A pocos días de llevarse a cabo el “relevo seccional” para la sección VII del SNTE-CNTE mediante el nuevo reglamente de voto libre y secreto donde los trabajadores de la educación deberán saber discernir en su justa dimensión que es lo que realmente se necesita y se quiere para la sección VII y los trabajadores. Por primera vez en la historia del movimiento magisterial chiapaneco, los trabajadores de la educación desde las diferentes delegaciones sindicales y centros de trabajo decidirán en las urnas en los próximos días el rumbo de la sección sindical con una duración de cuatro años.
Un relevo seccional no solo implica cambiar a las figuras que dirigen el magisterio sindicalizado, porque la lucha del sindicalismo no sólo se traduce en quitar personas y poner a otro. Lo que se pretende, en el más amplio de los sentidos, es la “recuperación de la sección VII”; poniendo al frente a nuevos compañeros de lucha dispuestos a servirle a la base magisterial, que defiendan realmente las conquistas y los derechos de todos los trabajadores que a lo largo de la historia del movimiento magisterial se han podido lograr.
El relevo seccional es tan necesario, que a la vez requiere cambiar la dirección que el NEOCHARRISMO de la UTE sembró durante estos largos y sofocantes años en la sección VII. Recuperar la sección VII es tarea indiscutible de todos y todas, la debemos poner al servicio del magisterio en general manteniendo las puertas abiertas, sin que se pongan guaruras en los portones.
Recuperar nuestra sección VII requiere empezar a servir y no servirse, avanzar con las demandas de los niveles que fueron estancados en esta administración de los neocharros Bamacas. Siendo trabajadores de la educación, sindicalizados, no es momento de caerse en el fanatismo con ciertas personas en que sólo han buscado sacar raja política en el movimiento magisterial y que han actuado sobre las bases, lesionando el derecho y que al final de cuentas concluyen beneficiándose personalmente; esto ya no debe existir, mucho menos debe cruzarse en la mente de todos y todas. La lucha magisterial no es endiosarse con una persona, porque la lucha magisterial es de todos, es de las masas y no debe, de ninguna forma, servirse a costillas de los trabajadores.
Es momento de tomar la mejor decisión y actuar con inteligencia. No caer en las manos de los oportunistas, de gente que ha desempeñado un papel reaccionario en el movimiento magisterial, teniendo como fondo y misión el entreguismo basado en intereses personales. Los operadores del Estado, los neocharros, inundan el WhatsApp y el Facebook de panfletos que sólo buscan dividir y triturar más al movimiento magisterial; creando con sus modos caducos una especie de confusión en la base magisterial, hasta el grado tan delincuencial de realizar intimidaciones, amenazas y, para el colmo, hasta se bautizan con la palabra “democracia”, mientras sus actos son más que vandálicos y lúmpenes. Como clase trabajadora del magisterio, no nos podemos sorprender de tales hechos, eso ha sido el papel de los traidores, de los oportunistas, entreguistas en la historia del movimiento magisterial.
Por eso, nosotros, conocedores del amplio movimiento magisterial democrático desde su fundación en 1979 en nuestro Estado de Chiapas, tenemos bien claro nuestro propósito que es la democratización del SNTE, en la cual no debe quedarse en simples palabras, sino que hacerlo práctico con todos los trabajadores. Un sindicato democrático incluyente sustentado con la participación de todos y todas en la toma de decisiones desde las diferentes delegaciones sindicales y centros de trabajo reivindicando las demandas más sentidas de los trabajadores:
- Defender el derecho y las conquistas sindicales de todos los maestros
- Profesionalización de todos los maestros a través de la beca comisión
- Atención médica y prestaciones a los maestros jubilados
- Basificaciones
Como base magisterial desde las diferentes delegaciones sindicales y centros de trabajo es momento de escribir una nueva historia para nuestra sección VII. Somos testigos del aislamiento, del ninguneo, que la UTE, encabezado por Pedro Bamaca, hizo en nuestra sección sindical. Es hora de cambiar nuestra historia como trabajadores de la educación. Derrotemos al enemigo en las urnas para el día 14 de marzo, fecha de la elección, y sobre todo dejar claro que el congreso político que han venido cacaraqueando para el día 14, 15 y 16 de febrero es ir a validar la corrupción y el saqueo que le han hecho a nuestra caja de ahorro. Ya es hora de arreglar las cuentas que estos neocharros tanto daño han hecho. Ya ¡basta!