno de nuestros objetivos debe ser que las clases explotadas tomen el poder de la sociedad en sus manos para transformarla en su beneficio, pero nos parece correcto que se intente aprovechar la coyuntura electoral para busca fortalecer la organización y la lucha. Como se ve, el CNI no aspira a ganar la presidencia (aunque si lo consiguieran sería un verdadero problema para el régimen). La participación del EZLN en las elecciones no cambia su carácter, son elecciones burguesas. La participación en ellas no significa su legitimación, eso sería un pensamiento miope, sectario y antidialéctico. No es el objetivo generar ilusiones en las mismas o creer que por la simple participación en esta vía será suficiente para cambiar nuestra realidad. Si tiene sentido participar en ellas es primeramente porque podemos usar los instrumentos del sistema para luchar en contra de él y porque, es una realidad, sigue habiendo mucha gente de abajo (campesinos, obreros, indígenas, estudiantes…) que siguen teniendo ilusiones en las mismas. De tal forma que la participación electoral potencialmente puede ser un altavoz que permita decir a una audiencia mucho más grande sobre nuestro programa y demandas y fortalecer nuestra lucha y organización.
Los marxistas no descartamos la participación en las elecciones, bajo ciertas condiciones es correcto (basta leer La Enfermedad Infantil del Izquierdismo en el Comunismo de Lenin [3] o las resoluciones de los primeros cuatro congresos de la Internacional Comunista). De hecho, en el pasado fuimos criticados por propios compañeros zapatistas por esta misma razón, pero aquí no se trata de quedarnos estancados sobre las polémicas de ayer sino ver cuáles son las mejores tareas para llevar adelante la lucha en contra del sistema capitalista en la actualidad.
¿Apartidismo?
En el discurso de inauguración del CNI, el subcomandante Moises dijo estas palabras:
“No habrá nada para nosotros de lo que queremos y lo que necesitamos, en los partidos que ya hay, ni en los dizque nuevos que vendrán, porque son los mismos que se brincan de un partido a otro”.
Todos hemos padecido los males de los partidos burgueses y corrompidos de nuestro país. Los partidos electorales de izquierda no han roto completamente con prácticas oportunistas (en el caso del PRD está completamente fundido al régimen) y no dan una lucha radical contra el sistema. Mucha militancia de Morena está buscando construir un partido diferente pero su burocracia, que usa algunas prácticas clásicas del resto de partidos, hace verlos muy similares ante los ojos de muchos activistas del movimiento social y jóvenes y trabajadores del campo y la ciudad. Es normal que haya una actitud crítica hacia los partidos entre las comunidades, estudiantes, trabajadores y la población en general. Si una comida nos hace mal a nuestro organismo no podemos sacar la conclusión de dejar de comer, debemos encontrar una comida que satisfaga nuestras necesidades. De la misma forma que estar en contra de su política no debe convertirnos en apolíticos, tenemos que decir que construir un partido de masas revolucionario de los explotados, es una necesidad para derribar a este sistema capitalista y que derribar al capitalismo es un asunto literalmente de vida o muerte para el pueblo trabajador.
A nosotros nos gustaría que existiera en nuestro país un partido como el de Lenin y Trotsky, que llevó a la toma del poder a obreros y campesinos en Rusia hace 99 años, pero por desgracia ahora mismo no existe. Hay millones de los de abajo que estamos hartos de nuestra actual situación y no podemos negar que en más de una ocasión las elecciones (varias veces por la vía del voto a la izquierda existente) han sido un medio de expresión de esas aspiraciones de cambio y, por qué no decirlo, también un medio de lucha.
Los trabajadores son prácticos y han usado no los partidos hipotéticos sino los existentes para luchar. En un momento fue el PRD, que a la postre seria captado por sus elementos más pro burgueses y oportunistas, pero esto no niega que en sus filas hubo otra cara, como la de los cientos de dirigentes comunales asesinados en un momento donde incluso algunas de las comunidades se armaron para luchar contra el salinato. Aunque hoy el PRD es un partido más del régimen, no podemos tachar a estos compañeros asesinados de oportunistas, busca puestos, burgueses y traidores, como tampoco podemos tener esa imagen en la actualidad de la mayoría de los militantes y seguidores de Morena y Andrés Manuel López Obrador (AMLO) aun en el caso cuando no se coincida con su programa y política.
Morena, al menos tal y como existe en la actualidad, no es el partido que el pueblo de México necesita para hacer una transformación radical. Pero lo que si va a pasar es que muchos de sus militantes lucharán por esa transformación radical y que no dan un cheque en blanco a AMLO y al mismo Morena.
Nosotros creemos que si es necesario un partido, que no tenga como eje la elección, sino la lucha en las fábricas, en los pueblos, en las escuelas y las calles. Que luche por solucionar problemas concretos que tenemos hoy pero que aspire a cambiar las cosas de raíz, es decir que debe ser claramente anticapitalista. Por tanto se debe plantear el objetivo de construir una sociedad diferente, que desde nuestro punto de vista será una donde los medios de producción no sean de unos cuantos (problema principal de la desigualdad social) sino del conjunto de la población y las riquezas generadas no sirvan para que un pequeño grupo de parásitos los acumulen sino que se distribuyan equitativamente para beneficiar a toda la sociedad. Luchamos por una sociedad verdaderamente democrática donde los de abajo, los hoy explotados y oprimidos, tomemos las riendas en beneficio propio, para obtener lo que siempre este sistema capitalista nos ha negado. Nosotros creemos firmemente que luchar por un socialismo basado en la democracia de los trabajadores es posible y necesario.
Esta elección debe aspirar a dejar a su paso organización permanente que nos sirva para las batallas en el futuro.
Lecciones de la Otra Campaña
La otra campaña, creada en 2005-2006, agrupó a miles de activistas a lo largo y ancho del país, a muchos movimientos y a organizaciones sociales ignorados y golpeados por los partidos políticos y el sistema. Ese año, sin embargo, frente al hartazgo del priismo y panismo, la gente vio en las elecciones y la figura de AMLO, la posibilidad de impulsar un cambio. El fraude electoral, que le dio el triunfo ilegítimo a Calderón, fue la chispa que incendió la pradera seca provocando las movilizaciones de masas más grandes del país, quizás desde la época del cardenismo. Se dieron marchas hasta de tres millones de personas ¿Quiénes participamos en estas acciones éramos oportunistas y burgueses? No, de hecho muchos de los que apoyamos históricamente al zapatismo también luchamos contra la imposición del gobierno de Felipe Calderón, que sería de los más sangrientos de nuestra historia.
La otra campaña tuvo algunos errores serios. Los métodos horizontalistas, aunque pueden parecer muy democráticos, llevan al desgaste, a la parálisis e incluso al autoritarismo. Si muchos compañeros entran a la lucha entusiasmados y están en reuniones que se prolongan por horas en donde se llegan a acuerdos mínimos que al final no se cumplen, terminan desactivándose o buscando otras alternativas de participación, llevando a que al final se queden los activistas de siempre y unos pocos más. En vez de construir una organización de combate y disciplinada a nivel local y nacional, lo que se hizo fue formar una coordinadora enorme que en el momento de la verdad se desbarató al primer ventarrón.
El 4 de Mayo de 2006 los compañeros de San Salvador Atenco, pertenecientes a la Otra Campaña, fueron sádicamente atacados por el Estado. Fue una venganza política del régimen por echarles abajo, con la lucha del pueblo, su plan de construir su aeropuerto. El saldo fue de varias compañeras abusadas sexualmente, dos compañeros asesinados a golpes, casas cateadas y dirigentes que eran buscados en sus casas con listas en mano para ser encarcelados. Esto coincidió con la visita del subcomandante Marcos a la ciudad de México. Por desgracia la Otra Campaña no tuvo la fuerza de responder a este certero golpe.
Otro error fue el sectarismo. Los discursos del subcomandante Marcos iban orientados a criticar a todos los partidos políticos (todos son iguales), los medios burgueses resaltaron las críticas hacia AMLO. En un momento donde toda la burguesía criticaba a AMLO que era visto por las masas como su candidato, parecía que el EZLN se sumaba al coro de la reacción. Nunca se tuvo una actitud amistosa hacia las bases que apoyaban a AMLO. De tal forma que gran parte de su base de apoyo histórica se perdió. El EZLN quedó golpeado por el régimen, con su otra campaña muy mermada y aislados del movimiento de masas.
Una década después de esos acontecimientos (que incluyeron la heroica formación de la APPO) sigue siendo necesario, hoy más que ayer, luchar en contra de este sistema capitalista. En su mensaje el Subcomandante Moises dijo de forma muy correcta:
“Hoy de verdad nos quieren destruir acabándonos en su esclavitud el capitalismo y al mismo tiempo, acabar de destruir nuestra madre tierra y su naturaleza. (…) Estudiar nuestras historias pasadas, para no repetir el mal, sino para corregir y mejorar”.
Nosotros dejamos aquí nuestras humildes opiniones de esas luchas del pasado, porque desde siempre hemos visto digna la lucha zapatista y sabemos que merece y debe ganar, lo cual no será posible sino convertimos esta lucha en una lucha general de los explotados que acabe definitivamente con este sistema capitalista, por tanto debemos mirar hacia la lucha del presente (bajo las condiciones de ahora que no son exactamente las mismas de ayer) y del futuro apoyado en nuestra rica experiencia de lucha.
¿Es Morena la alternativa para cambiar el sistema?
Morena surge de toda una experiencia de luchas como lo fue el desafuero de AMLO, la lucha contra el fraude o contra la privatización del petróleo, a su vez de formarse con sectores que rompieron o no se sentían atraídos con la burocracia y las políticas del PRD. ¿Cuál es la diferencia fundamental de Morena con respecto a los otros partidos? La diferencia fundamental es su base que pertenece al pueblo y quiere un cambio profundo. AMLO señala que este movimiento aspira a realizar la cuarta transformación profunda del país como lo fue la Independencia, la Reforma y la Revolución.
La base de Morena ha estado activa en las distintas luchas, muchas veces sin llevar banderas, como lo ha sido con Ayotzinapa o la lucha magisterial. En esta última vimos una manifestación en apoyo a los maestros que agrupó a medio millón de personas, fundamentalmente pueblo trabajador que se movilizó desde todo el país (a veces teniendo que venir desde sus Estados parados en los camiones por más de 20 horas porque no había espacio suficiente para toda la gente) para apoyar a los maestros.
El problema no es esta base sino algunas prácticas y políticas de la dirección de Morena y su naciente burocracia. En este periodo en que el gobierno y el régimen están sumamente desprestigiados, AMLO hace señalamientos que a veces nos parecieran van más orientados a convencer a la clase dominante de que no es un peligro para México, que en convencer al resto de la población en estado de hartazgo.
En el 2012 AMLO tuvo el apoyo masivo de los universitarios quienes en un 80% votaron por él, sin embargo se generó una desilusión porque terminó moderándose y no llamando a luchar seriamente contra EPN, de la misma forma que en 2006 la autoridad política de AMLO se vio debilitada por no llevar la lucha hasta el final.
El anunció de la candidatura indígena ha caído como un balde de agua fría. AMLO twitteo: “El EZLN en 2006 era el huevo de la serpiente. Luego muy ‘radicales’ han llamado a no votar y ahora postulan a candidata independiente”.
El problema principal no es la candidatura del EZLN a la que no se debiera temer si se hubiera mantenido un discurso y una actitud más consecuente y sin titubeos, pero al no ser así, este candidato podría atraer a los sectores más descontentos y radicalizados de la población, empezando por la juventud.
Si Morena aspira a ganar, debe manejar un discurso claro de clase convincente y abandonar definitivamente esas prácticas burocráticas de imposición de candidatos indeseables que solo alejan a su base y a la población más consecuente.
Es mejor golpear unidos aunque caminemos separados
El subcomandante Moises, en su lenguaje, habló de la importancia de no dividirnos:
“Muchas cosas lo sabemos y lo decimos, decimos, por ejemplo. ‘pelearnos entre nosotros no nos sirve’. Otro, ‘Divididos no tenemos fuerza’. Como que ya es su hora de que no sólo quedamos en saber y en decirlos, como que ya es su tiempo de ver lo que está en nuestra vida real: injusticia, miseria, desigualdad”.
Nosotros estamos convencidos de la necesidad de la unidad de los explotados en contra de este gobierno y este sistema capitalista. También sabemos que es imposible que todos pensemos igual y serán inevitables las diferencias políticas, de estrategia y de táctica que se pueden traducir en la materialización de distintos movimientos y organizaciones. ¿Ese debe ser impedimento de que los de abajo golpeemos juntos? Creemos que no.
El EZLN y la CNI han dejado ver que usarán las elecciones como una herramienta que permita ayudarnos a luchar. Hay compañeros de Morena que piensan eso también pero que creen conveniente aspirar a que un candidato de la izquierda gane, lo cual será muy difícil si se participa dividido. Además que hay militantes de Morena que se oponen a la burocracia de este partido, que están a favor de luchar contra el capitalismo. El lanzar un candidato de Morena y otro independiente por su lado será en la práctica un elemento de división de los explotados que quieren luchar contra la derecha y el régimen aprovechando la coyuntura electoral. Eso podría facilitar que mantengan el control Estatal los partidos de la burguesía, lo cual no es un elemento favorable.
Que instituciones como el INE o los partidos de la derecha hayan saludado la candidatura independiente del EZLN, habla de que algunos elementos de la derecha ven positivo que la izquierda se presente dividida a las elecciones. No debemos facilitarle el trabajo a la reacción, por eso lo mejor es realizar un frente único, que no signifique fundir las distintas organizaciones y movimientos, ni mucho menos abandonar sus banderas e ideas. Los dirigentes de Morena por ejemplo, pueden plantear que su lucha aspira a toda una serie de reformas profundas de este sistema y los zapatistas que hay que luchar contra el capitalismo, ortos añadiremos que es necesario también luchar por un socialismo basado en la democracia obrera.
Se pueden llegar a coincidencias que pueden ser la base de la unidad, algunos de los puntos pudieran ser:
Luchar para echar abajo las reformas estructurales que atentan contra el pueblo trabajador.
En defensa de la salud y educación pública y de calidad y su acceso universal.
En contra de los despojos de las tierras y recursos naturales en beneficio del gran capital.
Defensa de los derechos laborales y las organizaciones de los trabajadores.
Luchar por sacar al campo de su crisis en beneficio de las comunidades y los campesinos.
Luchar para impedir que los partidos de la derecha gobiernen nuevamente el país.
Es necesario derrotar al régimen
Están en toda la razón cuando en el CNI se dice que no podemos esperar nada bueno de este sistema capitalista, ni a nivel internacional, ni nacional, ni local. Sin importar que gobierne el PRI o el PAN, el programa que se aplica es de ataques a los trabajadores. Los trabajadores siguen siendo golpeados, la juventud no tiene futuro y las comunidades quieren ser arrasadas por este voraz sistema. La violencia y corrupción solo son una expresión clara de lo podrido que está el capitalismo.
Las elecciones intermedias han sido espacios donde se ha expresado ese ambiente creciente de crítica al régimen pero no de una forma unificada. En las realizadas el junio de 2015 (con el ambiente fresco de la lucha de Ayotzinapa) Morena tuvo los mejores resultados, exceptuando al PRI, que cualquier otro partido haya obtenido en sus primeras elecciones aunque quedó hasta un cuarto lugar. Ganó buenas posiciones, sobre todo en la ciudad de México. En algunas zonas de Veracruz también lo hizo, lo cual avecinó las elecciones de este año en Veracruz, donde un candidato desconocido le disputó la gubernatura al PRI y al PAN. Pero a nivel nacional Morena no arrasó ni se convirtió en el medio de expresión generalizado que canalizara el descontento.
En las elecciones de 2015: “Hubo 1,900,881 votos nulos (4.76%) que superaron la votación de 4 partidos y equivale a más de la mitad de los votos que obtuvo Morena. Muchos de estos votos se anularon conscientemente con mensajes en contra de los partidos políticos, contra el gobierno de Peña Nieto o exigiendo justicia para Ayotzinapa”. [4]
Más importante que eso fue que se vieron en algunas zonas boicots de masas en algunos pueblos, que se convirtieron en movimientos insurreccionales como fue el caso de Tlapa de Comonfort en Guerrero (donde hubo una fuerte represión) o diversas regiones de Oaxaca como lo fueron varios pueblos de la Mixteca, incluyendo Nochixtlán. Pese a ese enorme descontento, el que no hubiera una táctica unificada del movimiento de masas, ayudó para que el PRI se convirtiera en el ganador de la contienda.
Las elecciones de junio de 2016 se vivieron en otro ambiente pero de igual forma vimos avances de Morena en toda una serie de Estados. Si miramos la elección de la Asamblea Constituyente de la Ciudad de México, podemos ver que el resultado de los candidatos independientes, incluyendo los de izquierda, fue muy bajo comparado con lo que Morena obtuvo. En la elección de Veracruz, como ya señalamos, fue muy significativa y expresó el hartazgo hacia los partidos del régimen. En Oaxaca se dio una alianza de facto con los maestros y se dieron avances, pero su candidato oportunista no terminó de convencer a la población y los sectores más conscientes del pueblo. Morena no termina de convencer, sobre todo a una juventud cada vez más activa y crítica.
Pero las elecciones solo son una fotografía. Las luchas juveniles y magisteriales son otra expresión clara del descontento.
Sería un crimen dividir al movimiento
El Estado está desprestigiado, reacciona endureciendo la represión aunque el movimiento responde frente a ello. Después del encarcelamiento de maestros y los ataques a Nochixtlán vimos manifestaciones masivas convocadas fuera de las estructuras sindicales de los trabajadores de la salud en decenas de ciudades del país. Morena convocó a una marcha que congregó a medio millón de personas en apoyo a los maestros. Padres de familia y la población también se movilizaron y organizaron contra la reforma educativa, Chiapas mismo fue el mejor ejemplo de esto. Esto habla de un ambiente de fermento e inestabilidad social. Sin embargo el Estado no retrocedió en sus puntos esenciales.
En este periodo de decadencia el capitalismo no da reformas serias, conseguirlas o hacerlo retroceder en sus ataques sólo es posible con una lucha unificada con una dirección adecuada métodos revolucionarios. No han sido las masas quienes no han estado a la altura, han sido las distintas direcciones del movimiento, pero pese a estas direcciones debemos golpear juntos y desarrollar métodos de lucha más contundentes.
En la pasada lucha magisterial la CNTE no dio alternativas claras a toda esta base de Morena que se movilizó a favor de ellos (que podría poner al movimiento en una mejor perspectiva de triunfo) y AMLO, aunque manifestó su solidaridad al magisterio, estaba más preocupado en las elecciones de 2018 y en mostrarse como la opción viable y responsable para evitar que el país se fuera al caos.
De aquí al 2018, faltan muchas batallas por librar, pero muy posiblemente el escenario electoral se convertirá en un espacio de lucha decisiva. Debemos unirnos como un puño bien cerrado para dar un golpe certero al régimen y al sistema capitalista.
A luchar contra el capitalismo
Habrá que esperar el resultado del debate de la bases del Congreso Nacional Indígena sobre esta propuesta de lanzar su candidata independiente. De aprobarse, después habrá que esperar cuales son los planteamientos que se dan para impulsar esta campaña, pero se puede esperar que agrupará a un sector importante de activistas, organizaciones e individuos. Es posible que esta agrupe a sectores que no están del todo convencidos con Morena, a sectores sindicales o sindicatos enteros. También es posible que atraiga a elementos claramente sectarios, lo cual puede convertir a esta en una campaña sectaria generando choques entre las bases, los mejores beneficiados de esto serían los de arriba.
La candidatura independiente debería ir orientada a construir una organización estable, permanente y con carácter de clase a nivel nacional, rebasando las coordinaciones, de tal forma que pueda sobrevivir y ser herramienta de lucha firme para batallas futuras.
Por otro lado hay que decir que un gobierno de Morena podría significar algunas mejoras provocadas por la presión desde abajo. Generaría mejores condiciones para la organización y la lucha que con los represivos gobiernos del PRI, el PAN o el PRD. Pero como lo muestran los gobiernos latinoamérianos de izquierda, si se queda en simples reformas sin romper con el capitalismo, al final se desarrollarán enormes contradicciones que en última instancia afectarán a la población trabajadora. Será necesario luchar porque este gobierno aplique un programa socialista y, lo haga o no, desarrollar la organización de los trabajadores que permita tener mejores condiciones para la lucha por la transformación social.
El EZLN ha sido una organización muy digna, su lucha ha sido fuente de inspiración para miles de personas nacional e internacionalmente. Nos alegra que nuevamente lancen iniciativas de lucha nacionales y que se defina de manera clara el objetivo anti capitalista. De ser aceptada en su debate impulsar esa candidatura independiente, le daremos la bienvenida esperando contribuya positivamente a avanzar en la destrucción de este sistema arcaico y caduco que sin duda el pueblo trabajador organizado, incluyendo a los dignas comunidades indígenas, mandaremos al basurero de la historia.
[2].- http://enlacezapatista.ezln.org.mx/2016/10/14/que-retiemble-en-sus-centros-la-tierra/
[3].- http://centromarx.org/images/stories/PDF/la%20enfermedad%20infantil%20web%20centro%20marx.pdf