El 25 de enero, el Sindicato Nacional Independiente de Trabajadores de Industria y Servicios, surgido de la oleada de huelgas que sacudió a Matamoros, Tamaulipas, en enero de 2019 en el movimiento obrero conocido como 20/32, convocó nuevamente a paros y huelgas en demanda de un 15% de aumento salarial para los obreros de las maquilas y un bono de 10 mil pesos. Dicha demanda está fundamentada en el decreto del gobierno federal para que el aumento al salario mínimo en el presente año sea del 15%.
Obreros de las maquilas de Konsberg, Ampad, Novalink, Robertshaw, Batory y Kwalu asumieron el llamado, además de grupos de obreros en otras empresas. Algunas empresas como GDI ante la presión del movimiento aceptó firmar el 12% de aumento salarial y el bono.
Los integrantes y simpatizantes del SNITIS, así como Susana Prieto su principal referente, han recibido una persecución y represión inaudita desde que culminó el movimiento en el año 2019, por parte de la patronal, la burocracia corrupta de los sindicatos vinculados a la Confederación de Trabajadores de México (CTM) (charros sindicales) y del gobierno panista de Tamaulipas encabezado por Cabeza de Vaca. La represión ha implicado despidos, boletinajes para impedir que contraten a los obreros simpatizantes del movimiento, amenazas, el encarcelamiento de Susana Prieto y tras su liberación la determinación de no poder ingresar al estado de Tamaulipas.
Ante el llamado del 25 de enero, la respuesta del Estado, la patronal y los charros de los sindicatos ha sido similar. Durante la noche del 24 y la madrugada del 25, la policía estatal patrulló los parques industriales y se posicionaron frente a las empresas para impedir que la huelga se desarrollara. En días previos, algunos dirigentes sindicales vinculados a la CTM y a la patronal firmaron e impusieron incrementos salariales inferiores al 15%. ¿Acaso no hay delincuentes qué perseguir en Matamoros? El gobierno utilizó a la policía para inhibir la participación de los obreros en actos de participación legítima y fundamentada.
Los obreros, que han dado seguimiento al llamado a la huelga y los paros, han mantenido viva la llama de la rebelión y la organización obrera independiente, por lo que la solidaridad del movimiento obrero nacional e internacional debe hacerse presente. Los charros sindicales y la patronal pretenden derrotar al movimiento para darle una lección a miles de obreros de Matamoros, por lo que la solidaridad del movimiento obrero nacional e internacional, de las organizaciones populares, estudiantiles y de los sectores consecuentes de la izquierda debe hacerse presente.
Por otro lado, la noche del 25 de enero, Susana Prieto, vía sus redes sociales, anunció que el movimiento 20/32 participará en las elecciones de este año con candidatos obreros con las siglas del Movimiento Regeneración Nacional. Desde nuestro punto de vista la participación política de la clase obrera es positiva y un paso adelante, siempre y cuando mantengan una defensa intransigente del programa a favor de los trabajadores.
La patronal no solamente se organiza en sus cámaras empresariales para la defensa de sus intereses, como son la Confederación Patronal Mexicana (Coparmex), el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) y en el caso de Matamoros, la Asociación de Maquiladoras de Matamoros; también tienen partidos y políticos a su servicio. Para nadie es nuevo que los gobiernos y los partidos del PRI y el PAN sirven a los intereses de los patrones, la clase burguesa tiene una participación política activa en defensa de sus intereses.
Las candidaturas obreras anunciadas son positivas si estas son una continuación de la lucha que el movimiento ha emprendido en las fábricas y en las calles, y van acompañadas de un programa vinculado a extender y desarrollar la lucha de la clase obrera.
Tenemos que señalar que existe también un riesgo que representa un sector de los dirigentes del Movimiento Regeneración Nacional, los cuales no están comprometidos con las causas de la clase obrera, sino son la correa de transmisión de la clase empresarial dentro del movimiento obradorista, el cual utiliza los cargos públicos para cooptar al movimiento social y de los trabajadores. Personajes como Ricardo Monreal y el mismo Mario Delgado son parte de este sector.
No es en el parlamento donde arrebataremos nuestras conquistas sino en la lucha en las fábricas y en las calles. El parlamento, al igual que el conjunto del Estado, ha sido creado para defender los intereses de la clase empresarial bajo un barniz democrático, hay mil trabas para que estas estructuras sirvan eficazmente a nuestra causa. La lucha parlamentaria no es el fin, debe ser un auxiliar de la lucha obrera y debe estar subordinada a la lucha y organización democrática de los trabajadores. Significa luchar en la trinchera del enemigo con el objetivo de usar sus medios para favorecer la organización independiente de los trabajadores.
Para contrarrestar los peligros, los candidatos obreros deben estar sometidos al control democrático del movimiento, no perder el vínculo con las fábricas y la base del movimiento mediante las tradicionales asambleas; además debemos evitar que la clase empresarial y la burocracia del Estado compre a los representantes, por lo que debemos levantar la bandera de “puesto obrero, salario obrero”, si un obrero sale electo a un cargo de representación popular debe recibir su salario integro de cuando era trabajador y el resto debe donarlo para continuar construyendo el movimiento.
Dicho esto, señalamos que es un gran paso adelante que la clase obrera de Matamoros se involucre en la lucha política, puede servir de ejemplo para el resto de los explotados. Ante la política burguesa que sirve para mantener la miseria y la explotación de la clase obrera, necesitamos levantar una política de clase, revolucionaria que sirva a emancipar colectivamente a la clase obrera de la esclavitud asalariada.
Desde la Izquierda Socialista, sección mexicana de la Corriente Marxista Internacional, hacemos un llamado a los trabajadores y jóvenes conscientes a arropar la lucha sindical y política de la clase obrera en Matamoros.