Escrito por: David García Colín Carrillo, representante sindical SUTIEMS
Los métodos gangsteriles de los fundadores Sitraiems, la purga del 14 de febrero
La Asamblea General del 14 de febrero de 2014, llevada a cabo en el auditorio del SME, transcurrió en un clima de máxima tensión y una deliberada campaña de linchamiento contra el grupo en el CE que se había opuesto a la corrupción, el nepotismo y el charrismo sindical. Las tensiones ya se venían acumulando, entre otras cosas, producto del nepotismo del que hablamos anteriormente (haber metido al IEMS familiares de forma irregular) y por haber firmado pactos que cancelaban derechos adquiridos (cancelación del año sabático, para dejar en su lugar “permisos con goce de sueldo”). Pero el desencadenante de lo que sucedió en la asamblea del 14 de febrero fue resultado del dictamen de la Comisión Mixta de Admisión y Promoción del 10 de febrero de 2014, se trató de otro caso más de nepotismo y corrupción que obligó al Estado a defender a su marioneta al interno del SUTIEMS: Miguel Ángel Hernández Vázquez (MHV), Secretario General (futuro fundador del Sitraiems).
En esa comisión el charro MHV abandona la sesión pues sabía que iba a perder la votación con respecto al status de 35 plazas que se debían asignar, un asunto donde había diferencias al interno del CE; además de ello, había oposición a las pretensiones de MHV por hacer cambios de plantel sin el consentimiento de los implicados. En lugar de discutir el punto y acordar una acción común, con el resto de miembros de la parte sindical, MHV decide retirarse de la reunión de forma unilateral, intentado reventar la reunión, después de haberla grabado de forma policiaca y gangsteril. Pero el punto que provocó los acontecimientos será un cambio de plantel clandestino que estaba promoviendo, de forma oscura y corrupta, Miguel Ángel, los miembros del SUTIEMS que presenciaron el caso lo explicaron en un comunicado posterior, vale la pena citar sus palabras para entender lo que sucederá:
“Para sorpresa de quienes suscribimos esto, al principio de la reunión nos encontramos con que una de las solicitudes de cambio de plantel era la del propio Miguel Ángel Hernández Vázquez (Ver anexo 3), Secretario General del SUTIEMS, quien pedía un cambio a Álvaro Obregón II. Al igual que en el caso de la promoción de Frida Morales, ex secretaria de Finanzas, este tema nunca se trató en el CE, nunca se nos informó a pesar de sus gigantescas implicaciones. Sinceramente seguimos preguntándonos por qué lo hizo, cuáles son sus intenciones. El Secretario General sabe bien que una vez hecha la solicitud no es posible retractarse, sabe que su cambio iba a proceder y sabe que de proceder llevaría al sindicato que representa a una crisis terrible pues si él se va a AO2, en ese plantel habría dos representantes del CE, cosa que no permiten nuestros estatutos. Llevar al sindicato a semejante apuro justo a una semana de nuestro emplazamiento a huelga es un acto de irresponsabilidad tremendo. ¿Cómo es posible que a una semana de la huelga nuestro Secretario General solicite un cambio de plantel, sin haberlo discutido ni informado al resto del CE y de la militancia del sindicato? Él debería estar bien consciente de que actos de esa naturaleza tienen implicaciones para toda la colectividad y que por tanto debió conducirse con mesura, informando con anticipación para que se tomen las previsiones necesarias […].
[…] Una vez verificado que existía una solicitud con su firma y con estricto apego al Reglamento y a lo establecido en la Convocatoria, se dictaminó procedente la solicitud de cambio de plantel de Miguel Ángel Hernández Vázquez; pues cuenta con la antigüedad y existía el lugar vacante en AO2. Ahora corresponde a él explicar a todos los afiliados por qué solicitó un cambio de plantel en estas circunstancias, qué sucederá con nuestro emplazamiento a huelga y con el cargo de Secretario General. Que quede bien claro, quien lleva al sindicato a una crisis mayúscula es el propio Secretario General al hacer una solicitud de cambio de plantel sin tomar en cuenta las implicaciones que esto tiene para el alto cargo que ostenta y para todo el SUTIEMS justo cuando tenemos un emplazamiento a huelga la próxima semana”.
Es evidente que el GDF, la JLCyA y el abogado Pablo Franco no iban a permitir la caída de su principal operador al interno del SUTIEMS, el cambio de plantel solicitado por el propio Miguel Ángel implicaba su fin como Secretario General ya que por estatutos no es posible tener más de una secretaría por plantel, y en Álvaro Obregón ya había una secretaría. No le quedaba otra al Estado y sus operadores que armar un linchamiento para sostener a su agente como Secretario General y jugarse el todo por el todo. A decir verdad, los compañeros democráticos del CE debieron haber previsto una reacción en ese sentido y quizá se debió haber planteado la lucha en contra de los charros en términos puramente políticos y no por un asunto estrictamente administrativo que quizá no sería entendido correctamente por las bases del sindicato. En síntesis, hay que saber plantear las batallas por la razón y en el momento correctos, siempre poniendo las diferencias políticas por delante y en un momento en que las bases del sindicato tengan plena comprensión de lo que hay de fondo. Sin duda, en este caso, lo que había de fondo era mantener la independencia del sindicato con respecto al Estado y sus agentes.
Los charros, apoyados por los llamados “Panchos” (encabezados por dos fundadores del sindicato de los que hablamos anteriormente) y por planteles como Iztapalapa II, Miguel Hidalgo, Venustiano Carranza, etc; llegaron temprano ese 14 de febrero ocupando las primeras filas del auditorio -¡Incluso instalaron una manta donde, irónicamente, se podía leer: “Se buscan, fuera traidores del SUTIEMS” con los nombres de 7 compañeros que expulsarán, al más puro estilo estalinista, mostrando lo bien que habían organizado el cadalso!- Se supone que el tema de la asamblea era el estallamiento a huelga por violaciones al CCT, contemplado para el siguiente lunes 17 de febrero, pero la organización y el estallamiento de la huelga eran lo de menos, el punto era expulsar a los que obstaculizaban a los títeres del gobierno. Personajes extraños y obviamente agenos al SUTIEMS, vestidos con trajes de abogado barato, vigilaban el desarrollo de la asamblea desde temprano, sentados al frente y a un costado.
Una avalancha de caluminias vertidas en “carrusel” desde el templete -vomitadas por personajes que casi nunca hablaban para aportar nada pero ahora podían dar rienda suelta a su rencor (algunos de los cuales obtuvieron promesas de basificación para sí mismos y sus familiares)- cayeron sobre los compañeros del CE que no se djaron corromper. Los que serán expulsados aguantaron estoicamente desde la mesa de debates donde estaban algunos, fue uno de los episodios más vergonzosos de la historia del SUTIEMS; los demás los defendimos como pudimos. Después de ser linchados y expulsados del CE en una votación cerrada de, aproximadamente, 120 por la expulsión contra 110, los expulsados y los que los apoyábamos fuimos acusados de pretender formar otro sindicato y de pretender boicotear la huelga. Un histérico y desquiciado personaje incluso exigió la expulsión del sindicato de otros compañeros afines.
Fue un espectáculo desmoralizador para propios y extraños. Los expulsados ese día fueron: Hugo Cruz Varela (Secretario de Conflictos Laborales), Francisco Villegas del Olmo (Secretario de Promoción Deportiva), Ismael Hernández Lujano (Secretario de Estudios Laborales), Jorge Escobar Aguilar (Secretario de Asuntos Administrativos), Alfredo Juárez Vázquez (Secretario de Comunicación Interna), Miguel Ángel Mata Escamilla (Secretario de Finanzas) y Luis de Caso Lozada (Secretario de Asuntos Académicos); los charros les llamaron los “7 caídos” [en la imagen, los compañeros].
Unos votaron por encargo y otros votaron contagiados por una visceral campaña histérica, creyendo que el cambio de plantel de Miguel Ángel, que aprobó la Comisión Mixta, había sido una maniobra de la oposición para boicotear la huelga y descabezar al sindicato, ignorando que fue el propio MHV quien había tramitado su cambio. Los que así votaron fueron engañados, pues los que orquestaron la campaña de linchamiento serán los mismos que boicotearán esa huelga, lo que se pretendía era poner la cabeza del sindicato en las manos mismas del GDF.
La ironía de este juicio de brujas será que los que boicotearán la huelga -conjurándola el domingo siguiente- serán los charros mismos y también será una parte de ellos los que saldrán del sindicato para formar otro, después de dividirse y despedazarse entre sí -más adelante hablaremos de la ruptura entre los “panchos” y su títere en la SG-. Cabe señalar que una de la voces más histéricas y estridentes fue la de una desconocida llamada Maria Mónica de Iztapalapa II, quien será impulsada en unidad por “migueles” y “panchos”, por medio de un fraude, para próxima SG.
Después de haber expulsado a los siete compañeros del CE, el siguiente acto de traición de los charros fue el haber convocado, de manera extraoficial pues nunca se publicó convocatorial formal, una Asamblea General al medio día del domingo 16 de febrero, por instrucciones de Pablo Franco, en la mismas oficinas de la JLCyA; ahí conjuraron la huelga que se había aprobado un día antes, con un quórum de alrededor de 100 asistentes. Los charros argumentaron que no sepublicó convocatoria con la patraña de que el SUTIEMS estaba en “Asamblea Permanente”. Una confesión más clara de la intromisión vergonzosa de un funcionario de la JLCyA -que era, a su vez, el dueño del despacho jurídico del SUTIEMS- era imposible. Esta asamblea charra y de esquirolaje representa uno de los puntos más bajos y negros de la historia del SUTIEMS.
Los charros que formarían el Sitraiems no cabían en felicidad, se sentían dueños absolutos del sindicato y pensaban que en lo sucesivo todo sería miel sobre hojuelas en su cópula con la patronal, su abogado y el gobierno. Miguel afirmó que el sindicato sería limpiado. Por su naturaleza, los burócratas carecen de argumentos y nivel político, y siempre utilizarán medios administrativos (expulsiones) para resolver problemas políticos que son incapaces de ganar con argumentos, pues carecen de ellos.
Sin embargo cabe recordar aquí la victoria de Pirro sobre los romanos: al final de la batalla el general de Pirro lo felicitó por el triunfo, pero aquél, mirando el campo de batalla, contestó: «Con otra victoria como ésta estamos perdidos». Los charros estaban eufóricos, pero en realidad estaban perdidos. En esta caso, los que “perdieron” ganaron y los que “ganaron” perdieron; al final, después de dividirse “panchos” y “migueles”, el grupo más corrupto saldrá del sindicato -sin necesidad de expulsiones-con la cola entre la patas para formar el Sitraiems.
Pero los compañeros honestos del sindicato lograron reagruparse y reorganizarse gracias al acicate mismo del charrazo. El sábado 15 de febrero, a instancias de compañeros de Tlahuac, se convoca a una junta de balance en frente de la Biblioteca Central de CU, donde acuden alrededor de 30 compañeros indignados por el descabezamiento brutal del día anterior. Allí se acuerda participar en la huelga del día lunes -misma que los charros conjurarán horas después- y dar la batalla a lo interno del sindicato, por la democracia y autonomía sindicales. Nace una corriente, la Corriente Democrática, cuyas semillas se venían sembrando desde meses antes, con la oposición al interno del CE y entre las bases, en planteles como Tlahuac, Tlalpan I, Tlalpan II, Iztapalapa IV, Gam II, entre otros.
Consulta por la fusión IEMS/UACM, los fundadores del Sitraiems se oponen a la integración (y lo siguen haciendo)
La corriente opuesta a los charros a la cabeza del CE se aglutinó y fortaleció por medio de la organización, acción y movilización. No sólo nos hermanaba la lucha por la democracia sindical y la independencia con respecto al gobierno, también la causa por la fusión del IEMS con la UACM y la lucha contra la ley Yuriri de la que ya hemos hablado.
El grupo conservador y burocrático que organizó la expulsión de los compañeros del CE, se opuso al movimiento por la fusión ya que implicaba perder la gestión del sindicato -debido al natural reacomodo que implicaría insertarnos en una nueva comunidad- y el que el abogado del sindicato, Pablo Franco (funcionario de la JLCyA) perdiera el control jurídico y político del mismo-. Evidentemente el PRD en el gobierno nunca vio con buenos ojos dicha propuesta pues implicaría, desde su visión burocrática y conservadora, crear un “monstruo” que escaparía a su control tanto administrativo y de colocación de puestos de “consolación” para las tribus-ya que la UACM es autónoma- y tendría un enemigo mayor en una comunidad estudiantil y laboral mucho más amplia y situada a la izquierda. La huelga de la UACM del 2012/2013 había sido una pesadilla para Mancera y no pretendía fortalecer a una comunidad hostil a su política entreguista y colaboradora con el PRI.
Como buenos perritos falderos del PRD, los charros proponían la conservadora autonomía del IEMS-política antifusión que seguirá la próxima SG, María Mónica (también colaboradora del Sitraiems)- una propuesta que compartía las dificultades administrativas implícitas en cualquier fusión pero sin todas las ventajas de integrarnos a una comunidad universitaria más amplia y poderosa, tanto en lo académico como en lo laboral. En suma, se pretendían imponer las visiones conservadoras, estrechas, gremialistas y burocráticas por encima del interés colectivo, académico y laboral. Hasta la fecha, los traidores del Sitraiems son los únicos que, al interno del IEMS, siguen oponiéndose a la lucha por obtener la fusión del IEMS con la UACM. Esta oposición la declaran abiertamente y sin empacho burlándose de todos aquéllos que estamos por la integración, incluído el propio rector de la UACM, el compañero Hugo Aboites.
La oposición por consiga del charro Miguel Ángel a esta consulta fue tal que incluso secuestró las urnas con los resultados en el plantel Miguel Hidalgo pero ante la contundencia de la participación y el apoyo de la comunidad tuvo que regresar los materiales y quedarse con la cola entre las patas, rabiando de coraje por la gran manifestación que la consulta significó.
Si la dirección burocrática se oponía a la propuesta de integración -a pesar de ser un clamor mayoritario en las bases del sindicato- había que imponer la voluntad de la base trabajadora, la comunidad de IEMS (estudiantes y trabajadores no sindicalizados) y los vecinos de las colonias populares por medio de un recuento, y así lo hicimos. Con la participación amplia de compañeros -incluso no sindicalizados u otros que no se adherían a ninguna corriente sindical- se conformó un comité organizador de la consulta por la fusión, que no sólo se encargó del tema logístico -complejo por sí mismo- sino de convencer a compañeros en los planteles con poca participación sindical o cooptados por los charros para que se instalarán casillas durante todo el día. El trabajo rindió sus frutos gracias al sacrificio personal y económico de los involucrados. La consulta del 5 de junio de 2014 fue una enorme movilización en la que una corriente de opinión al interno del sindicato emergió a través de un trabajo colectivo, transparente y una bandera honesta e íntegra.
En un comunicado del comité organizador, que daba cuenta de los resultados de la jornada del 5 de junio, se informó lo siguiente:
“[la consulta] contó con una afluencia de 7374 personas, de las cuales el 97.2% se manifestó a favor de fortalecer nuestro modelo educativo: crítico, científico y humanista; el 88.5% se manifestó por el retiro inmediato de la llamada “Ley Yuriri”, el 93.5% se manifestó por la fusión del IEMS con la UACM y el 87.5% en contra de la Reforma Educativa de Peña Nieto. En sí mismos estos datos son una muestra contundente de que la mayoría de estudiantes, trabajadores, padres de familia y vecinos que participaron en ella apoyan un movimiento por fortalecer nuestro instituto. Ha sido y será el punto de partida de movilizaciones en contra de los ataques a la educación pública y a favor de la fusión del IEMS con la UACM. Es responsabilidad de todos defender este esfuerzo y utilizar estos datos como un medio de movilización, defensa de la educación y de nuestros derechos”.
Más adelante se informaba del esfuerzo común que implicó dicha consulta:
“Pero, además de lo anterior, la consulta fue la síntesis de un gran esfuerzo de compañeros de todos los planteles, sindicalizados y no sindicalizados que están convencidos que la fusión es el camino para proteger nuestra institución y fortalecerla. Es sabido que una idea justa es capaz de movilizar masivamente, por ello no sorprende que compañeros sindicalizados y no sindicalizados hayan sacrificado tiempo, dinero y esfuerzo para echar adelante la consulta; que se hayan formado comisiones para recolectar entre los adherentes los recursos necesarios, la propaganda, la difusión, los enlaces con todos los planteles, la preparación de casillas, los responsables de las mesas, la información y vínculos con organizaciones fraternas. Inicialmente se trató de la iniciativa de compañeros sindicalizados integrantes de la corriente sindical democrática del Sutiems de algunos planteles, iniciativa que cobró fuerza, adhesión y entusiasmo a tal punto que –a pesar de la resistencia de la dirección sindical del SUTIEMS- logró un apoyo significativo en la Asamblea General del 4 de junio y en la marcha del 10 de junio la consigna por la unificación con la UACM fue central por parte de trabajadores y-sobre todo-estudiantes. Creemos que gracias a estos esfuerzos –y otros más como la realización de foros, mítines en muchos planteles- el movimiento por la fusión es más fuerte, claro y contundente que nunca”.
Con la consulta, un grupo de compañeros al interno del sindicato, que siempre se opusieron al charrismo y entreguismo sindical, emergió con una importante autoridad moral y política, y el declive de los charros empezó más pronto de lo que se tardaron en festejar la purga gubernamental que habían organizado, o mejor dicho, les habían mandado a hacer.
Esta historia continuará…
Ver segunda parte: http://www.laizquierdasocialista.org/breve-historia-del-sutiems-segunda-parte/
Ver primera parte: http://old.laizquierdasocialista.org/node/4068