Escrito por: Fanny Casillas
Miles de mujeres salieron a las calles, las banderas verdes le ganaron a las azul celeste en las calles: en el congreso 129 votos a favor contra 125 del sector conservador, histórica la victoria para las mujeres en América Latina, en específico para Argentina. Este triunfo, cuando las políticas de Macri han golpeado muy duro a la clase trabajadora, en medio de la tensión por el alza del dólar que alcanzó los 28.40 pesos y la renuncia del derechista Federico Sturzeneger al Banco Central , es un arrebato al capital y es por eso que debemos sacar las mejores lecciones del movimiento. Hoy la lucha por la emancipación de la mujer ha avanzado un escalón, pese a que ya se había llevado esta discusión 6 veces anteriores, el congreso hoy fue aplastado por la fuerza de la movilización en las calles, sigue la discusión en el Senado. Mujeres y hombres demostraron que la lucha y la organización -en estos tiempos de barbarie- no son opcionales.
Argentina conquistó el derecho al voto de las mujeres en 1951 y en medio de una intensa jornada de lucha, al igual que la aprobación del matrimonio igualitario que significó un parteaguas para la lucha de la comunidad LGBTTTIQ en América latina, ahora la disputa por la aprobación del aborto acaba de dar un paso adelante y es un ejemplo de lucha que tenemos en otras geografías.
Las revoluciones no se hacen se organizan
Desde la entrada de Macri se inauguró para los trabajadores las mujeres y la juventud un periodo de ofensiva en rescate de sus derechos: en diciembre pasado una movilización sin precedentes incendió a Argentina contra la reforma de pensiones que era parte de una política de austeridad del gobierno derechista. Desde inicios del año, se han mantenido distintas movilizaciones como respuesta a la política de miseria, que plantea que sea la crisis del capitalismo la que la paguen los trabajadores, las mujeres y la juventud. Prueba de ello fue la marcha contra la precariedad laboral en enero de este año o las jornadas de movilizaciones de maestros por mejoras salariales en marzo, en este mismo mes vimos la capacidad de las compañeras y su gran potencial revolucionario; el paro del 8 de marzo en el marco del día internacional de la mujer fue sin duda multitudinario en España y Argentina. Una tradición de lucha y dignificación sobre los derechos de las mujeres se ha cimbrado y está calando en países de América Latina por la violencia tan cruda que hay a diario sobre nosotras, pero también un elemento indudable es la fortaleza de la juventud y la clase trabajadora que también ha salido a las calles contra ese mismo sistema que violenta sin distinción a los explotados y explotadas del mundo.
Hace unas semanas paros de mujeres en distintas universidades de Chile, dejaron clara la política de que no se puede seguir aguantando más la violencia y se pronuncia contra la educación sexista, contra los abusos sexuales, violaciones y prácticas machistas que viven dentro de los espacios educativos. Hace unos días liceos, colegios y universidades en Argentina han parado con el propósito de coordinar la defensa por la legalización del aborto que se discutió este 13 de junio. De acuerdo con el anuario del Ministerio de Salud de la Nación (Argentina), en 2016 ubicó al aborto como la principal causa individual de la mortalidad materna. Esta misma demanda de despenalización del aborto y su exigencia para que sea público y gratuito, en una sociedad como está, es la lucha por la autodeterminación de las mujeres sobre sus vidas, no como un instrumento de opresión cuando la maternidad no es planificada.
El mito del aborto
Los conservadores religiosos gritan y se escandalizan por el aborto, son los primeros en decir que eso es un delito, o que si no querías estar embarazada no deberías “abrir las piernas”, pero entre líneas se lee la aversión por la libertad de decisión de las mujeres, ¿Por qué? Porque bajo el sistema capitalista el papel de la mujer ha sido relegado a la producción y reproducción de fuerza de trabajo, sin que el Estado pague un solo peso de esa maternidad que tanto añoran o sin cubrir o garantizar políticas públicas en torno a la educación, vivienda y salarios. La burguesía dice no al aborto pero que la crisis y las familias las paguen los trabajadores.
La despenalización del aborto no significa que todas las mujeres abortarán, significa que quien tenga que hacerlo por convicción o necesidad lo haga sin ser criminalizada, señalada o sin perder la vida. El proyecto parcialmente aprobado otorga a toda mujer derecho a optar voluntariamente por la interrupción de su embarazo durante las primeras 14 semanas. También contempla que el aborto sea posible en cualquier hospital o clínica del sistema de salud pública. Tras las 14 semanas, el aborto quedaría garantizado para casos de violación, riesgo la vida de la madre o mala salud del feto.
El saldo pendiente en México
Si se aprueba la iniciativa contra la penalización del aborto en todas las causales, Argentina se une a Cuba, Uruguay y la CDMX, únicos territorios de la región donde el aborto es legal. Sin embargo, la deuda sigue pendiente en México.
El aborto está restringido legalmente y de hecho. Se lleva a cabo de manera clandestina en todo el país excepto en la Ciudad de México: desde abril del 2007 la interrupción del embarazo es legal en la Ciudad de México si se lleva a cabo dentro de las primeras 12 semanas de gestación
La lista que encabeza la lista de muertes por mortalidad materna (por cada 1,000 habitantes) en el país es Chiapas, que tiene 68.5 defunciones, seguido de Nayarit con 66.9, y en tercer lugar Guerrero, con 49.5. El grupo de los cinco estados más afectados lo completan Oaxaca (48.6) y Campeche (46.5). Es importante aclarar que según los estudios de la OMS, este problema está directamente relacionado con precariedad económica es decir, con indicadores de rezago y desigualdad económica.
En el país ocurren más un millón de abortos al año, en su mayoría de manera clandestina, a excepción de la CDMX. Según los datos arrojados en el estudio de embarazo no planeado y aborto inducido en México que realiza el Colegio de México: la tasa de abortos en México es tan elevada porque más de la mitad del total de los embarazos son no planeados (es decir un millón 900 mil) de los cuales 54 por ciento terminan en un aborto inducido, 34 por ciento resultan en un nacimiento no planeado y 12 por ciento corresponde al aborto espontáneo.
INMUJERES señala que antes de la despenalización del aborto en el entonces DF del 2007, seis de cada diez mujeres morían por complicaciones en el aborto en la Ciudad de México, debido a que lo hacían en condiciones sin control e insalubres. Hasta el 2017 el número de mujeres que acudieron a abortar en la CDMX en un hospital gratuito fue de 176 mil 109 ILE, un promedio de 17 mil 600 al año, en mujeres de todo el país según datos de la Secretaría de Salud i, además estos datos indican que, de abril de 2007 a abril de 2017, 125 mil 127 pacientes que se practicaron una ILE son originarias de la ciudad; 44 mil 608, del Estado de México; mil 37, de Puebla, y 859 de Hidalgo.
Lo mismo sucede en el tema del matrimonio igualitario, el único lugar en donde se ha avanzado es en la Ciudad de México. Sigue la cuenta pendiente para que sea cierto el #NiunaMás que nos dejen decidir, así empezaremos por esta lucha que es larga y que implica para que sea total enterrar a este sistema que se espanta más de un aborto que de que existan miles de niños muriendo porque no tienen alimento. La hipocresía de la burguesía no puede con los sueños de los trabajadores, las mujeres y la juventud. Demandemos nuestros derechos, marchemos juntos en unidad. Con este gran ejemplo que nos han dado las compañeras en Argentina.
Desde la Liga de Mujeres Revolucionarias, en la Ciudad de México, saludamos esta enorme lucha, que nos llena de entusiasmo y nos ínsita a seguir adelante en la transformación de la sociedad.
¡Ni un paso atrás en la lucha por nuestra emancipación!
¡Socialismo o Barbarie!
¡Educación sexual para decidir, anticonceptivos para prevenir, aborto legal para no morir!
¡Aborto legal y gratuito ya!