Después de tres meses de lucha, las autoridades del Instituto Politécnico Nacional han anunciado el pago del incremento salarial para 855 trabajadores que se encuentran en el nivel salarial denominado Rango “D”. En un evento peculiar, un sector de la administración le instruyó a los dirigentes de la llamada corriente institucional (charros) de la Sección 11 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación que acudieran a escuchar la respuesta junto a un grupo de trabajadores, dichos dirigentes, se mantuvieron en silencio durante todo este periodo, esta actividad se realizó un día antes de una movilización anunciada por el Bloque de Delegaciones Democráticas y los trabajadores que desde hace meses reclaman este incremento salarial.
La corriente institucional adjudica que el pago se realizó por ¡un documento que ingresaron en el mes de julio! y ¡a las gestiones de los dirigentes sindicales!, la realidad que pretenden ocultar es otra, este se dio producto de la organización, la movilización y la lucha colectiva de cientos de trabajadores durante estos tres meses.
Otro tema que queda pendiente es el cubrir el porcentaje faltante en el incremento salarial para todos los trabajadores politécnicos, pues los dirigentes de los charros de la Sección 11, firmaron un incremento menor al que nos corresponde, violentando lo establecido en el Convenio de Homologación Salarial IPN-SEP-SNTE, que establece en términos generales que los trabajadores politécnicos deben recibir un incremento salarial similar al que reciben los trabajadores universitarios de la Ciudad de México. Este año el incremento salarial en la Universidad Autónoma Metropolitana fue de 5.2%, los charros en el politécnico firmaron un incremento de 3.9%, por lo que resta un 1.3% de incremento salarial.
Los derechos son producto de la lucha, así se defienden
Bajo los márgenes del sistema capitalista siempre existirá la desigualdad, ante esto los trabajadores debemos evitar la pauperización de nuestros niveles de vida, eso pasa por defender los derechos conquistados, luchar por los incrementos salariales y conservar y extender las prestaciones y derechos laborales. Mientras el sistema prevalezca las concesiones que obtenemos los trabajadores en el terreno salarial, de prestaciones, derechos laborales o derechos sociales se verán amenazados cotidianamente, a su vez debemos ser conscientes que dichos derechos y concesiones no son producto de la buena voluntad de los gobiernos, los patrones o los directivos de las instituciones, sino producto o un subproducto de la lucha colectiva de la clase trabajadora.
La lucha por el incremento salarial en el IPN, acorde al convenio de homologación, el pago del incremento salarial para los 855 trabajadores se enmarca en este tipo de batallas cotidianas de la clase trabajadora, que son importantes por que aprendemos a identificarnos, unificarnos, organizarnos y movilizarnos. Aprendiendo que solos como trabajadores no podemos hacer mucho ante este tipo de problemas, pero unidos y de manera colectiva podemos resolverlos y afrontarlos.
La fortaleza de la clase trabajadora se basa en la unión, la organización y la movilización.
Para eso fueron construidos los sindicatos, para estas batallas cotidianas de la clase trabajadora, en teoría los dirigentes sindicales deberían promover la concientización, la organización, la movilización y a lucha de los trabajadores; ese debería ser su papel, evitar que se arrebaten derechos adquiridos y conquistas en el terreno laboral y pugnar por ampliar el ingreso en el terreno salarial, las prestaciones y demás elementos que fortalezcan el ingreso y el salario.
Sin embargo, la gran mayoría de dirigentes no visualizan al sindicato como una herramienta colectiva de la clase trabajadora, sino como un negocio personal, como una escalera para congraciarse con los de arriba y buscar beneficios personales, como una herramienta de control de los trabajadores para evitar que luchemos, parte de esas prácticas son lo que denominamos el charrismo sindical.
La lucha sirve, la lucha sigue
Para conseguir el pago del incremento salarial de los 855 trabajadores tuvimos que superar el elemento de la dispersión que nos impone el confinamiento en el que aún nos encontramos en las instituciones de educación superior.
Hablamos uno por uno con los trabajadores para explicarles la situación, organizamos asambleas virtuales, intentamos contactar al mayor número de trabajadores involucrados en la problemática y a los trabajadores en general.
Acudimos de manera colectiva a la Secretaría de Educación Pública, tuvimos entrevistas con funcionarios del Instituto Politécnico Nacional, acudimos colectivamente a las instalaciones del Politécnico, realizamos asambleas, mítines y movilizaciones.
La primera respuesta que obtuvimos fue durante el mes de agosto, donde se nos informó que el pago se realizaría durante el mes de septiembre, el cual se retrasó. Ante esta situación programamos una nueva movilización para el día 7 de octubre y estábamos preparando una demanda laboral colectiva.
Al parecer, a un sector de la administración del Politécnico, el área responsable de resolver la problemática, las movilizaciones le incomodaron, y quisieron evitar dar la respuesta a la movilización programada por los trabajadores para el 7 de octubre.
De manera improvisada, el actual Secretario de Administración el Mtro. Javier Tapia Santoyo, citó a los dirigentes de la corriente institucional un día antes, el 6 de octubre; como si se tratara un mitin de campaña electoral o sindical, frente a la explanada de sus oficinas les informó que el pago se realizaría en la primera quincena del mes de noviembre. El domingo por la noche instruyeron a los delegados sindicales que comulgan con la corriente institucional que deberían pegar cartulinas en sus escuelas reclamando el pago del incremento salarial y que deberían acudir ante este llamado, pero al parecer la comunicación les falló un poco, pues en algunas fotos vemos a representantes sindicales sosteniendo pancartas que dicen: “Pago inmediato del Rango D”, pensamos que no les informaron que el Rango “D” se paga ya desde hace más de un año; lo que se estaba reclamando era el incremento salarial para estos trabajadores.
El 6 de octubre, el mitin sindical tuvo como único orador ¡a una autoridad!: el Secretario de Administración del IPN, el cual posó contento con la gorra del SNTE y reconoció como “únicos interlocutores válidos” a los dirigentes sindicales ahí presentes. Es difícil no ligar ese acto con los que organizaban lo peor del corporativismo sindical en las épocas cuando el PRI gobernada, dónde los funcionarios reconocían como únicos interlocutores a los dirigentes charros y en respuesta los asistentes y hasta las butacas aplaudían, todos se abrazaban, se tomaban fotos y demostraban su apego.
Horas después los dirigentes sindicales charros, sacaron un anuncio en el cual comentaban que gracias a ese acto se había resuelto el pago pendiente, cualquier persona que razone un poco esos argumentos descubrirá lo que se encuentra detrás de esa argumentación e ideas.
La verdad es que el pago del incremento salarial para los trabajadores del Rango “D”, se logró gracias a la participación de cientos de trabajadores, que, desde hace tres meses nos hemos organizado y movilizado y que el 7 de octubre mantuvimos la movilización rumbo a Dirección General del IPN, en dónde se refrendó el compromiso del pago y se anunció que se están llevando acabo las gestiones correspondientes para cumplir con los lineamientos que marcan el convenio de homologación salarial y se cubra el porcentaje faltante del pago par todos los trabajadores.
Por un sindicalismo democrático y combativo
Lo más cercano al tipo de sindicato que los trabajadores del Politécnico necesitan lo encontramos en el Bloque de Delegaciones Democráticas, al cual no hay que medir por el número de delegaciones o el número de integrantes en el Comité Seccional, en los cuales, evidentemente, somos una minoría.
El Bloque se ha construido durante décadas y es producto de grandes acontecimientos en la lucha de clases a nivel nacional, en el terreno de los trabajadores de la educación y el Instituto Politécnico Nacional, cualquiera que revise las conquistas laborales obtenidas durante los últimos 15 años en el IPN sabrá que detrás de las mismas se encuentran activistas de la agrupación, las cuales no solamente han presentado proyectos, sino que se han defendido por la vía de la movilización y la organización de los trabajadores.
Entre los elementos más activos, existe una conciencia de que solamente mediante la lucha colectiva se pueden defender los derechos adquiridos y las conquistas laborales, y se identifican con los procesos de lucha que la clase trabajadora emprende a nivel nacional o internacional.
Es un movimiento que se encuentra presente en prácticamente en todo el Instituto Politécnico Nacional, por eso, cuando los charros de la Sección 11 y algunas administraciones del IPN, hablan de “borrar al Bloque del mapa”, se han encontrado que las raíces que sostienen al proyecto son fuertes, el proyecto de un sindicalismo que lucha se ha arraigado en la mentalidad de cientos de trabajadores politécnicos.
Por su puesto que todo proyecto es perfectible, el esfuerzo de cientos de trabajadores que han sostenido esta expresión sindical durante décadas debe complementarse. Sería importante establecer un programa de lucha concreto y definido, rediscutir la línea política y objetivos de la agrupación, dar a conocer su historia de manera cotidiana, impulsar una escuela de formación político-sindical para la formación de los nuevos cuadros y algo que ayudaría es la creación de un órgano informativo e ideológico que pueda distribuirse ahí donde existan activistas y trabajadores que se identifican con el Bloque de Delegaciones Democráticas.
La lucha dio resultados nuevamente, aunque algunos pretendan ocultar lo que sucedió. La base para un proyecto de un sindicalismo combativo, clasista, que reivindique la lucha de clases y cuyos mejores elementos se enrolen en un proyecto de lucha por la transformación revolucionaria y radical de la sociedad debe ser ampliada y fortalecida en el IPN.
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*Secretario General de la D-III-75, Centro de Estudios Científicos y Tecnológicos No 14. Integrante del Bloque de Delegaciones Democráticas del IPN