Los feminicidios nos son estadísticas, son una cruel realidad que te golpea de frente provocando grandes pérdidas. La violencia hacia la mujer, que en nuestro país adquiere síntomas barbáricos, es estructural y está ligado en el tuétano de las sociedades de clase, se encuentra en lo profundo del corazón enfermo del capitalismo. Por eso pensamos que la lucha por justicia y no repetición debe plantearse el objetivo de ir al problema de raíz, acabando con el actual sistema. Esta carta la ha escrito un cercano amigo de Bianca Alejandrina, conocida también como Alexis, es una carta personal.
Bianca fue asesinada recientemente en Cancún, Quintana Roo, desatando protestas en esta entidad (con una intolerable represión) y en otras zonas del país. Llamamos a continuar la organización y no cesar los reclamos por justicia.
Bianca era una joven de 20 años. Ella era muy aplicada en sus estudios, siempre fue responsable en el ámbito escolar, era una de las niñas con las notas más altas en el salón pero no sólo eso, a Bianquita también le encantaba cantar y tenía una voz súper hermosa
Ella era muy alegre y, a pesar de que a veces tenía días difíciles, como cualquier persona y estudiante, ella siempre mostró una sonrisa a pesar de las adversidades que estuviera pasando y siempre daba lo mejor.
Yo principalmente, su amigo Eduardo Emmanuel Hernandez Vásquez, tuve la dicha de conocerla, de tratarla y lo mejor es que fui uno de sus amigos más cercanos. Sobre todo la recuerdo cómo mi gran amiga, la que siempre me apoyo cuando le platicaba mis problemas que pasaba en casa, muchas veces me ayudó en lo académico y siempre que recurría a ella me ayudaba en las tareas, especialmente en las materias que me costaba trabajo entenderles como física, calculo y en su momento inglés. Por cierto, a ella le encantaba hablar inglés y era una de las aplicadas en esa asignatura pero esto no quedo ahí, también supo darme consejos cuando le platicaba sobre la persona que me gustaba en el colegio. Casi casi cumplía la labor de cupido, ella fue mi cómplice en varios regalos que en su momento llegué a obsequiar a esa persona, pero aquí tampoco termina la historia.
Bianca era defensora de la mujer, siempre demostraba la empatía, la solidaridad, el respeto, y la unidad con las mujeres era una jovencita consciente de lo que estaba pasando en la sociedad, de los movimientos sociales. Aunque siempre demostró mucho interés en el movimiento feminista, también argumentaba y defendía los derechos de los obreros, también demostró interés no sólo en la lucha de la mujer sino que tenía conocimiento de la teoría del marxismo y se le caracterizaba porque, siempre supo defender sus argumentos políticos. Era una jovencita muy preparada con muchos pensamientos críticos, nunca se cansó de llenar sus redes sociales con esos pensamientos críticos.
Siempre fue una buena amiga que me apoyaba cuando le contaba sobre mi carrera universitaria, a la cual ingresé este año 2020, y lo que más recuerdo de ella es que siempre me decía “yo creo en ti y se que puedes lograr todo lo que te propongas en la vida”. Ella siempre supo dar palabras de ánimo y siempre me decía “quiero verte cumplir tus metas porque quiero festejar ese logro contigo, quiero que vayas por ese título universitario que tanto deseas, porque tú puedes, porque conozco tus fortalezas y sé que lo lograrás”. Estás palabras siempre las llevaré toda la vida en la mente y en el corazón y estás palabras me fortalecen para seguir con mis metas porque fue una de las personas que creyó en mí, estás palabras me motivan a seguir y espero terminar mi carrera por ella y por muchas personas que creen en mí, por las que ya no están conmigo en mi círculo social y si la vida me permite llegar a mi objetivo será unas de las personas en dedicárselo, ya que ella siempre me deseó lo mejor en esta vida y quiso compartir esa felicidad, de esa meta lograda como ella me decía.
Por eso más que nunca agradezco a la vida de ponérmela en el camino, agradezco por estos 3 años que compartí con ella y le agradezco a la vida por todos los momentos compartidos, por las risas, las bromas, los abrazos, los consejos y también por algunos regaños que me daba, pero se que ella me lo decía para mí bien para ser mejor persona.
Esto no es un hasta nunca esto es un hasta pronto, tengo la convicción de volverla a ver algún día cuando también la vida decida recogerme, por ahora solo nos separa la otra línea, se que esto es temporal Bianquita se que nos volveremos a ver y a estoy agradecido con la vida por permitirme conocerte y siempre estarás presente en nuestros pensamientos y en el corazón de todos nosotros, que compartimos muchos momentos felices contigo, quiero finalizar con esto nuevamente, esto no es un hasta nunca esto es un hasta pronto.
Tu amigo, Eduardo Emmanuel