El pasado domingo 7 de enero, en el 117 aniversario de la huelga de los obreros de Rio Blanco, Veracruz, López Obrador anunció que enviará una iniciativa para reformar al artículo 123 constitucional para garantizar que el salario esté por encima de la inflación y se den pensiones completas, es decir, mejorar el sistema de pensiones.
Esto fue lo que dijo:
“Por eso, tenemos que continuar con la misma política salarial. Y aquí hago el compromiso de que antes de que yo termine mi mandato voy a enviar una iniciativa de ley de reforma al artículo 123 de la Constitución para que se establezca que nunca jamás, va a aumentar el salario menos que la inflación, nunca más. Vamos a seguir con esa política”.
“Y hago también el compromiso con ustedes, me lo plantearon del sindicato de maestros y otros trabajadores, vamos a revisar la contrarreforma laboral de Zedillo, la de las pensiones”.
“Y vamos a hacer una propuesta, porque es completamente inhumano, injusto, que un trabajador después de 30 años de estar laborando, cuando termina ni siquiera recibe, porque así está esa reforma, su salario cuando estaba en activo, sino la mitad, si le va bien, de ese salario. Eso ya no va a continuar así, voy a enviar también una reforma a esa legislación antiobrerista, esa legislación contraria a los intereses de los trabajadores”.
“Son los dos compromisos que hago aquí en Río Blanco en memoria de los mártires, de los que lucharon por mejores salarios, por mejores condiciones labores”.
Realmente no queda claro qué es lo que se pretende con esas iniciativas y cuál va hacer su profundidad. Tampoco aclara para quién será la reforma, si es para los trabajadores del apartado A o los trabajadores afiliados al ISSSTE que son trabajadores del apartado B de la ley federal del trabajo o si será para ambos. Ya anunció que las iniciativas las presentará este próximo 5 de febrero, donde posiblemente se diluirán algunas dudas como las que planteamos.
Además de que existen algunas imprecisiones en sus palabras, el sindicato de maestros que está representado por los charros nunca ha luchado por mejorar las pensiones y la reforma Zedillista en su momento fue para los trabajadores del seguro social.
Podemos plantear en líneas generales hacia donde caminarán las iniciativas. Valoramos que no resolverán el problema de raíz ya en otras ocasiones López Obrador mencionó que solucionaría algunos problemas de fondo que dejaron gobiernos anteriores pero hoy siguen sin resolverse. La Reforma Educativa es una calca de la de Peña Nieto, la corrupción, venta de plazas y autoritarismo no se han terminado. La educación sigue en una crisis muy profunda. Prometió resolver la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa y la muralla verde del ejército no permite que se aclare.
Tendríamos que esperar y leer las iniciativas que presente el gobierno de AMLO, pero cuando dice que no desaparecerán las Afores, no augura nada bueno.
Reforma laboral de Ernesto Zedillo y de Felipe Calderón
Para un trabajador del sector privado, afiliado al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) antes del 1 de julio de 1997, su régimen era la Ley 73. En términos simples los trabajadores podían obtener una pensión del 100% de su último salario. El seguro social, según el gobierno de Zedillo, se encontraba en un punto de quiebre y tenía que reformarse por ello legislaron para aprobar la Ley del sistema del ahorro para el retiro de donde surgió la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar) y las Administradoras de Fondos para el Retiro (Afores). Estas son las que se encargan de administrar los dineros de los trabajadores para cuando estos se pensionen y estos también son los creadores de las cuentas individuales donde se depositan las cuotas de los futuros pensionados. Entonces para los trabajadores afiliados al seguro social los que administran e invierten los ahorros de los trabajadores son las afores. Si entraste a laborar después del 1 de julio de 1997, tu régimen es Ley 97 y las Afores administrarán tus ahorros.
Con la reforma a la ley del ISSSTE del 2007, durante el gobierno de Felipe Calderón, la intensión es que todos los trabajadores también pasaran a las afores. Pero con la cascada de amparos y movilizaciones los trabajadores afiliados al ISSSTE y que pertenecen al apartado B de la ley federal de trabajo, lograron mantener la pensión con el artículo décimo transitorio y que los recursos fueran administradas por PENSIONISSSTE que es la afore del gobierno, organismo que administra los recursos de los pensionados. Con el décimo transitorio puedes tener una jubilación que mantienes hasta los últimos días de tu vida, pero el problema es que se ve reducida hasta en un 50% del salario que recibías como trabajador. Con las cuentas individuales el panorama puede ser peor. En abril de 2007 y gracias a las protestas y amparos se logró que cada trabajador decidiera a qué régimen pertenecer. Pero miles de trabajadores por desconocimiento o engaño aceptaron las cuentas individuales. Los trabajadores que entraron a laborar después de 2007 automáticamente sé tienen que apegar al régimen de cuentas individuales.
Las Afores
Antes de 1997 y durante el gobierno de Ernesto Zedillo el estado era quien administraba los ahorros de las pensiones del seguro social de forma colectiva, pero con la reforma Zedillista, pasaron estos recursos a las Afores. Todo esto con argumentos engañosos de ser una pesada carga para el estado.
El 9 de enero en la conferencia mañanera López Obrador dijo que las Afore no desaparecerán:
“Todas esas seudoteorias o no aumentes el salario va a aumentar la inflación, engañaron machismo, 30 años sin aumento de salario o aumentando el salario por debajo de la inflación que eso es lo que vamos a corregir esa es una de las iniciativas a las que voy enviar antes de irme y la otra es la de la pensión porque también un trabajador se jubila después de 30 años de trabajo va a recibir si le va bien la mitad de sueldo de pensión eso fue Zedillo en el 97”.
A pregunta de uno de los reporteros sobre si desaparecerían las Afores contesto:
“vamos a buscar la forma yo lo que quiero es de quien administre es otra cosa puede ser la Afore o puede ser directamente el gobierno lo que yo quiero es que el que se jubile reciba una pensión digna lo mismo que recibe cuando decide jubilarse porque eso con las leyes actuales no se logra, fue muy irresponsable lo que hicieron”.
Dejó entrever que no pretende desaparecer las Afores, no entrar en conflicto con el sector privado y los bancos. Ya lo veníamos diciendo, López Obrador no es comunista y no pretende luchar contra el capitalismo que es responsable de todos nuestros males. Y ninguna iniciativa que pretenda implementar querrá afectar los intereses de los capitalistas.
La Afore (Administradoras de Fondos para el Retiro) maneja las cuentas personales de los trabajadores, este ahorro, generado en su vida laboral será el dinero que reciba como pensión. Aquí está el problema debido a que el trabajador de esta forma recibiría un aproximado de 35% o 40% de lo que gana en servicio.
Las Afores desde el primer día que reciben un recurso en las cuentas individuales del trabajador lo invierten para generar un “rendimiento” para él. El negocio de las Afores es cobrar por el manejo esas cuentas individuales, recursos que nadie sabe en que se invierten y que son cantidades millonarias.
Con datos de la Consar (La Jornada, 10/01/24), el ahorro para el retiro de aproximadamente 73.9 millones de trabajadores ascienden a 5 billones 778 mil millones de pesos. Estos recursos, son administradoras por las 10 Afores que operan en el mercado, mismas que por hacerlo cobran una comisión anual sobre el saldo a los trabajadores.
Cambios profundos
¿Qué podemos esperar de la iniciativa de reforma a las pensiones de Obrador? Creo en realidad no mucho, algunas modificaciones en algunos artículos que no implicarían un cambio de fondo. Además, los anuncia precisamente en estos momentos que es época electoral.
El sistema de pensiones tendría que empezar por recuperar el dinero de los trabajadores de las Afores y administrarlos de forma solidaria y que sea administrado por los mismos trabajadores de forma democrática.
Obviamente recuperar el ahorro de los trabajadores tendría que pasar por la expropiación de las Afores y los bancos, además de quitar un tajo mayor de las ganancias de los capitalistas para nuestro beneficio, y de ninguna manera Obrador piensa tocarlos.