La violencia es un tema que ha tomado muchas caras dentro del estado de Veracruz desde hace ya mucho tiempo, pero una de las más indignantes e impactantes refiere a la violencia contra la mujer. No hay que buscar demasiado para encontrar reportajes sobre desapariciones, estadísticas de violencia domestica o denuncias por violación, violencia de género o feminicidios. La situación por la que pasan hoy en día las mujeres es indignante y doloroso, con una sensación de impotencia que cala poco a poco en lo más profundo, en especial en los que tenemos madres, amigas y hermanas; una ola desenfrenada de barbarie y anarquía, todo por un sistema que antepone el lucro y la explotación a costa del pleno desarrollo humano.
Monserrat Bendimes era una joven estudiante cuya trágica noticia le ha dado la vuelta a todo Veracruz y comienza a llegar a todos los rincones del país. Fue golpeada brutalmente por su novio, causándole terribles fracturas en el cráneo y cuello, tras ser hospitalizada durante casi una semana, su lucha por aferrarse a la vida llegó a su fin este viernes. El presunto feminicida se dio a la fuga y hasta el momento no se sabe nada de él, dicen que incluso ha huido del país.
El agresor de nombre Marlon Botas Fuentes, con ayuda de sus padres, intentaron encubrir su delito como si de un accidente se tratase, para justo después darse a la fuga. De familia burguesa este hombre es hijo de empresarios de Veracruz, dueños de las conocidas taquerías Rosso y del sistema de distribución de agua potable Veragua, por lo cual no fue muy difícil ocultar a este delincuente, hoy ya feminicida. Con esto nos damos cuenta de lo sencillo que es escapar de la ley para gente que cuenta con los recursos económicos y políticos; la clase burguesa ha hecho eso desde siempre, mostrándonos que la violencia no es un problema exclusivo del género, también es de clase. En un sistema en el que empresarios pueden desaparecer rápidamente a su hijo, burlar la ley y la justicia con un cinismo sin escrúpulos y dejando con una grave impotencia a las víctimas y familiares, indica que es razón suficiente para eliminarlo de una vez por todas, luchando por una revolución socialista, que ponga a los obreros a la cabeza, que ponga fin a los privilegios burgueses y que todos sean iguales ante los ojos de la ley.
Desde la Izquierda Socialista Veracruz, exigimos justicia para Monserrat Bendimes y que Marlon Botas Fuentes y sus padres paguen su crimen.