Frente a los sucesos recientes en la UNAM; la omisión de pagos a profesores de asignatura y ayudantes; la decisión de más de 10 facultades de irse a paro en apoyo a los profesores, la resistencia de la administración por dar solución pronta a las violaciones a los derechos laborales de los trabajadores académicos; las Juventudes Marxistas nos posicionamos de la siguiente manera:
1. Nos solidarizamos con los profesores de asignatura y ayudantes, pues han sido privados de su sustento, atacando así, no solo su capacidad económica para subsistir, sino su dignidad como
trabajadores y con ella la dignidad de toda la clase obrera, de la que formamos parte.
2. Exigimos el pago inmediato de los salarios a aquellos maestros a quienes se les ha retenido su salario desde el inicio de la pandemia. No podemos permitir que se juegue con la vida y dignidad de los trabajadores de la educación, en esta o en ninguna institución.
3. No es ni será suficiente el pago de los salarios, pues los profesores de asignatura y los ayudantes académicos son personal precarizado ya desde su contratación. Exigimos la basificación de los trabajadores académicos, así como la nivelación de todos a tiempo completo, pues su estatus actual permitió y seguirá permitiendo que se juegue con sus salarios, que es su sustento.
4. Cancelación del semestre hasta que se garanticen las condiciones necesarias para que todos y cada uno de los estudiantes de la UNAM puedan recibir clases de manera digna. No podemos permitir deserción estudiantil. La experiencia de tomar clases en línea a través de dispositivos móviles, en ambientes no aptos para el aprendizaje o incluso tener que faltar pues no se cuenta con los medios digitales para la cumplir con la clase arrastran al estudiante a una desmoralización que lo lleva a abandonar sus estudios.
5. Queda de manifiesto que el estudiantado debe organizarse para poder defender sus intereses. La ofensiva sobre los profesores de asignatura y ayudantes, cuyos derechos teóricamente son más sólidos al tener un contrato, nos muestra como los nuestros pueden ser atacados con gran facilidad por parte de la administración. Ataques frente a los cuales solo contamos con una ventaja, nuestro número. Pero nuestra ventaja numérica solo se manifestará a través de la organización, pues la movilización no coordinada nos atomiza y nos lleva a entablar batallas individuales imposibles de ganar.
Como miembros de las Juventudes Marxistas, esta es nuestra posición ante una crisis traída por el sistema capitalista y acentuada por una administración corrupta, sin respeto por la dignidad humana y que se niega sistemáticamente a brindarle a su personal y sus estudiantes los medios necesarios para llevar su labor académica.