La semana pasada se fundó oficialmente el Partido Comunista Revolucionario en Gran Bretaña, en medio de uno de los periodos más turbulentos de la historia. Los acontecimientos explosivos muestran la necesidad de una dirección marxista audaz. Únete al PCR y ayúdanos a construir esa fuerza.
El Comunista [The Communist], el periódico quincenal del PCR, fue lanzado en enero de este año, con gran éxito.
Sin embargo, los últimos siete números han sentado las bases para un hito aún más importante: La fundación del Partido Comunista Revolucionario (PCR).
Tras el Congreso Fundacional del Partido, celebrado del 3 al 6 de mayo, El Comunista es ahora el órgano oficial del PCR.
Nuestra misión es clara: responder a las mentiras y la hipocresía del “establishment» y sus portavoces mediáticos; dar voz a los explotados y oprimidos; y ofrecer un arma afilada para una nueva generación de luchadores de clase.
Tormenta y tensión
La necesidad de un instrumento revolucionario como éste nunca ha estado tan clara.
Como describen todos nuestros artículos recientes, el mundo nunca ha sido sacudido por tanta inestabilidad e incertidumbre, por tanta tormenta y tensión, por tanto caos y catástrofe.
En el momento de escribir estas líneas, Netanyahu está preparando una sangrienta invasión de Rafah. Los estudiantes universitarios de Gran Bretaña, Estados Unidos y otros países se están movilizando para cerrar los campus en protesta contra la complicidad de la clase dirigente occidental en el genocidio de Gaza. Y los partidos gobernantes, tanto en Westminster como en Escocia, se están fisurando como consecuencia de sus intentos de gestionar la crisis del capitalismo británico durante la última década y media.
Es la clase obrera, en este país y en el extranjero, la que se ve obligada a pagar el precio.
Mientras los belicistas imperialistas prometen un aumento del gasto militar para bombardear hogares, hospitales y escuelas en Oriente Medio, la gente ordinaria en Gran Bretaña se enfrenta a la perspectiva de hogares, hospitales y escuelas en ruinas que se desmoronan aquí.
Asesinato social
La industria británica también se está yendo al garete: un reflejo de la decadencia senil y el declive del capitalismo británico.
Los trabajadores de las acerías de Port Talbot, en Gales, y de la refinería de petróleo de Grangemouth, en Escocia, se enfrentan a la amenaza de una masacre laboral. En todo el país, ciudad tras ciudad, comunidad tras comunidad, corren el riesgo de ser asesinadas por estos cierres industriales, ya que los capitalistas anteponen sus beneficios a los medios de subsistencia de los trabajadores.
Sin embargo, frente a este desastre para sus miembros, los dirigentes sindicales se han encontrado en falta. Los sindicatos del acero han luchado poco en Port Talbot. Del mismo modo, los sindicatos no han hecho prácticamente nada para resistirse a los recortes que están arruinando a los ayuntamientos en bancarrota.
En su lugar, estos dirigentes están poniendo ingenuamente todas sus esperanzas en un inminente gobierno laborista. Pero se llevarán una gran decepción. Como demuestra su reciente marcha atrás sobre los derechos de los trabajadores, «Sir» Keir Starmer está mucho más preocupado por apaciguar a las grandes empresas que por defender los intereses de la clase trabajadora.
El hecho de que Starmer y Compañía han acogido en el partido a la rabiosa diputada conservadora Natalie Elphicke dice todo lo que se necesita sobre en qué se han convertido los laboristas: Un hogar para reaccionarios y enemigos de clase.
Punto de referencia
Como explicamos en nuestras perspectivas, por lo tanto, se está preparando una poderosa explosión de la lucha de clases, en Gran Bretaña y más allá.
En el próximo periodo, las capas de trabajadores empezarán a entrar en acción, una tras otra. De hecho, este proceso ya ha comenzado, como se refleja en la ola de huelgas de 2022-23.
Lo que estamos presenciando es un despertar de la clase obrera.
Junto a los movimientos en el frente industrial, hay explosiones sociales sobre una cuestión tras otra: Desde las protestas de estudiantes por el cambio climático, pasando por Black Lives Matter, hasta las actuales manifestaciones en solidaridad con Palestina.
Todas ellas han actuado como un pararrayos -un catalizador- de la ira acumulada en la sociedad, que busca un punto de referencia en torno al cual expresarse.
¡Únete a los comunistas!
Dentro de este proceso, un número cada vez mas grande está empezando a sacar conclusiones explícitamente revolucionarias. Miles, sino millones, de jóvenes en Gran Bretaña están ahora abiertos a las ideas del comunismo.
Por eso hemos decidido lanzar el PCR en este momento: Porque la historia lo exige.
Ya seas un estudiante en una ocupación en el campus de tu universidad para exigir la desinversión y la divulgación; un trabajador combativo que quiere movilizarse contra los ataques de la clase dominante; o un joven harto de no tener futuro bajo este sistema decrépito, que busca una respuesta, una alternativa revolucionaria y un entendimiento claro: Este es tu partido, un partido de lucha.