Los días 6 y 7 de abril, comunistas de toda Irlanda se reunieron en Dublín para el Congreso fundacional del grupo irlandés de la Corriente Marxista Internacional (CMI). Nos acompañaron invitados internacionales del Partido Comunista Revolucionario de Gran Bretaña y del centro internacional de la CMI. A lo largo de los dos días asistieron 33 personas procedentes de Dublín, Navan, Belfast, Bangor, Derry y Galway, la reunión más grande de la CMI en Irlanda hasta la fecha.
Tras haber duplicado nuestro tamaño con creces desde nuestra primera reunión nacional en septiembre, la introducción al Congreso celebró los enormes éxitos que hemos cosechado en la construcción de la organización en los últimos 8 meses. Hemos pasado de 8 camaradas en una célula en línea hace un año, a 15 en septiembre y a 37 camaradas en la actualidad, con cuatro grupos de base en Dublín, uno en Belfast y uno en Galway. Esta demostració de que podemos crecer sobre la base de nuestras ideas creó un ambiente de optimismo y entusiasmo que duró todo el fin de semana.
Antes del Congreso, los camaradas se fijaron el ambicioso objetivo de recaudar 1.000 euros para el fondo de lucha. Tal era el fervor revolucionario entre los camaradas que sobrepasamos ese objetivo, recaudando la impresionante cifra de 4.143 euros, incluidos 469 euros procedentes de la venta de literatura, lo que refleja una profunda sed de teoría entre todos los camaradas.
Sobre la base de este Congreso, hemos decidido llegar a 50 camaradas para el verano, a 100 para el Congreso del año que viene, lanzar una nueva página web en los próximos meses, lanzar un nuevo periódico (El Comunista Revolucionario), y unir todo esto contratando a un revolucionario a tiempo completo este año. Estas son las medidas que creemos que debemos tomar para convertirnos en una sección oficialmente afiliada a la Internacional Comunista Revolucionaria, que se fundará este mes de junio. Son metas ambiciosas, y las alcanzaremos.
La muerte agónica del capitalismo
El debate comenzó con una sesión sobre las perspectivas mundiales. El capitalismo está entrando hoy en la crisis más profunda de su historia, no sólo en Irlanda, sino en todos los países del mundo. El sistema económico mundial se está resquebrajando. El declive relativo del imperialismo estadounidense significa que, aunque sigue siendo la potencia imperialista más cruel y poderosa de la Tierra, está perdiendo el control sobre el mundo que había logrado mantener desde el colapso de la URSS.
Este proceso se está acelerando por la guerra de Ucrania y las sanciones económicas impuestas a Rusia como resultado. Las consecuencias económicas en Europa la están llevando a una inestabilidad social masiva, que sólo ha servido para socavar aún más su ya impopular establishment político.
La matanza de Gaza fue un tema clave del debate, en el que los camaradas hablaron de la necesidad de derrocar al imperialismo israelí y a sus patrocinadores imperialistas en Washington, Bruselas y Londres.
La clase obrera sigue siendo la única fuerza de la sociedad con el poder y el interés de acabar con esta brutalidad de una vez por todas. Como remarcó Ben Curry, «este periodo, la agonía del capitalismo no se resolverá automáticamente, será el socialismo o la barbarie. Para el socialismo se necesita un partido revolucionario. Como explicó Trotski, en último análisis, la crisis de la humanidad puede reducirse a la crisis de dirección de la clase obrera».
Perspectivas para la revolución irlandesa
La siguiente sesión se centró en nuestro documento de perspectivas para Irlanda, el primer documento de este tipo redactado por la CMI en Irlanda. La economía de Irlanda depende en gran medida del mercado mundial, por lo que es muy vulnerable a la crisis económica mundial. Las condiciones peculiares que propiciaron el desarrollo de la industria en el Sur en la década de 1990, dieron lugar a la creación de una amplia clase obrera en Irlanda, que ha empezado a mover sus músculos a medida que el crecimiento económico del pasado se convierte en su contrario.
La clase trabajadora, impulsada por la crisis general, está cada vez más enfadada con la clase política, lo que está socavando su capacidad para gobernar. Las dimisiones de Leo Varadkar y Jeffery Donaldson reflejan el turbulento periodo en el que hemos entrado. Pero, ¿quién refleja la ira de las masas? Como explicaba Andrea Patanè en su introducción sobre las perspectivas irlandesas, mucha gente mira hacia el Sinn Féin como una alternativa, pero sectores significativos de trabajadores y jóvenes están viendo más allá del Sinn Féin.
Mientras tanto, en el Norte, el unionismo atraviesa una crisis irresoluble. La polarización en el seno del unionismo ha fortalecido a la facción de línea dura del DUP. La clase obrera no se queda de brazos cruzados ante estos acontecimientos. En un intento desesperado por volver a poner en marcha el parlamento de Stormont, Westminster provocó una enorme huelga de trabajadores del sector público. Pero ahora Stormont está al borde del colapso una vez más.
Con la inestabilidad al norte y al sur de la frontera, y la clase obrera empezando a reafirmarse, toda la isla se ha llenado de material inflamable. Se avecinan acontecimientos revolucionarios. Sólo una revolución socialista puede quemar las cicatrices de la partición, formando una república socialista de 32 condados que podría desencadenar la revolución en Gran Bretaña, Europa y el mundo.
¡Los comunistas están aquí!
Los preparativos organizativos de este Congreso fueron ejemplares, y al final del primer día, celebramos una colecta de fondos para la fundación de nuestra organización, para darnos las herramientas para construir una organización comunista auténtica y profesional. Los camaradas de cada grupo de base vinieron preparados con compromisos de donativos para el Congreso y algunos camaradas también mostraron sus habilidades haciendo obras de arte para recaudar más fondos. En total, recaudamos 4.142,50 euros. Fue una recaudación increíble que eclipsó todo lo que habíamos recaudado en el pasado y demostró la voluntad de sacrificio de los camaradas para construir esta organización.
Los asistentes estaban tan inspirados que un camarada aprovechó la pausa del almuerzo para reunirse con un contacto y convencerle de que viniera a nuestra reunión social al finalizar el congreso. Otro camarada llamó a todos sus contactos en cuanto terminó el Congreso y convenció a seis de ellos para asistir a la reunión de grupo de base esta semana, tras la cual uno de ellos se dió de alta.
Con una dedicación como ésta no cabe duda de que nuestros camaradas serán capaces de aplastar todos los obstáculos que se interpongan en nuestro camino en la lucha por el socialismo.
Organizar las fuerzas del comunismo
El segundo día del Congreso comenzó con nuestra resolución organizativa. La situación objetiva que discutimos en nuestras perspectivas exige la creación de una organización comunista revolucionaria. Construir una organización así desde cero no es tarea fácil, requiere enormes sacrificios. Recordamos a los camaradas las palabras de Trotski antes de la guerra: «¡Si buscas una vida cómoda y tranquila, has elegido el momento equivocado para nacer!».
Nuestros camaradas son muy conscientes de esto y se han fijado objetivos ambiciosos a la altura de nuestra tarea. Una organización de 37 personas es un logro asombroso, pero es sólo el principio. Debemos convertirnos rápidamente en una fuerza de cientos y miles de personas, y extendernos por todo el país. Para ello, nos hemos propuesto llegar a 50 miembros a finales de verano, y a 100 en nuestro próximo Congreso.
Hay más que suficientes revolucionarios en busca de una organización como la nuestra para que superemos estos objetivos. Todo lo que tenemos que hacer es encontrarlos. Para ayudarnos a llegar a estas capas estamos relanzando nuestro grupo Marxistas Irlandeses como los Comunistas Revolucionarios de Irlanda.
En la misma línea, estamos relanzando nuestro periódico La Voz Marxista como El Comunista Revolucionario. Estos nuevos nombres, combinados con nuestros audaces métodos, nos servirán en nuestro esfuerzo por encontrar y conectar con los miles de comunistas de toda Irlanda que buscan unirse a la lucha por el socialismo. El Comunista Revolucionario será trimestral con el objetivo de convertirse en bimensual y mensual en un futuro próximo. Un periódico más regular será esencial en todo nuestro trabajo, permitiéndonos comentar los acontecimientos actuales e incluir informes de las luchas que tienen lugar en todo el país. Paralelamente, lanzaremos un nuevo sitio web, que se esforzará por convertirse en la principal fuente de análisis marxista.
Para lograr todo esto, nos hemos fijado el objetivo de contratar a un liberado este año. Esto significará tener un camarada liberado de trabajar de 9 a 5 para la burguesía para que pueda dedicar todo su tiempo a luchar por el comunismo. La construcción de un aparato profesional ampliará todos los aspectos de nuestro trabajo, lo que significa que podremos educar y formar mejor a los nuevos miembros, y que nuestro periódico podrá publicarse con más frecuencia. Será la primera vez en décadas que exista en Irlanda una auténtica organización bolchevique, que defienda la política revolucionaria y tenga su propio aparato profesional, que dependa únicamente de los sacrificios de nuestros propios camaradas, dándonos independencia política del Estado y de cualquier otra fuente de presiones ajenas.
Lennie Mc concluyó citando a Ted Grant: «Nadie puede quebrar la voluntad de la clase obrera de cambiar la sociedad». Debemos estar a la altura de la tarea de dirigirlos con ideas comunistas revolucionarias, ¡para arrojar el capitalismo al basurero de la historia! Sabiendo que se avecinan grandes acontecimientos, nos esforzamos por preparar la futura dirección que la clase obrera necesitará para asegurar su victoria final.
La Internacional Comunista Revolucionaria
La CMI no sólo está cosechando éxito en Irlanda. En todo el mundo nuestros camaradas están creciendo a una velocidad increíble. Nuestra sección británica fue la primera de la internacional en superar los 1.000 militantes, con EE.UU. y Canadá no muy lejos con 700 cada una, habiendo casi duplicado ambas su número de miembros en el último año.
Nuestra sección pakistaní cuenta con más de 600 miembros. Muchas otras secciones han experimentado un importante crecimiento en el último año: Italia ha superado la barrera de los 500 miembros y otras secciones se acercan a esa cifra el año que viene.
Este crecimiento se ha basado en la situación objetiva. Millones de personas en todo el mundo, bajo la presión de la crisis capitalista, han empezado a mirar al comunismo como la única salida. Habiendo reconocido esto, nuestros camaradas iniciaron la campaña «¿Eres comunista?», que ha tenido un éxito asombroso al ayudarnos a llegar a estos comunistas.
Está claro que hoy se necesita una auténtica fuerza comunista que pueda llevar a los trabajadores a la victoria internacional. En 1915, en la conferencia de Zimmerwald, Lenin declaró la necesidad de establecer una nueva Internacional comunista. Esto fue en un momento en que el propio Lenin dijo que todos los internacionalistas del mundo cabían en dos vagones de diligencia. Esto se debió a que en 1915 la situación mundial exigía la creación de dicha Internacional. Hoy, la situación objetiva exige la misma acción. En junio, en la Escuela Mundial de Comunismo, relanzaremos la CMI como Internacional Comunista Revolucionaria.
En la clausura de nuestro Congreso votamos por unanimidad solicitar la afiliación oficial como sección de la ICR. Al unirnos a la Internacional, nos comprometemos a construir la sección irlandesa del partido mundial de la revolución comunista, y a luchar por la victoria del socialismo mundial. Los Comunistas Revolucionarios de Irlanda se unen a la marcha hacia adelante de los comunistas de todo el mundo, unidos bajo la bandera de la Internacional Comunista Revolucionaria que se fundará pronto.