Escrito por Adrián Alvarado
Como en diversos puntos del país, la lucha en el municipio de Naucalpan inició en las primeras horas del año 2017. Transportistas bloquearon la avenida Luis Donaldo Colosio en protesta, vecinos de las colonias populares como Loma Linda y San Agustín rápidamente se solidarizaron con el bloqueo. Hasta la fecha continúan las actividades contra el gasolinazo, contras las reformas estructurales y contra el gobierno de Peña Nieto.
Los bloqueos a la avenida que conecta con la autopista que sale rumbo a Toluca duraron tres días. Durante ese tiempo, pobladores de las colonias aledañas al bloqueo se solidarizaron, y se organizaron las primeras asambleas populares para sumarse a la lucha (la más significativa con 800 asistentes), reflejando el ambiente de rabia y la necesidad de organización que existe ante los atropellos y arbitrariedades del mal gobierno, representante de los intereses del gran capital.
Se han realizado además “tomas de casetas”, donde se les ha permitido el acceso libre a los automovilistas, y “metros populares”, permitiendo el acceso libre a los usuarios del metro. Además se participó en la marcha nacional contra el gasolinazo con un contingente numeroso.
El día 13 de Enero realizamos una movilización que partió del puente de Loma Linda, lugar donde surgieron las asambleas populares y epicentro de los bloqueos, la cual recorrió las calles de las colonias populares. Nos dirigimos al centro de Naucalpan, de ahí al palacio municipal, donde realizamos un pequeño mitin y ahí mencionamos que el Partido Acción Nacional es cómplice de la reforma energética y las reformas estructurales. Posteriormente nos trasladamos a las oficinas municipales del Partido Revolucionario Institucional, nuevamente realizamos un mitin recordando los crímenes contra el pueblo, los jóvenes y trabajadores que ese partido ha cometido; en ambos mítines mencionamos que los dos partidos sirven a los intereses del gran capital nacional y el extranjero. La marcha concluyó con un mitin central en el Parque Revolución, en San Bartolo, ahí se recordó que la lucha es a nivel nacional, que las reformas estructurales han sido impulsadas por los principales partidos, atendiendo los intereses de los grandes capitalistas, y se mencionó que el movimiento es también para exigir la renuncia de Peña Nieto. Durante el trayecto y los mítines se recibieron expresiones de apoyo por parte del pueblo, los trabajadores y la juventud de Naucalpan.
Como parte de la concientización, hemos comenzado con círculos de reflexión y análisis. El primer tema se denominó “Capitalismo y reformas estructurales”, al cual asistieron decenas de jóvenes, amas de casa y trabajadores. Dicha actividad tiene el objetivo de formar política e ideológicamente a los participantes del movimiento. En esta primera discusión mencionamos que las reformas estructurales no solamente son un capricho del gobierno de Peña Nieto, sino que forman parte del proyecto económico y político de la clase dominante en México y el imperialismo estadounidense, que la clase burguesa –a pesar de ser una minoría– utiliza al Estado y a los grandes medios de comunicación para imponer su proyecto, y que nosotros, como pueblo, jóvenes y trabajadores, debemos organizarnos desde una perspectiva de clase, defendiendo nuestros intereses históricos para hacerles frente; incluso se habló de la necesidad de un gobierno del pueblo y los trabajadores.
El 20 de Enero estaremos organizando un evento político cultural con diversas bandas de rock y artistas que viven en las colonias populares. El evento se realizará para seguir con el proceso de información y organización, además de darle un sentido anti imperialista. Ese día, Donald Trump estará asumiendo la presidencia de Estados Unidos: recordaremos la necesidad de una lucha anti imperialista.
El movimiento de Naucalpan es muy diverso, pero tenemos un acuerdo de acciones unificadas. Participamos marxistas, militantes críticos de base de Morena, colonos para los que es su primera experiencia organizativa, jóvenes trabajadores, amas de casa, estudiantes y personas que se asumen como apartidistas; el acuerdo debe ser que cada quien mantenga su bandera e ideas pero mantener nuestro objetivo común de luchar contra el gasolinazo, contra el gobierno de Peña y las reformas estructurales.
El gasolinazo fue la gota que derramó el vaso. La rabia por años de privatizaciones, desempleo, bajos salarios, políticas de hambre y saqueos ha salido a flote; miles de personas han salido a protestar a nivel nacional, para algunos es su primera experiencia en la lucha política. Rápidamente la consigna de ¡abajo el gasolinazo! se ha convertido en ¡fuera Peña! El régimen está deslegitimado en todos los niveles, necesitamos construir una alternativa de lucha combativa, que canalice la movilización popular hacia sus objetivos. Los que nos asumimos como marxistas, socialistas y anti capitalistas brindaremos nuestros esfuerzos en ello, a su vez que expresaremos la necesidad de la construcción de una alternativa revolucionaria ante la crisis del régimen y el sistema capitalista.