El pasado lunes 28 de junio, el grupo parlamentario mayoritario de Morena presentó ante el Congreso del Estado de Hidalgo, nuevamente, una iniciativa para la Interrupción Legal del Embarazo (ILE). Esta propone la despenalización del aborto, la posibilidad de realizarlo hasta las 12 semanas sin necesidad de explicación alguna, la gratuidad del procedimiento por parte de la Secretaría de Salud del Estado, la cancelación de los procesos penales iniciados contra mujeres que hayan abortado y penas carcelarias a quienes obliguen a alguna mujer a abortar. Esta iniciativa es muy positiva dado que busca garantizar el acceso a un derecho democrático a todas las mujeres y personas gestantes.
Es necesario decir que esta no es la primera vez que se presenta esta iniciativa, pues esta fue discutida y rechazada en diciembre de 2019. La fracción parlamentaria que presenta esta iniciativa es la misma que la rechazó cuando se presentó la primera vez, dado que Morena cuenta con 18 de 30 diputaciones, por lo que se pudo haber aprobado la ILE desde 2019, pero no fue así. Esto constituyó una clara traición por parte de los grupos ajenos infiltrados en el partido, como Grupo Universidad. Podríamos pensar que se tomaron su tiempo para cambiar la iniciativa y presentar una mejorada posteriormente, pero la misma Roxana Montealegre, quién votó en contra en 2019, ahora presidenta de la Comisión de Legislación y Puntos Constitucionales declaró que la iniciativa en cuestión no ha cambiado y que se trata de la misma propuesta presentada anteriormente por el congresista Víctor Osmind Guerrero Trejo.
No cabe duda de que los representantes de Morena en el Congreso del Estado de Hidalgo están inmersos en un juego de negociaciones de cúpulas burocráticas, donde los derechos de las mujeres y del pueblo trabajador quedan en segundo plano.
El día de hoy 29 de junio, organizaciones eclesiásticas y reaccionarias provida se manifestaron y allanaron el congreso, avalados por el sector parlamentario del PRI quienes agradecieron su presencia ante la “aberración” de iniciativa de ley por la ILE, es evidente que el Estado y sus instituciones velan por completo por los intereses de una clase que se sostiene a partir de la opresión de las mujeres y hombres de la clase trabajadora, mientras al movimiento organizado de mujeres que lucha contra la violencia y en pro de nuestros derechos democráticos se nos recibe con grandes grupos de granaderos armados hasta los dientes y represión, a estos grupos fanáticos religiosos no solo se les permite la libre manifestación sino que se les permite entrar a interrumpir y violar el proceso de discusión parlamentaria, dándoseles además la bienvenida. Es aquí donde nos preguntamos ¿Dónde queda el supuesto Estado laico? Desde la Liga de Mujeres Revolucionarias y La Izquierda Socialista, repudiamos por completo el actuar de las instituciones del Estado, pues da con el garrote a quienes luchan por sus derechos y recibe con palmas a quienes luchan contra los derechos democráticos de los oprimidos.
Es importante recalcar la relevancia que ha tenido la presión ejercida por el movimiento de mujeres por la consecución de este derecho democrático. Ésta ha sido un factor fundamental para que la discusión sobre el ILE vuelva al congreso, pues la lucha no ha cesado, ni terminará aún si esta iniciativa es aceptada, puesto que aunque la ILE representa un avance en la obtención de derechos, solo es un paso adelante en la lucha por la emancipación plena de la mujer, deberemos seguir con la organización permanente para asegurarnos de que esta reforma no vaya a quedarse solo en el papel; para eso debemos luchar por cambiar las condiciones materiales que limitan el ejercicio de presupuesto hacia la salud pública y que perpetúan la opresión de clase -y por ende la opresión de la mujer-, es así como la lucha por derechos democráticos debe transformarse en la lucha contra la propiedad privada, el capital y sus representantes. La única forma de hacer valer nuestros derechos y conseguir la emancipación de todos los oprimidos será por la vía de la administración democrática de los medios de producción y el control estatal por parte de la clase obrera. No olvidemos el ejemplo histórico que nos dio la revolución rusa de octubre de 1917, que partiendo de ser el país más atrasado de Europa fue el primero en el mundo en legalizar y garantizar el aborto, una conquista de la revolución socialista.
Restan 2 meses para que termine el periodo legislativo del actual congreso, 2 meses donde los parlamentarios representantes de la 4T deberán saldar la deuda que tienen con las mujeres y personas gestantes del estado, por nuestra parte expresamos clara y rotundamente que, sin importar su decisión, la lucha por la emancipación de la mujer y de todos los oprimidos continuará hasta vencer.