El Congreso Mundial de la CMI, reunido en Italia a fines de julio, aprobó una resolución unánime exigiendo la liberación de los presos políticos catalanes encarcelados por su participación en la organización del referéndum de independencia del 1 de octubre de 2017. Más de 370 delegados e invitados de todas partes el mundo (de Canadá a Brasil, de Suecia a Grecia, de Rusia a Indonesia) aprobaron la resolución, cuyo texto completo sigue a continuación (CATALÀ / ENGLISH):
El Congreso Mundial de 2018 de la Corriente Marxista Internacional considerando que:
Hay nueve dirigentes políticos y sociales catalanes que el Estado Español sigue manteniendo en prisión preventiva como castigo por el intento de ejercer el derecho democrático de autodeterminación a través del referéndum del 1 de octubre.
Los dirigentes de la Asamblea Nacional Catalana, Jordi Sánchez, y del Òmnium Cultural, Jordi Cuixart, han estado encarcelados desde el 16 de octubre, imputados por rebelión por su participación en las protestas masivas contra la actuación de la policía española el 20 de setiembre.
El vice-presidente catalán Oriol Junqueras y el conseller Joaquim Forn fueron encarcelados el 2 de noviembre. Los consellers Raül Romeva, Dolors Bassa, Jordi Turull y Josep Rull fueron encarcelados el 23 de marzo junto con la presidenta del Parlament, Carme Forcadell. También están acusados de rebelión por su participación en la organización del referéndum democrático de independencia del 1 de octubre.
Otros políticos catalanes, incluyendo el president Carles Puigdemont han tenido que ir al exilio.
Docenas de activistas republicanos catalanes han sido imputados por su participación en las protestas de masas pacíficas contra la represión policial y por la República Catalana, incluyendo las huelgas generales del 3 de octubre y del 8 de noviembre. Por lo menos uno de ellos ha tenido que pasar a la clandestinidad.
Esta represión pone al descubierto el carácter fundamentalmente anti-democrático del régimen español, heredado de la dictadura de Franco a través de la traición de la llamada Transición, que aseguró la impunidad de los crímenes del viejo régimen, la continuación, sin purga, de su aparato del Estado, la Monarquía reaccionaria y la negación del derecho democrático de autodeterminación.
Esta represión es parte de un ataque más general contra los derechos democráticos por parte del régimen español que se ha concretado en docenas de imputados por crímenes de opinión, cantantes de rap condenados a penas de cárcel por las letras de sus canciones, jóvenes vascos condenados a largas penas de cárcel por una pelea de bar, titiriteros acusados de apología al terrorismo, un actor acusado de ofensas a Dios, etc.
La lucha catalana por una República democrática ha revelado de manera clara que en España el ejercicio del derecho de autodeterminación es una tarea revolucionaria. También ha puesto al descubierto que los políticos nacionalistas catalanes burgueses y pequeño burgueses que dirigieron el movimiento no quieren ni pueden usar los métodos revolucionarios necesarios para llevarlo a la victoria. También ha sacado a la luz la bancarrota de los dirigentes de la izquierda en España, que en el momento crucial retrocedieron a una postura burda de nacionalismo español en lugar de defender los derechos democráticos del pueblo catalán.
Exigimos la liberación inmediata de los presos políticos catalanes y de todos los demás encarcelados por sus opiniones políticas en el Estado español. Exigimos la retirada de todos los cargos contra los que se han visto obligados a exiliarse. Exigimos la derogación de la Ley Mordaza.
Defendemos el derecho democrático de autodeterminación del pueblo catalán y de los demás pueblos del Estado español.
Nos comprometemos a participar en la más amplia campaña internacional de solidaridad con los perseguidos por el Estado español.
La lucha por una República Catalana solo puede triunfar si se lleva adelante con medios revolucionarios, vinculando la lucha por los derechos democráticos a la lucha contra el capitalismo. Las Candidatures d’Unitat Popular (CUP) y los Comités de Defensa de la República deberían ponerse al frente de esta lucha.
La lucha por los derechos democráticos de Catalunya pone en tela de juicio los cimientos del régimen español del 78. Los trabajadores de todo el Estado español deberían solidarizarse con esta como parte de su propia lucha contra el mismo régimen.
Por una República Socialista Catalana. Por una Federación Socialista Ibérica de Pueblos Libres.