El presente resolutivo fue aprobado el pasado 28 de Agosto de 2019 en una asamblea del Bloque de Delegaciones Democráticas del IPN, Sección 11, SNTE – CNTE, realizada en la Escuela Nacional de Medicina y Homeopatía del Instituto Politécnico Nacional, a la cual acudieron representaciones de 25 escuelas y centros de trabajo.
Al Personal de Apoyo y Asistencia a la Educación del IPN
A la comunidad del Instituto Politécnico Nacional
Los avances en la Comisión Organizadora del Congreso Nacional Politécnico (CoCNP) y la posibilidad del Congreso mismo han abierto un debate entre las diversas expresiones organizadas de la comunidad del Instituto Politécnico Nacional, la discusión con argumentos sólidos, propuestas, sobre el futuro de nuestra institución es positiva, se debería alentar y promover.
Como expresión sindical el Personal de Apoyo y Asistencia a la Educación tenemos como deber dar a conocer nuestro punto de vista, manifestar a los trabajadores y a la comunidad en general, lo que acontece en el IPN; consideramos que es urgente y necesario, ya que algunos se han arrogado el derecho de hablar a nombre de nosotros, a distorsionar nuestros puntos de vista y opiniones.
Siempre hemos intentado que nuestra práctica política-sindical se rija bajo los principios del Movimiento Democrático de los Trabajadores de la Educación, que ha trazado como sus ejes estratégicos: la democratización del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), la democratización de la educación y la democratización del país, enriqueciéndolos con nuestras propias ideas y experiencias propias en el IPN.
¿Cómo interpretamos estos tres ejes?
Pugnamos por ponerle fin a las prácticas de algunos dirigentes sindicales, que conciben a la organización de los trabajadores, al sindicato, como una herramienta para obtener beneficios y prebendas personales, que lo consideran patrimonio personal y toman decisiones unilaterales sin consultar a la base trabajadora. Es decir pugnamos por terminar con las prácticas entreguistas del denominado charrismo sindical.
Sabemos que no todos los trabajadores del IPN afiliados SNTE son charros, pero debemos reconocer que existen estas lamentables prácticas entre un sector de los dirigentes sindicales a las que debemos poner fin.
Aspiramos a un sindicato democrático, combativo, que consulte a los trabajadores y que atienda a los intereses de sus agremiados, que sea una herramienta de la defensa, organización, concientización y lucha de los derechos, aspiraciones e intereses colectivos de los trabajadores. Sabemos que la vía que tenemos trabajadores para transformar nuestras condiciones económicas, nuestras condiciones de vida y la realidad en que vivimos es la organización colectiva consciente y combativa. Buscamos un sindicalismo clasista y combativo.
La democratización de la educación la concebimos como la consulta y la participación activa de todos los actores, incluyendo al Personal de Apoyo y Asistencia a la Educación, para la toma de decisiones trascendentales en las instituciones educativas; la ampliación de la cobertura educativa para el pueblo, los trabajadores y nuestros hijos, la defensa de la educación gratuita manteniendo una visión científica, crítica e integral. Por ejemplo, es inconcebible la actual estructura vertical y autoritaria en la administración del IPN, donde el presidente en turno nombra al Director General, el Director General a los Directores de las escuelas y las autoridades de las Unidades Académicas y Administrativas, sin consultar en lo más mínimo a la comunidad politécnica.
Todos estos elementos no los podemos entender sin la democratización del país. Nuestra lucha por la transformación sindical, de la educación pública no puede estar al margen de la transformación de la actual sociedad, una sociedad verdaderamente democrática no puede estar supeditada a las decisiones e intereses de una minoría rapaz, dueños de los monopolios, los bancos y las grandes empresas, que concentran en sus manos las decisiones económicas y políticas del país y controlan el destino de millones de personas, supeditados a los intereses trasnacionales y del imperialismo norteamericano.
El actual gobierno de Andrés Manuel López Obrador ha decretado el fin del llamado modelo neoliberal, eso debe representar el fin de las privatizaciones, el fin de la entrega de los recursos naturales a las grandes empresas extranjeras y el fin de la política anti-laboral y anti-social agresiva, con la que nos arrebataron nuestros derechos sociales, laborales y que pulverizó nuestros salarios en los últimos años. Para que eso se cristalice debemos fortalecer la organización abajo, incluyendo la organización sindical democrática, de ahí la urgencia de la democratización del SNTE.
En este contexto se desarrollan los trabajos de la CoCNP, donde nosotros como expresión tenemos algunos representantes, no abandonamos nuestra visión, objetivos y nuestra lucha. Y cabe aclarar que no sometemos nuestro actuar y nuestras demandas a la realización del Congreso Nacional Politécnico (CNP) y los trabajos de la CoCNP, nuestra lucha se da dentro y fuera de esa instancia.
A partir de nuestros representantes en la Comisión esperamos explicar a los trabajadores y la comunidad del IPN las demandas y aspiraciones del Personal de Apoyo y Asistencia a la Educación aglutinados en el Bloque de Delegaciones Democráticas, Sección 11, SNTE – CNTE, que a continuación presentamos y aclaramos:
¿Qué no defiende e impulsa el BDD?
1.- No promovemos la autonomía del IPN. Algunos sectores confundidos o mal intencionados pretenden adjudicarnos esa iniciativa a nuestra agrupación, deseamos aclarar nuestra posición, nosotros en este proceso no somos promotores de la autonomía pero a su vez rechazamos la visión de esos mismos sectores que desean y aspiran a que nada cambie en el Instituto Politécnico Nacional, pensamos que quedan muchas cosas por cambiar en beneficio de los trabajadores y la comunidad en general.
2.- Manifestamos nuestras dudas con el modelo de Educación 4.0, el cual consideramos que es similar Modelo Educativo por Competencias, que pretender tecnificar la educación para ponerla al servicio de los monopolios y arrebatarle su contenido científico, crítico y social. El movimiento estudiantil de 2014, al que apoyamos, se manifestó en contra de estos Modelos Educativos y Planes y Programas de Estudio emanados del mismo.
3.- Manifestamos nuestro repudio a las campañas de odio, desinformación, mentiras y calumnias por la que algunos sectores han optado, pugnamos por un intercambio respetuoso de ideas y proyectos a lo interno del Instituto Politécnico Nacional.
¿Qué defendemos?
1.- La reivindicación del papel que juega del Personal de Apoyo y Asistencia a la Educación a lo interno del Instituto Politécnico Nacional.
2.- La recuperación de nuestra materia de trabajo, entregadas a empresas privadas y a la Policía Bancaria e Industrial. Actualmente el IPN cuenta con menos de 10,000 trabajadores de base en el Politécnico, pero existen 4,000 trabajadores contratados por el régimen de honorarios y otros tantos por empresas privadas. Todos estos trabajadores deben ser basificados y otorgarles todos los derechos y prestaciones, se debe poner fin al outsorcing y a la subcontratación.
3.- La defensa irrestricta de nuestras conquistas y derechos laborales. De ninguna manera permitiremos que se vulneren los derechos adquiridos durante estos años.
4.-La democratización del IPN, la elección democrática de las autoridades por parte de la comunidad politécnica.
5.- La reivindicación del proyecto histórico que le dio origen al Instituto Politécnico Nacional, como la institución rectora de la educación científica y tecnológica del país que le abrió las puertas a los hijos de los trabajadores del campo y la ciudad.
Hacemos un llamado al Personal de Apoyo y Asistencia a la Educación a organizarnos para discutir un proyecto en beneficio de nuestras aspiraciones, para fortalecer nuestros derechos laborales. A su vez hacemos un llamado a los docentes y estudiantes conscientes para que sumemos esfuerzos con base a un programa de defensa de la educación pública, de reivindicaciones sindicales y estudiantiles democráticas y la defensa de derechos laborales. La transformación del IPN necesita la unidad de los sectores conscientes de la comunidad para lograrlo.